jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº3659

El Fierro | 27 may 2016

Opinión - La Hora Política

Macri veta, el pueblo lucha

El gobierno acaba de reconocer que “estamos en el peor momento”, y vetó la ley que limitaba los despidos. La respuesta son las huelgas y movilizaciones masivas que sacuden el país. La semana política por Ricardo Fierro.


La huelga y la calle

La huelga y la calle son las herramientas que está usando el pueblo para sus protestas, enfrentando el ajuste y la entrega del gobierno de Mauricio Macri, y de los gobernadores que aplican esa política. Son hechos masivos que muestran el crecimiento de la bronca, con una creciente coordinación gremial y multisectorial.

La semana pasada tuvo la enorme movilización multisectorial, unida a paros en varios gremios. Agrupó al Astillero Río Santiago y estatales, docentes, judiciales, trabajadores de la salud, desocupados y jubilados, campesinos del cordón verde y el estudiantado. Cada sector con sus reclamos, y todos contra la ley de flexibilización laboral de la gobernadora Vidal, apoyada por el Frente Renovador y otros sectores; y aprobada a los apurones en una sesión de la Legislatura con trompadas y maniobras.

En Santa Cruz, después de una concentración masiva contra el ajuste de Alicia Kirchner, hay paros y movilizaciones de estatales, docentes y trabajadores viales, y un acampe ante la casa de gobierno. “Que devuelvan lo que se robaron”, dicen los trabajadores frente a las miserables ofertas del gobierno. Sigue el conflicto del complejo minero energético de Río Turbio.

También luchan estatales, docentes y otros gremios en Tierra del Fuego; provincia que, igual que Santa Cruz, lleva meses de pelea contra el ajuste de sus gobiernos.

Libre explotación

La suba brutal de los precios de los alimentos y las tarifas, con la inflación heredada del gobierno K y agravada por el de Macri, golpea duramente a la enorme masa de población empujándola al hambre y la pobreza. En La Matanza están recibiendo alimentos para 2.000 personas, y necesitan comida 150.000 habitantes. Esto pasa en todo el país. Comedores como los de la CCC, de diciembre a ahora han aumentado las familias que concurren de 5 hasta 10 veces.

No hay ninguna excusa para que haya hambre en una Argentina que produce alimentos para más 300 millones de personas. “Más de 10 millones de personas sufren problemas de empleo”, “el 40% de los trabajadores están sin derechos laborales”, afirmó la Pastoral Social de la Iglesia católica, y agregó que “en el 2016 la situación empeoró”.

El veto de Macri a la ley de defensa del empleo, y la ley de emergencia administrativa de María Eugenia Vidal, responden a la única regla que reconocen, la libertad de mercado: la libertad de las grandes patronales y los terratenientes, que manejan el mercado, para hacer lo que quieran, provocando hambre, pobreza y explotación.

La hipocresía del gobierno no tiene límite. Macri se disfrazó de defensor de las pequeñas y medianas empresas a las que está ahorcando con los tarifas, empujándolas a la quiebra. Hay comercios que cierran por la tarde, porque no tienen clientes y no pueden pagar la electricidad y la calefacción para mantenerlos abiertos.

La Patagonia y Tierra del Fuego producen el gas que beneficia a toda la nación, y es una necesidad vital para sus habitantes por el frío intenso. No pueden soportar el brutal tarifazo. ¿Qué quiere Macri, despoblar esas regiones?

Millones a Galuccio, veto al trabajador

La indemnización a Miguel Galuccio es un ejemplo claro de la hipocresía del gobierno sobre los despidos. El renunciante presidente de YPF recibió una indemnización de 5 millones de dólares en efectivo, más acciones cuyo valor está entre 25 y 40 millones de dólares.

Macri le pagó a Galuccio una indemnización de entre $450 y $675 millones, por una gestión por la que debería ir preso, y le niega la doble indemnización al trabajador que cobra uno pocos pesos.

La gestión de Galuccio fue un gran negociado en beneficio de sus patrones de la empresa yanqui Schlumberger y los accionistas privados a costa de un enorme endeudamiento de la petrolera.

Para afrontar ese endeudamiento de YPF, y beneficiar a los monopolios petroleros (en los que Macri tiene inversiones), antes CFK y ahora Macri, mantuvieron artificialmente alto el petróleo que caía a pique en el mundo. Así, la nafta que en la Argentina se paga a casi $20, vale $9 en Estados Unidos y $14 en Brasil. Y ya se sabe que el aumento de los combustibles provoca un alza en cadena de todos los precios.

El 51% de las acciones de YPF están en manos del Estado, y el 49% en manos de un puñado de usureros imperialistas: Slim, Soros, los fondos Blackrok (que financia la exploración petrolera inglesa en Malvinas), Lazar y Mason, etc.

Una dura derrota política

Por más que el gobierno lo disfrace, Macri recibió una dura derrota política con la aprobación de la ley de defensa del empleo en el Congreso, la aprobó dos tercios del Senado y cerca de ese porcentaje en Diputados. Quedó en evidencia que no controla el Congreso Nacional.

Ese veto antiobrero mostró al verdadero Macri: cumplió la exigencia de los monopolios y grandes terratenientes.

Más allá de cómo lo disfrace, el gobierno acusó el golpe político: debió abrir la mano con el aumento del salario mínimo y el seguro de desempleo, entre otras medidas, que son muy insuficientes para la enorme emergencia social.

Ahora, a cambio de dos leyes claves, el gobierno negocia con las provincias la devolución de la coparticipación federal que venía robando el gobierno K y continuó haciéndolo Macri. Una es la designación de dos miembros de la Corte Suprema de Justicia, con la que trata de afirmar sus posiciones en ese sector del poder. La otra ley completa el plan financiero macrista iniciado con la devaluación, el arreglo con los buitres y los tarifazos; es el blanqueo de capitales que abra paso a “los dólares de la felicidad” en el segundo semestre. El blanqueo es una medida para que la plata que Macri, sus socios y amigos han sacado a los paraísos fiscales, para eludir impuestos (como quedó demostrado con los “Papeles de Panamá”), entre sin ser investigada para adueñarse de grandes negocios que todavía pueden hacerse con las riquezas de la Argentina: tierras, minería, petróleo, etc.

Paro nacional multisectorial y activo

El veto de Macri es una provocación al movimiento obrero. Una provocación a los cientos de miles que se han movilizado en el país en reclamo de las emergencias que sufren, y rechazan la política de ajuste y entrega de Macri.

En el gran debate político que hay en los trabajadores, los campesinos, el estudiantado, las mujeres, los mayores, se discute la necesidad y urgencia de un paro nacional. Se habló de esto, en la movilización en La Plata, lo medios señalaron la presencia de Víctor de Gennaro, Juan Carlos Alderete y Hugo Godoy: “Entre ellos tomó fuerza la idea de convocar a un paro nacional contra el veto a la ley antidespidos y la ley de emergencia administrativa de Vidal”.

En cada lugar de trabajo, en cada fábrica, zona agraria, colegio, universidad o barrio, en asambleas y cuerpos de delegados, las fuerzas combativas, clasistas y antiimperialistas debemos estar a la cabeza de la unidad de acción en un paro nacional, activo y multisectorial.

Unir a los trabajadores y el pueblo en un gran paro nacional es hoy el eje de la campaña por las personerías del PTP en todo el país, y del fortalecimiento y la ampliación del Frente Popular. Es parte de la lucha popular y nacional para una digna conmemoración del Bicentenario de la Declaración de Tucumán, que se inscriba en la lucha por la segunda independencia.-

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