viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº3688

Interés general | 20 mar 2017

En todo el mundo

Estiman que en tres años habrá 9 billones de usuarios de celulares

Fue una de las conclusiones de la jornada de divulgación sobre Big Data y Analytics organizada por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Palermo. El impactante crecimiento de los datos globales, el rol de las nuevas tecnologías y otros tópicos.


CAPITAL FEDERAL (ANDigital) La Facultad de Ingeniería de la Universidad de Palermo realizó una jornada de divulgación sobre Big Data y Analytics. En ese marco, Pablo Sciolla, senior manager en EY; Sergio Felperin, consultor independiente; Ricardo Carlotto, director de Soluciones Analíticas en SAP; Omar Vigetti, arquitecto de Transformación Digital en Oracle y Ariel Torres, editor de tecnología del diario La Nación, dieron su visión desde distintas perspectivas profesionales en una charla moderada por Federico Rosenhain, coordinador del Programa Ejecutivo de Big Data y Analytics de la UP.

Pablo Sciolla define “Big Data” como la materia prima para la transformación digital y “Analytics” como lo que transforma al Big Data en conocimiento aplicable. Anticipa que se viene un mundo diferente, lo que genera a nuestro país la oportunidad y el desafío de sumarse a lo que llama la tercera revolución industrial.

“Debemos innovar, colaborar más que competir y ser disruptivos”, recomienda el especialista.

Por su parte, Sergio Felperin sostiene que el aumento en volumen y complejidad de los datos hacen que sea necesaria la construcción de modelos para procesarlos y así poder realizar explicaciones, asociaciones y predicciones.

Dichos modelos son imperfectos por varios motivos: la información suele ser deficiente por falta de datos, desconocimiento de variables o porque se mide el error, hay relaciones no funcionales entre input y output, el costo del modelo a veces supera su utilidad o porque cuando es exitoso modifica la realidad, volviéndolo inválido.

Si bien todos los modelos son erróneos, muchos también son útiles. Para ello, deben ser construibles, minimizar el error, satisfacer un objetivo y ayudar a generalizar datos. Una vez construidos, hay que revisarlos permanentemente porque la realidad no es estática.

A su turno, Ricardo Carlotto explica que en los últimos dos años fueron generados el 90 % de los datos globales y se produjo un incremento del 40 % en la adopción de las redes de negocios. Quienes adoptaron estas tecnologías generaron un 9 % más ingresos que si no lo hubieran hecho y aumentaron un 26 % su valoración en el mercado.

Con este panorama, pronostica que para 2020 habrá 212 billones de “cosas” conectadas y 9 billón de usuarios de móviles.

Al respecto, Ariel Torres afirma que el Big data es uno de los cambios más abrumadores de los últimos años. “El cerebro no es capaz de dimensionar la magnitud del fenómeno a escala humana”, dice el periodista y da algunos ejemplos ilustrativos: Wikipedia tiene 4 millones de artículos solamente en inglés y si volcáramos en una pila de libros toda la información que hay en una notebook, ésta sería de la altura del Everest.

“Hoy el ser humano es incapaz de procesar toda la información que hay. Una computadora puede hacer en un segundo los cálculos que a una persona con lápiz y papel le tomarían 1500 años”, sentencia Torres.
Para él, esto causa el temor de muchas personas a ser reemplazadas por máquinas y perder su empleo.

A diferencia de Torres, Omar Vigetti ve que las nuevas tecnologías empoderan a las personas. “Lo que no se han dado cuenta las marcas es que con internet le hemos dado el poder a la gente. Eso trae dos consecuencias. Primero, ha democratizado enormemente la información”, plantea.

Y sentencia: “ahora son ellos los que le dicen a marca lo que quieren y no al revés. Entonces tener los datos resulta fundamental entender sus opiniones. Lo segundo es que cambiado la experiencia del usuario. Al traerle más tecnología y conectarlo, el cliente no tiene tolerancia ante las fallas en los procesos de compra”.

Para Vigetti percibir estos cambios es especialmente difícil para las empresas latinoamericanas. En la región, no tenemos ni lo que llama “devoción por los datos, por los números” ni “devoción por la atención al público.

Da ejemplos de lugares donde la situación es diferente, como en Estados Unidos, donde están acostumbrados a medir todo permanentemente.

El rol de la educación en tiempos de cambios

Todos los oradores coinciden en el crecimiento del Big Data en los últimos años. El problema para Federico Rosenhain es que hoy no hay educación formal al respecto.

“Actualmente se multiplican en los portales laborales las ofertas de posiciones asociadas al Big Data, cuando hasta hace un tiempo no había ninguna. Data Scientist, Data Engeneer, Chief Data Officer y otros nombres que hasta hace algunos años nos resultaban extraños, hoy comienzan a tomar sus funciones en la empresa”, relata Rosenhain.

“Desde la Universidad de Palermo estamos poniendo luz sobre temas que están en auge por un lado y con poca gente capacitada trabajar por el otro. Nuestro objetivo es preparar a la gente para poder trabajar con datos. Como dijeron todos los expositores es lo que se viene y necesitamos gente preparada”, completa. (ANDigital)

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