miércoles 24 de abril de 2024 - Edición Nº3686

Interés general | 19 ene 2018

Salud

Las embarazadas deben extremar los cuidados para tomar sol

Pese a que el bebé no corra ningún riesgo, durante la gestación los niveles de progesterona y estrógenos aumentan. Esto provoca un incremento en la producción de melanina, y al tener mayor concentración de pigmentación, los lunares, las pecas y las manchas se oscurecen y se vuelven más notorias.


LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) A pesar de que cada vez se tenga más conciencia sobre los efectos nocivos del sol y comience a ser moda el “bronceado cero”, muchas mujeres buscan durante el verano el color perfecto.

Estando embarazadas los cuidados deben profundizarse, ya que en muchos casos la exposición al sol provoca la aparición de cloasma.

“Tomar sol en los horarios adecuados y con las debidas precauciones dan beneficios a nuestro cuerpo, pero para disfrutar y aprovechar sus aportes es necesario cuidarse y más estando embarazada”, explica la presidente del Distrito II del Colegio de Obstétricas de la provincia de Buenos Aires, Elba Malmierca.

Durante el embarazo los cambios hormonales generan que los cuidados deban profundizarse, “los niveles de progesterona y estrógenos aumentan, lo que provoca un incremento en la producción de melanina, y al tener mayor concentración de pigmentación, los lunares, las pecas y las manchas se oscurecen y se vuelven más notorias”, sintetiza la licenciada en obstetricia.

Es posible que muchas mujeres en su periodo de gestación sufran de cloasma o melasma, “un problema estético que se presenta a través de manchas en la piel y suelen aparecer en la frente, la nariz, las mejillas y sobre el labio superior, a causa de la hiperpigmentación”, añade.

Y recalca que, si bien no se puede hacer nada para prevenir su aparición, cuidarse del sol es fundamental para que no se intensifiquen.

“En la mayoría de los casos, las manchas desaparecen meses después del parto, y en el caso que no suceda, el médico dermatólogo sabrá qué tratamiento recomendar”, resume la obstétrica.

Según lo señala Malmierca, “si la mamá toma sol, el bebé no corre peligro alguno, ya que está perfectamente hidratado con el líquido amniótico dentro del útero”, pero como en todas las personas es recomendable tomar sol en los horarios permitidos, evitar largas horas de exposición, y usar protector solar adecuado al tono de la piel.

En conclusión, lo importante es que durante el embarazo se profundice en los cuidados a la hora de exponerse al sol, y se tome con moderación y precaución, ya que durante este período la sensibilidad a los factores externos aumenta debido a los cambios hormonales que vive la mujer. (ANDigital)

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias