Pepamajalu, rock y solidaridad para capear el temporal

QUILMES-BUENOS AIRES (ANDigital) Surgida tras la explosión socioeconómica de 2001, Pepamajalu acompañó con su rock los vaivenes de lo que va del siglo XXI. Ahora, en pleno nuevo quiebre, apuesta a la perseverancia.

Desde sus comienzos, la banda quilmeña consolidó una idea que va más allá de lo musical, incluyendo en sus presentaciones facetas teatrales, cómicas y performáticas, siempre en interacción con un fiel público.

“En lo que hace a la cuarentena ya pasó la intensidad de los memes y los chistes. Teníamos dos shows, en abril en el Club Tucumán de Quilmes y en junio en el Roxy de Palermo. En el medio íbamos a sacar un video que lo adelantamos como último soporte multimedia del disco Anchos falsos”, reseña el cantante Javier Plazaola.

En diálogo con ANDigital, no utiliza eufemismos: “¡Ahora es ver qué hacemos! Hay que tener en cuenta toda la cantidad de gente que vive alrededor de los espectáculos, la cadena detrás de una banda: salas de ensayo, casas de música, profesores... Ahí habrá que ver cómo se recompone esa cadena económica”.

“Lo último que va a reactivarse son los espectáculos”, estima el cantante, aunque pondera como “fundamental el cuidarnos” en este contexto de pandemia. “Luego se irán encontrando las herramientas paliativas. En las redes hay gente dispersando arte por todos lados, está buena esta forma de empezar acercarnos de a poco a esta realidad”, reflexiona.

Con más de 15 años de historia, y gracias al crecimiento constante de público, Pepamajalu recorrió diversos escenarios, dejando una marca de versatilidad de estilo y colorido. Tomando tal derrotero, Javier destaca: “los chicos que hoy se acercan a tocar un instrumento o el que agarra un cuadro y lo pinta la tienen muy complicada y nosotros como generaciones anteriores somos un poco culpables, no supimos encauzar a ese caudal”.

“Es ni más ni menos que acompañar. Dejar un poco esto de cuidarnos el tuje nuestro todo el tiempo. El frenar a veces es escuchar al pibe que está arrancando, tener una palabra de apoyo. No es sólo cuidar la quinta”, añade.

Retomando el inédito contexto sanitario que azota al mundo, no duda en apostar a “hermanarse, cuidarse, sin boludeces de remeras distintas. Hay gente seria que está llevando adelante este barco, así que tiene que aflorar la solidaridad. Y tiene que ser en nuestra periferia, preguntar qué pasa en el barrio, acercarnos un poquito. Cuántas veces dijimos “cuando pare un poco voy a hacer tal o cual cosa”. Bueno loco, es el momento”.

 

 

 

 

 

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Una publicación compartida por Pepamajalu (@pepamajalu) el 11 de Jul de 2019 a las 5:17 PDT

En lo estrictamente musical, confiesa: “la última vez que tocamos fue en diciembre, así que hay mucha ansiedad, pero hay que aguantar y a pensar en el abrazo que queremos dar, eso que está latente”.

Vale mencionar que en este interregno obligado, “Desborde” fue el nuevo corte de difusión, tema que se desprende de su último material discográfico, Anchos falsos. La banda se completa con Sergio Bogado (guitarra); Roberto Emili (guitarra); Hernán Vera (bajo); Roy Villalba (armónica); Mauricio San Martín (batería); Matías Arriola (saxo) y Maximiliano Morales (trompeta).

Finalmente, Javier pidió reconocer a los que se desloman día a día: “Los docentes, el colectivero y el que corre para recoger la basura, muchas veces maltratados, acordarse de ellos al igual que los médicos. También los científicos que se tuvieron que ir a la mierda o la gente del Malbrán, castigada durante cuatro años. No sólo aplaudir cuando nos enfocan a las 9 de la noche”.

“Nos queda resguardarnos en la solidaridad y empezar a reconstruir. Mirar al otro, preguntarle qué necesita y así empezar a cambiar el mundo”, sentencia. (ANDigital)