Perdonan deudas a las privatizadas eléctricas

En la audiencia pública del 28 de octubre pasado, Edenor y Edesur se despacharon con pedidos de aumentos de entre el 56 y el 73 %, que se sumarían al 400 % que el Gobierno de Mauricio Macri ya les había otorgado en febrero pasado. Pero ahí no terminan sus privilegios. A eso ahora se suma un perdón millonario por deudas anteriores de esas empresas con el estado.

Está en el artículo 15 del Presupuesto 2017. Se perdona la deuda que Edenor y Edesur tienen con el Estado por no pagar la energía eléctrica mayorista que ellos sí le cobraron a los usuarios desde 2012.

El Presupuesto dice cínicamente que esto es “en compensación” por el congelamiento tarifario de 2014 y 2015. Pero para Edenor y Edesur no hubo ningún “congelamiento” en sus ingresos: fueron compensados con mayores subsidios, que se los justificó diciendo precisamente que eran para afrontar los pagos a Cammesa (la mayorista que compra la energía a las generadoras).

Para que se entienda: ambas empresas cobraron tarifas y subsidios mientras estaban virtualmente “colgadas” de la luz que brindaba Cammesa. La estafa es terrorífica: Pampa Energía es una de las generadoras a las que el Estado (a través de Cammesa) le adquiere y paga la electricidad.

La realidad es que desde 2012 el Estado le termina entregando gratis la energía a Edenor (o sea a la propia Pampa Energía) para que esta se la “venda” a los usuarios y encima cobre subsidios. Lo mismo sucede con Edesur. La deuda “perdonada” es de 1.200 millones de pesos en el caso de Edenor y de 430 para Edesur. A esto hay que sumar las otras privatizadas también beneficiadas: Edelap con 1.800 millones, Dpec de Corrientes con 1.400, Edemsa de Mendoza con 1.340 y Secheep de Chaco con 1.000, hasta llegar (junto con la deuda de la cordobesa estatal EPEC) a un total de “perdón” de deuda de 19 mil millones de pesos.

Eso hasta ahora, ya que lo dispuesto en el artículo 15 del presupuesto no tiene fecha límite, por lo que las privatizadas pueden seguir acumulando deuda en los meses que restan del año, ya que finalmente las absorberá el estado.

Cuando el proyecto de presupuesto aprobado en Diputados pasó al Senado, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio lanzó el chantaje de que “si no se aprobaba esa condonación de deuda estaba en peligro la tarifa social”. El escándalo final lo protagonizó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmando que “no hubo condonación de deuda, lo que hubo es la incorporación de un artículo que faculta al ministerio de Energía a hacer un trabajo que determine lo que le debe el Estado a las eléctricas y lo que las eléctricas al Estado”.

Increíble: daría la sensación que si las privatizadas le deben millonadas al Estado, el macrismo lo resuelve “inventando” una deuda por igual monto del Estado con las privatizadas.

Estas empresas, que llevan 25 años brindando pésimos servicios y burlándose de los ususarios, son premiadas con tarifazos astronómicos, dolarización de las tarifas desde el año próximo, dos aumentos semestrales garantizados y ahora el perdón de sus millonarias deudas.

Tal como se denunció repetidamente en la audiencia pública: Edenor, Edesur, Edelap y todas las privatizadas ya demostraron que lo único que les interesa es llevarse sus súper-ganancias.

La luz eléctrica es un servicio público esencial, un derecho humano que no puede ser tratado como una mercancía cualquiera. La única salida, para garantizar realmente tarifas accesibles para todos y servicios de calidad pasa por la rescisión de todos los contratos de concesión y la reestatización del servicio, pasando a gestionarlo por quienes realmente saben del tema, sus propios trabajadores y técnicos y las organizaciones de usuarios.