martes 16 de abril de 2024 - Edición Nº3678

AND HOT | 7 jun 2014

Voto cantado

Nikki Benz, la actriz porno que busca ser alcaldesa de Toronto

Alla Montchak es el nombre real de esta joven de 33 años de edad nacida en Ucrania, pero criada desde muy temprana edad en Canadá. Presentándose como “la candidata más sexy”, proponiendo hashtags de tipo #Elmesdelamasturbación, y prometiendo “trasladar la industria del porno a la ciudad”, la cosa parece ir en serio. Conózcala.


TORONTO-CANADÁ (ANDigital) Es evidente que la política ha mutado, y ya no se nutre únicamente de profesionales de las leyes, sino que ha ido incorporando dirigentes que acceden desde otros espacios, y ejemplos sobran, como el del artista Ramón ‘Palito’ Ortega, otrora gobernador de Tucumán; el exmotonauta Daniel Scioli, mandatario bonaerense; el cómico Miguel Torres Del Sel, diputado nacional, y el payaso Tiririca, en Brasil, quien incluso fue elegido como el mejor diputado de su país en 2010.

También otros sectores han provisto figuras a la política, y un caso muy particular es el de la industria XXX: en su momento fue la ‘Cicciolina’, cuyo nombre real es Ilona Staller, húngara de nacimiento, pero italiana por adopción, y ocupó una baca en el Parlamento entre 1987 y 1992, y ahora busca emularla la canadiense Nikki Benz, una reconocida actriz de cine porno que se ha candidateado para alcaldesa de Toronto.

Exuberante rubia, su nombre real es Alla Montchak, nació el 11 de diciembre de 1981 en Ucrania, aunque se mudó rápidamente a Canadá, donde a los 16 años de edad comenzó a trabajar como stripper, y a los 21 decidió que quería ser actriz porno.

Con más de 200 películas pornográficas protagonizadas, Nikki busca ahora comandar los destinos de esta importante ciudad del país norteamericano, y para ello se presenta como “la candidata más sexy”, al tiempo que propone hashtags de tipo #Elmesdelamasturbación.

Uno de los caballitos de batalla de Nikki para destronar al actual alcalde, Rob Ford –quien ha tenido más de un comentario racista, sexista y homofóbico en detrimento de su contrincante–, es la promesa de “trasladar la industria del porno a la ciudad”, actividad que produciría frondosos ingresos a las arcas públicas, según explicó en declaraciones a The Toronto Sun.

Nadie sabe a ciencia cierta si Nikki logrará su cometido, por lo pronto conozcamos un poco más a esta agradable mujer. (ANDigital)

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