viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº3660

El Fierro | 23 oct 2016

Opinión - La Hora Política

Con Macri sólo brota la pobreza

El gobierno habla de reactivación mientras la inflación llegará a más del 40% y crecen los despidos y las suspensiones. Unir las luchas en un paro nacional activo y una marcha multisectorial que lleve la realidad de la Argentina profunda a Plaza de Mayo. La semana política desde la mirada de Ricardo Fierro.


La nueva historia oficial

El gobierno K llevó a la Argentina a una inflación galopante, recesión, brutal crecimiento de la pobreza, la indigencia, la droga, la inseguridad y la corrupción. Es cierto.

El gobierno de Macri dice que nos está salvando de ese infierno. Que la inflación está “domada” y los “brotes verdes” de la producción marcan el fin de la recesión (dijo Prat-Gay). Que se combate la pobreza, la droga, la inseguridad y la corrupción. Que volvimos al mundo. Que estamos mejor y vamos bien. No es cierto.

Para salir del infierno que dejó Cristina Kirchner, el gobierno fue desplegando su política de descargar la crisis sobre los trabajadores, los campesinos y el pueblo.

Agravó el hambre sumando 700.000 nuevos indigentes, y arrojó a la pobreza a otros dos millones de argentinos. En la Capital Federal, la política de Macri sumó, el segundo trimestre, 106.000 nuevos pobres (en total son 644.000) y 11.000 nuevos indigentes (en total 176.000). Y 595.000 personas son “no pobres vulnerables”: cayeron sus ingresos o perdieron el empleo (datos de la Dirección de Estadísticas y Censos del municipio porteño.

Profundizó la recesión, con miles de despidos y decenas de miles de suspendidos (petroleros, Arcor, Fiat, Ford, Volkswagen, y tantas otras empresas, y en el Estado). Los narcos, la trata y las mafias operan abiertamente, como lo muestra la oscura muerte del cura Juan Viroche y las amenazas a la familia de Lucía Pérez.

El grupo Kirchner desfila por tribunales. Esto es cierto. Pero no se investiga a ninguno de los monopolios que fueron socios de la corrupción kirchnerista: las empresas del grupo Macri, las petroleras, las megamineras, los terratenientes latifundistas como Benetton, Lewis, y los de la rosca sojera, los bancos y grandes capitales beneficiados con el lavado de dinero y la fuga de divisas a los paraísos fiscales.

Más dependencia y más latifundio

La columna vertebral de la política de Macri es abrir las puertas a las inversiones extrajeras, “la lluvia de dólares” (dólares, euros, yuanes o rublos). Cuando dice extranjeras, quiere decir las de los países imperialistas, y los de la burguesía intermediaria que están en los paraísos fiscales (como el grupo Macri). Para eso está el blanqueo. Para que los que fugaron del país 400.000 millones de dólares (en gran medida de los negociados durante el gobierno K), asociados con bancos y capitales imperialistas, se adueñen de las riquezas nacionales.

La política de Macri agrava las causas de fondo de la política kirchnerista: la dependencia y el latifundio. La automotriz y otras ramas de la producción atadas a Brasil siguen cayendo. Sigue bajando la extracción de petróleo y gas por las petroleras imperialistas, y la YPF que maneja el macrismo. Sigue la inundación de importaciones de China arruinando a la industria nacional y las pequeñas y medianas empresas que son las que ocupan a la mayor parte de los trabajadores.

Una bandada de capitales extranjeros, oligarcas nativos y monopolios de la rosca sojera, con Macri, expande sus agronegocios, y profundiza la crisis de las economías regionales.

El “nuevo modelo” petrolero

El ministro Triaca dijo: “Se necesita una adecuación de los convenios colectivos”. Macri negocia con las petroleras el “nuevo modelo” de “productividad”. Le dio el precio más caro del mundo del petróleo y el gas, que pagamos con los combustibles y las tarifas de gas y luz. Y negocia con la dirección del sindicato de Neuquén, Río Negro y La Pampa (el más duro contra el paro de la CGT), despidos y precarización de los petroleros. Así, los obreros y el pueblo, vamos a pagar la crisis energética provocada por la caída de la producción por el incumplimiento de los contratos de exploración, la paralización de los equipos (en lo que YPF hizo punta), y los sobreprecios de empresas (como Schlumberger) que cobran acá el doble que en Estados Unidos, y hasta cuatro veces lo que cobran en China.

Ese es el modelo de “productividad”, “adecuando los convenios”. Macri pide “tiempo” para eso. En realidad, lo que pide es frenar las luchas para que se aplique esa política de despidos y precarización del trabajo. Crece la bronca en los combativos petroleros.

Vamos a la Marcha Multisectorial

El gobierno y las grandes patronales lograron frenar el paro decidido por el Confederal de la CGT. El gobierno usó “la caja” del Estado, igual que Cristina, para negociar con sectores políticos conciliadores y dirigentes sindicales propatronales. No le costó mucho. Un miserable bono de $1.000 para jubilados con la mínima y beneficiarios de la AUH. Un retoque en el robo al medio aguinaldo por ganancias, y una Mesa de Diálogo para negociar un bono a los trabajadores privados, en la que se va a dar la pulseada por la precarización del trabajo que pretende Macri.

Los hechos muestran que crece la bronca y la combatividad. El masivo 31 Encuentro Nacional con más de 70.000 mujeres mostró la voluntad de lucha por sus reclamos, ante el agravamiento de su doble opresión por la política macrista, y acordó el Chaco como próxima sede. Frente al alevoso femicidio de la joven Lucía Pérez, estalló la bronca. La Mesa Federal de la CCC adhirió al paro y la movilización a la Plaza de Mayo.

La jornada de la CTEP, la CCC y Barrios de Pie, con 1.000 ollas populares, volvió a mostrar que el hambre y la pobreza no pueden “esperar”. Lo mismo marcó el Congreso de la FNC cuando convocó a la Marcha Multisectorial, y la marcha de los originarios frente a un nuevo aniversario de la conquista y la opresión de España.

Al cierre de esta edición, los sectores combativos del movimiento obrero, campesino, las mujeres y la juventud, incluidos los que pelearon el paro en la CGT, están en conversaciones para dar continuidad y confluir en la lucha. En esa dirección marchan los estatales y docentes, a los que el gobierno les cerró la mano.

La preparación de la Marcha Multisectorial de las Economías Regionales avanza en todos los lugares en los que se la impulsa con fuerza. Su masiva realización, contribuirá a crear condiciones hacia un paro nacional activo.

El gran desafío político

Macri ya está en plena campaña electoral. Busca ganar las elecciones del 2017 para consolidar su política de ajuste, precarización del trabajo y entrega. Polariza con Cristina y trabaja para dividir a sus rivales.

La polaridad Macri o Cristina ya no ocupa toda la cancha. Al calor de las luchas, crecen las fuerzas que enfrentan el ajuste y no quieren retroceder al pasado kirchnerista.

Que lo que está en las calles se exprese en las elecciones es el gran desafío que está planteado para las fuerzas populares, antioligárquicas y antiimperialistas. Y es un gran desafío, para que los de arriba no dividan en las elecciones, lo que se unió para la lucha.

Los tiempos se acortan para la campaña de afiliación al PTP en las provincias que aún no han llegado. Fortalecer el PTP, el PCR Y el Frente Popular, es un camino para las nuevas posibilidades que se abren hacia los frentes en cada provincia. Y también, para la unidad para la lucha necesaria para torcerle el brazo a la política de ajuste y entrega del macrismo, acumulando fuerzas para una salida popular.-

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