Los modelos de suscripción y streaming impulsan las ventas de videojuegos

CAPITAL FEDERAL (ANDigital) Comprar juegos en discos se ha vuelto un hábito del pasado, pues hoy en día, casi uno de cada tres videojuegos se descargan previa compra vía tarjeta de crédito. En EE UU, analistas financieros ya dicen que el 100 % de las ventas de videojuegos será digital para el año 2022.

Según una encuesta online realizada por elMejortrato.com, el jugador promedio argentino tiene 29 años; y en cuanto a contra quien prefiere jugar, los amigos están primero en la lista, seguidos de familiares no directos como primos, sobrinos o tíos; después los padres y por último los cónyuges.

Durante los últimos cinco años, fue ostensible el aumento de los contenidos descargables y las microtransacciones en la interfaz del videojuego, diseñadas para extender la vida útil de los principales lanzamientos.

Cuando un jugador compra un título nuevo como Call of Duty , GTA o Fallout, también puede pagar un “pase de temporada” o el “modo online” que le desbloqueará paquetes de mapas y las adiciones de contenido, con la función de mantenerlo involucrado con el producto por más tiempo.

El resultado es una industria que funciona de manera radicalmente diferente a como lo hacía hace una década.

Además, ls descargas de videojuegos permiten a los jugadores acceder instantáneamente a lo que desean jugar y cuando quieran hacerlo. Lo que sumado a los otros beneficios de los juegos digitales, aumentarán dramáticamente los márgenes de la industria.

Según los análisis de elMejortrato.com, los modelos de suscripción y streaming continuarán impulsando las ventas digitales. Aunque la principal desventaja sea que el mercado de juegos usados irá desapareciendo silenciosamente (algo que ya está comenzando a suceder).

Poder descargar instantáneamente cualquier título en forma digital es difícil de superar. Esta tecnología ya es muy popular en la industria de la música, televisión y el cine; por lo que no es sorpresa que los juegos pronto se sumen del todo a este cambio radical en los hábitos de consumo. (ANDigital)