Comercio denunció “actitud corporativa” de empresarios para no sellar la paritaria

CIUDAD DE BUENOS AIRES (ANDigital) La Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) que lidera Armando Cavalieri, denunció “una actitud empresarial corporativa” por parte de las cámaras empresarias del sector para impedir “la firma de un acuerdo colectivo que implicó 20 días de arduas negociaciones”.

El acuerdo convenido era un pago extraordinario y no remunerativo de 35 mil pesos en 7 cuotas mensuales, consecutivas y fijas de 5 mil pesos entre septiembre y marzo próximos, además de la incorporación a los básicos de convenio de los 4 mil pesos otorgados como bono adicional por decreto oficial, así como otros 2 mil pesos del acuerdo firmado el 27 de febrero.

Con esos beneficios, el salario básico de convenio pasaba de 35.790 a 50.687 pesos, con presentismo incluido, para el personal comprendido en el convenio 130/75 que aplica al sector.

Pero según el gremio mercantil “una dura interna patronal” de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que hoy preside Gerardo Díaz Beltrán, y va a elecciones de autoridades el próximo 2 de octubre, “las tres entidades empresarias se negaron a firmar (este martes) el acuerdo salarial en la cartera laboral”.

Declarado el estado de “alerta y movilización”, la cartera de Trabajo de la Nación aplicó la conciliación obligatoria.

La Federación de Comercio alertó de la necesidad de cerrar la paritaria para los 1,2 millones de trabajadores mercantiles que tienen “los salarios congelados desde el inicio de la pandemia de coronavirus”.

“Esta actitud corporativa empresarial se evidenció ayer en Trabajo, cuando las tres cámaras no concurrieron a la audiencia de firma del acuerdo. Es imposible tolerar esas conductas mezquinas, que priorizan los intereses económicos y se desentienden del vital significado del salario para los trabajadores”, denunció la entidad liderada por Cavalieri en un comunicado firmado junto al secretario de Prensa y Difusión de la FAECYS, Ángel Martínez.

Los dirigentes tacharon de “abierta mala fe” a la CAME, a la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) y a la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (UDECA), porque “la solidaridad no puede definirse -como procuran- como una concertación empresarial extorsiva o un mecanismo de bloqueo para denostar los salarios y la dignidad de los trabajadores y sus familias”. (ANDigital)