jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº3687

Interés general | 15 mar 2014

El pasado jueves

Se desarrolló interesante y explicativa charla sobre hidroarcenicismo crónico

Estuvo a cargo de los Dres. Ernesto de Titto y Mirta Ritzel, ambos del Ministerio de la Salud de la Nación. Se realizó en la Sala de Sesiones del Concejo Deliberante “Biólogo Augusto Thibaud”, de la ciudad de General Rodríguez. Hubo gran y activa participación de la comunidad local.


GENERAL RODRÍGUEZ-BUENOS AIRES, Enero 15 (ANDigital) El pasado jueves 8 de enero se desarrolló en la Sala de Sesiones del Concejo Deliberante “Biólogo Augusto Thibaud”, de la ciudad de General Rodríguez, una conferencia sobre los riesgos para la salud que genera la ingesta de arsénico presente en el agua de consumo domiciliario.

La conferencia estuvo a cargo del Doctor Ernesto de Titto, director nacional de Determinantes de la Salud e Investigación, y la Doctora Mirta Ritzel, médica toxicóloga experta en el tema de arsénico, ambos del Ministerio de la Salud de la Nación.

Entre los asistentes estaban presentes representantes de la Sociedad de Fomento del Barrio Casco Chico, e integrantes de la Comisión del Agua y público en general, quienes participaron intensamente a través de una gran cantidad de preguntas, que sirvieron para aclarar las dudas e inquietudes de todos.

Los expertos explicaron extensamente los problemas que se generan por la exposición al arsénico y el riesgo de sufrir alguna enfermedad como consecuencia de su consumo.

De Titto, entre otras cosas, planteó que “hay un abanico de opciones para dejar de vivir con el problema, con diferentes tecnologías para eliminar el arsénico del agua de consumo, que dependen de varias cosas: a la cantidad de gente a la que se debe proveer agua segura, si la población está más concentrada en ciudades o más dispersa en el campo, según los recursos económicos que se disponga y a la concentración del arsénico del agua que se obtiene, porque el impacto sobre la salud esté en relación con la concentración del mineral”.

Por su parte, Ritzel aclaró que “no es lo mismo que el agua esté contaminada con arsénico por plaguicidas, que lo esté naturalmente, porque el agua contiene arsénico. Nosotros, en la Argentina, tenemos mucho arsénico en las aguas, algunas con concentraciones muy altas”.

El impacto del arsénico varía, fundamentalmente de acuerdo a la geografía y la genética, la nutrición de las personas: “Nadie sabe en el mundo cuál es el valor de arsénico en el agua con el cual se puede asegurar que no va existir daño, por eso se trata de bajar la exposición, de acuerdo a las posibilidades de cada comunidad. Porque no es el mismo costo bajar de 300 microgramos a 10 microgramos, que de 50 a 10”. Una gran extensión del país supera la exigencia de potabilidad debido al alto contenido de arsénico, lo que genera más riego para la salud.

El consumo de arsénico genera mayor riesgo de hidroarsenicismo crónico endémico (HACRE), que es una enfermedad que en nuestro país se presenta con lesiones en piel, y en algunos casos, cáncer de piel. El riesgo depende de la concentración de arsénico en el agua, de la geografía, de la genética de las personas y de la nutrición, entre las más conocidas.

En el caso del Barrio Raffo/Casco Chico, la concentración de arsénico –si bien no deja de presentar un riesgo porque es mayor que la normatizada–, tiene valores muy inferiores a las zonas endémicas de nuestro país, lo que permite pensar que con las medidas que se tomaron hasta ahora –es decir, no consumir agua con altos valores del mineral y la revisión y seguimiento de las personas que tienen algún tipo de lesión de piel–, aunque no sean las específicas de la enfermedad, no aparecerán complicaciones. (ANDigital)

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias