Extorsión, amenazas y denuncias en la antesala del paro de la CGT

CAPITAL FEDERAL (ANDigital) Las acusaciones cruzadas entre el Gobierno y sindicalistas en la antesala del paro de este jueves organizado por la CGT, contribuyeron a la gestación de una virulenta atmósfera  que repercutirá directamente en el accionar de los trabajadores y la decisión de adherir o no al cese de tareas laborales.

La crítica despiadada del propio presidente Mauricio Macri, quien eligió el término “mafiosos” para referirse a los dirigentes sindicales, como así también la orden de Omar Viviani de “darle vuelta los taxis” a quienes no se plieguen a la huelga, fueron el precedente de amenazas y enunciados extorsivos que se dieron en distintas seccionales sindicales.

Tal es el caso del sindicato de telefónicos (Soeesit) seccional Mar del Plata, cuyo secretario general es Ángel Barreiro Alonso, donde un afiche difundido a través de las redes sociales advierte que “aquel que no acate la medida de fuerza dispuesta por la CGT nacional, se le aplicará el artículo 10 del Estatuto y, si es afiliado, será expulsado”.

A su vez, para quienes no lo sean y decidan trabajar, se les aclara de manera  sutil que “nunca serán afiliados”.

Distinto es el matiz expuesto por Sergio Palazzo, titular de la Agrupación Bancaria. A contramano del caso anterior, denunció “una fuerte presión” a sus representados para que adhieran al paro.

De hecho, reveló que les prometieron pasarlos “a buscar con taxis, combis y les mandan mails”, a cambio de que asistan a sus puestos de trabajo.

No obstante, en declaraciones a Radio Con Vos, Palazzo puso de manifiesto que “todo el movimiento obrero está unido detrás de la medida de fuerza, con sus matices", y vaticinó una huelga aleccionadora.

“Aspiraría a que el paro contundente modifique una conducta de un gobierno que se hace el poderoso con los más débiles, que son los trabajadores. Ojalá que el costo que tengan les haga pensar que tienen que cambiar su políticas”, sentenció. (ANDigital)