“Majul y periodismo son términos contradictorios”

CAPITAL FEDERAL (ANDigital) El periodista y escritor Reynaldo Sietecase salió al cruce de algunos dichos en su contra proferidos por el animador Luis Miguel Majul, quien recibió casi un millón de pesos del Gobierno a cambio de un video de cuatro minutos y no se bancó las críticas al respecto.

“Cada 2 ó 3 años, desde hace 10, Luis Majul lanza algún vómito verbal que me salpica. Yo insisto con la idea de limpiar el ácido corrosivo de su saliva. Defiendo mi nombre que él deforma jocosamente, porque es lo único que tengo”, introdujo Sietecase en el aire de su programa Guetap, en el aire de Vorterix.

Recordó asimismo que “tenemos una vieja enemistad que él no aclara y yo me esfuerzo en explicar. Fue el gran operador de nuestra salida del canal América. En 2009 después que en el programa Tres Poderes le hiciéramos una entrevista al político Francisco de Narváez, por entonces candidato a diputado nacional, y socio de la empresa dueña del canal, levantaron nuestro ciclo”.

“Cuando desde la gerencia periodística nos sugirieron hacer aquella nota, nosotros comunicábamos que no nos parecía ético hacer una nota con el dueño del medio donde trabajábamos. Para entonces Majul ya le había hecho cuatro notas con preguntas comprometidas del tipo: ‘¿Es feliz’; ‘¿Qué hará si gana la elección?’. La entrevista finalmente se hizo, fue rigurosa y terminamos afuera del canal. Majul militó por nuestra salida y yo estuve dos años sin hacer televisión. No me olvido del episodio, con el trabajo no se jode”, arremetió el periodista oriundo de Rosario.

Acto seguido, sostuvo que el conductor de La Cornisa “esta vez se irrritó porque en nuestro programa le pregunté al responsable del Sistema de Medios Públicos, Hernán Lombardi, si era cierto que el Estado había pagado 960 mil pesos por un video sobre la historia del periodismo. Majul dijo anoche en su programa que fue con ‘enorme envidia’ y ‘mala leche’. No hay mala leche, es información. Hicimos una entrevista sobre un dato para comprobarlo o desecharlo. No soy víctima de la envidia, en todo caso envidio la inteligencia. Envidio a Jorge Luis Borges, no a Majul”.

De todos modos, el autor de Kamikazes y No hay tiempo que perder, entre otros libros, expuso que “no es la primera vez que la productora de Luis Majul vende sus servicios al Estado. Según la auditoría general de la Ciudad de Buenos Aires, recibió entre 2008 y 2015 la cifra de 13.877.524 pesos en contrataciones del Gobierno porteño en más de 300 oportunidades, muchas efectuadas en forma directa”.

“Una cosa es recibir publicidad del Estado y eventualmente prestar un servicio profesional y otra distinta es vender la opinión”, advirtió Sietecase y luego amplió: “para defenderse dijo que yo también cobré del Estado e hizo referencia a la revista cultural 32 Pies de la que fui director. Según él, bancada por el Gobierno de Santa Fe”.

“Me pidió que lo explique. Lo hago con facilidad: la revista fue editada por la Fundación Puerto de la Música, integrada por el Gobierno de Santa Fe, pero también empresas privadas y organizaciones prestigiosas de la provincia, como la Bolsa de Comercio y la Universidad de Rosario. Salieron cuatro números, era trimestral, todos ellos superavitarios. Ingresaba por publicidad más dinero que el que insumía hacer la revista”, detalló el columnista político de Telefé Noticias.

Y reveló: “doné mis honorarios a la Escuela 1405 de Rosario, la post-primaria especial, que trabaja con chicos discapacitados de 14 a 22 años. No pensé que iba a contar esto públicamente, cuando se confirmó que el Puerto de la Música no se haría, yo mismo sugerí discontinuar su salida. La calidad de la revista era estupenda, Majul seguramente no la leyó. Era una publicación de cultura…”.

“También me pide que me indigne por los 8 mil millones de pesos que adeuda el empresario Cristóbal López quien compró el 50 % de Vorterix el año pasado. Yo no me enojo con la realidad, la cuento, la explico, siempre dimos la información del caso y ampliamente”, puntualizó.

Al respecto, sostuvo que “todos deben pagar los impuestos en un país tan desigual la evasión es una afrenta. Yo no decido quiénes son los dueños para los que nos toca trabajar. Sí me ocupo de no condicionar la calidad de mi trabajo por esa razón y si no que le pregunten a De Narváez”.

“Majul en cambio sí sabe cuidarse. Nunca inquieta ni incomoda al que le paga. Que te critique Majul es como que te insulte un fascista. Que nadie crea que estoy haciendo periodismo de periodistas, Majul y periodismo son términos contradictorios. No es periodista, es un empresario exitoso con muy buenos vínculos con el Gobierno. Pero no con este gobierno, con todos los gobiernos”, reiteró.

Finalmente, reflexionó: “mis cruces con él solo dan para una anécdota, pero tengo una esperanza. Ojalá sirvan para que los estudiantes de comunicación y el público en general puedan reflexionar sobre este oficio maravilloso. El periodismo debe servir, como pedía Tomás Eloy Martínez, para contribuir a una sociedad más justa”.

“Yo sé de qué lado estoy y no tiene que ver con una opción política, sino ideológica. El periodismo no debe ser un mero camino para el enriquecimiento personal o la fama fugaz. Ojalá esta polémica sirva para elegir el camino más largo, el que conduce al prestigio y al respeto, dos valores que no se pueden comprar, se ganan todos los días con trabajo duro y honestidad”, sentenció. (ANDigital)