En hacer callar a las “blancas palomitas” se pierde el 30% de la clase

CAPITAL FEDERAL, Junio 17 (ANDigital) De acuerdo al Informe Internacional de Enseñanza y Aprendizaje, realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), uno de cada cuatro profesores de escuelas secundarias pierde un 30% del tiempo de clase en hacer callar a sus alumnos o lidiando contra la indisciplina.

El 70% de esos profesores asegura que estas interrupciones en sus clases molestan bastante. La investigación comparativa se realizó sobre las respuestas de 90 mil docentes y directores de escuelas secundarias de 23 países. En nuestro país los especialistas y maestros consideraron que esos índices son todavía más altos.

El estudio además asegura que la cantidad de tareas administrativas que tienen que realizar los docentes también retrasa los minutos de aprendizaje de los alumnos. La mitad de los profesores consultados detalló que no recibe ningún tipo de valoración por su trabajo y que el mal comportamiento de los alumnos entorpece las clases.

Los docentes coinciden en que cada vez es más difícil dar clases y el tiempo que lleva calmarlos dentro del aula es cada vez mayor. En la Argentina ese porcentaje es más alto porque el nivel de dispersión que existe entre los chicos es muy grande. Los alumnos se comportan como si estuvieran frente al televisor: se levantan, van al baño, comen y conversan como si no hubiera un profesor frente a ellos.

Fernando Lanzaco, director de una escuela rural, afirmó que el caso es diferente en las escuelas rurales, donde “uno conoce a los chicos desde el vientre de la mamá y son muy respetuosos”. “No tenemos problema porque acá sólo con la mirada basta para comprender la importancia del momento. Eso tiene relación también con la cantidad de alumnos por aula, que es uno de los condicionantes para hacer una buena clase”, agregó.

Los docentes también están de acuerdo en el caso de las condiciones laborales. Los chicos son diferentes a los de otros años. A esto se suma el cansancio de los docentes debido a las condiciones laborales que ofrecen las escuelas públicas: desde la cantidad de horas que se trabajan para procurar un sueldo digno hasta la situación en el aula y la necesidad de afecto que hoy tienen los chicos”. (ANDigital)