Empresa de Luján implementa una innovación biotecnológica para el reciclado de basura

LUJÁN-BUENOS AIRES, Diciembre 15 (ANDigital) Un proyecto de innovación  biotecnológica que permite el reciclado de la basura sin contaminar, y transformarla a la vez en abono orgánico en un plazo récord a bajo costo, fue puesto en marcha en la ciudad entrerriana de Gualeguay.

Según lo había anticipado el períodico El Ciudadanode Luján, el proyecto, liderado por el científico argentino Rodolfo Segovia, “es único en el mundo y permite efectuar el reciclado sin emisión de gases y olores en un plazo infinitamente menor al de los procesos tradicionales”, aseguró Sebastián Pareja, representante comercial de la empresa Bioluján, dueña del descubrimiento.

“El reciclado -explicó- se logra a través de una asociación virtuosa de microorganismos estrictamente naturales que permiten la transformación de la materia orgánica de la basura y la conforma en nutrientes para el suelo produciendo además un impacto ambiental positivo”.

Según los expertos, esta población microbiana “está formada fundamentalmente por heterótrofos, que constituyen un pool de microorganismos no modificados, no patógenos, aeróbicos, que son acondicionados para competir ventajosamente sin alterarla, con la flora autóctona, en el momento de ser incorporado como abono a los suelos a tratar”.

Asimismo, la estrategia del investigador se basó en imitar las biotransformaciones que realiza la naturaleza para reutilizar la materia orgánica que llega al suelo y de esta forma no se introduce ninguna actividad que pueda dañar el ambiente.

“Segovia y su equipo desarrollaron este bioproceso y que -con costos muy bajos en términos de inversión en infraestructura- se logra en un máximo de 20 días transformar los residuos domiciliarios orgánicos en un abono orgánico biológico, que permitiría mejorar -por ejemplo- hasta en un 30 por ciento los suelos con plantaciones de soja”, señaló Pareja, titular a la vez de la firma AlfaTrade.

En los países más avanzados del mundo existen numerosas herramientas para tratar la problemática de los residuos, pero la mayoría de ellas son costosas y se circunscriben al tratamiento y reaprovechamiento de los residuos inorgánicos como papel, vidrio, cartón, metales y plásticos.

“El inóculo al que denominamos Starter Z001 utilizado para el proceso, permitiría la posibilidad de reducir o eliminar definitivamente los enterramientos o vertederos sanitarios incluso sanear el Riachuelo”, explicó el especialista entrevistado por la agencia Télam.

Abel Tchobanian, otro de los representes de Bioluján, quien añadió que “el derrame del petróleo también lo trabaja de una manera espectacular. El  pañal de un bebé desaparece, sólo queda la cintita plástica del costado”.

No obstante, “lo concreto -remarcó- es que, la ciudad de Gualeguay cuenta con la primera planta y comenzó a funcionar hace dos meses tras una licitación realizada por el municipio para el tratamiento de la basura domiciliaria”.

Tchobanian, destacó además la “poca inversión que requiere este procedimiento ya que con la infraestructura que cuenta cada ciudad o municipio es suficiente para realizar el reciclado: Depende la cantidad de basura por habitante”.

En el caso de Gualeguay, como ya tenía la infraestructura básica de cualquier planta normal, sólo se invirtió en esta biotecnología que se necesita para llevar adelante el reciclado y cuyo costo demandó unos 150 mil pesos.

“Otra de las ventajas de este sistema es que en la misma planta se hace una selección de los residuos orgánicos de los inorgánicos siendo compatible a la vez con el trabajo de los cartoneros”, agregó.

“Queremos que siga existiendo la misma bolsa de basura y que llegue la bolsa de residuo a la planta; allí se hace una selección como en cualquier planta normal, se separa todo aquello que sea reciclable del material orgánico”, explicó, para luego precisar que  “en la planta - una trituradora muele el material, y luego se le aplica el inóculo”.

Ambos representantes aseguraron que “el descubrimiento de Segovia es único, imposible de copiar, no existe otro igual en el mundo. Su proceso no contamina, no tiene olor, no genera moscas, es realmente increíble que una planta de tratamiento de basura no tenga olor”.

“Este proceso brindaría una solución para resolver definitivamente el problema de la disposición final de los residuos sólidos domiciliarios, lo cual los habitantes urbanos dejarían de convivir en un plazo muy breve con los desechos y sus consecuencias”, concluyeron. (ANDigital)