martes 19 de marzo de 2024 - Edición Nº3650

Interés general | 19 sep 2018

Pese a la megadevaluación

El precio de los cigarrillos en la Argentina sigue estando entre los más bajos del mundo

Un relevamiento realizado por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la provincia de Buenos Aires determinó que el atado de la marca más vendida en nuestro país sale 1,7 dólares, mientras que en Australia, Canadá y Francia el precio de venta es entre 9 y 11 veces más caro.


LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) En momentos en que el proyecto de Presupuesto 2019 ingresó al Congreso nacional, y lo mismo ocurrirá en la Legislatura con la pauta de ingresos y gastos prevista para el año que viene en la Provincia, el defensor del Pueblo adjunto bonaerense, Walter Martello, destacó la necesidad de aumentar la carga impositiva a las tabacaleras y a la venta mayorista de cigarrillos que, en territorio bonaerense, paga una alícuota del 8% en ingresos brutos.

El objetivo es generar más recursos que permitan desarrollar programas de prevención, de reducción de daños y fortalecer el sistema de salud pública ante los miles de millones de pesos que se deben destinar para hacer frente a las enfermedades ligadas al tabaquismo, según explicó el legislador con mandato cumplido, quien está a cargo del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría.

“Antes de la última devaluación, los precios en dólares de los cigarrillos en la Argentina no solamente eran -y siguen siendo- mucho más baratos respecto a lo que sucede en los países desarrollados, sino que también lo son en comparación con países de la región como Uruguay, Chile y Brasil”, expuso.

Acto seguido, aclaró que “se trata de seguir la misma política que se viene instrumentando en aquellos naciones que han tenido éxito en el combate contra el tabaquismo”.

“Que la tabacaleras paguen más impuestos impacta sobre los precios de venta, desincentiva el consumo, disminuye factores de riesgos y permite al Estado tener más recursos para financiar programas de salud en momentos de crisis y ajuste”, explicó Martello.

Cabe destacar que una investigación de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC-Argentina) determinó que si en Argentina se aumentara un 33 % el precio real de los cigarrillos, el consumo de tabaco se reduciría en 10 %, aumentaría la recaudación en $ 6.139 millones al año y se reducirían los costos sanitarios en $ 1.200 millones por año.

La FIC también advirtió que los sectores más vulnerables son quienes sufren las mayores consecuencias sanitarias del tabaquismo. En comparación con los sectores de mayores ingresos, el riesgo de muerte atribuible al tabaco es un 40 % mayor en fumadores de los sectores de bajos ingresos.

Por este motivo, las políticas tributarias de control de tabaco generan un especial beneficio en niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, ya que son los jóvenes, especialmente en los sectores de menores ingresos, los más sensibles al aumento de precios del tabaco.

“Al tener precios más bajos respecto a otras parte de América, donde operan las dos mismas tabacaleras que concentran el mercado en nuestro país, la producción de cigarrillos en la Argentina triplica lo que se registra en países como Canadá y supera ampliamente a México”, graficó el defensor adjunto.

Cabe reseñar que en Argentina el precio de venta al público de un atado de cigarrillos está gravado por dos impuestos generales (Impuesto al Valor Agregado -IVA- e Ingresos Brutos -IIBB-), un impuesto selectivo al consumo de tabaco entre otros bienes (Impuesto Interno al Tabaco -INT-) y un impuesto selectivo aplicado solo al consumo de cigarrillos (Impuesto Adicional de Emergencia -IAE-).

Además de estos impuestos, la Ley 19.800 establece un adicional sobre el precio de los cigarrillos para alimentar el Fondo Especial del Tabaco -FET- cuyo destino es el sostenimiento de la producción tabacalera en las provincias del norte argentino.

Es importante destacar que ni el FET ni los impuestos generales al consumo se corresponden con el concepto de impuesto selectivo desarrollado anteriormente, en la medida que persiguen finalidades que nada tienen que ver con el tratamiento de las externalidades negativas provocadas por el consumo de tabaco.

“En países como Estados Unidos y Australia, se viene avanzando en una política impositiva a nivel subnacional. Es decir, varias provincias o estados de esos países aplican más impuestos al tabaco. Y no sólo han logrado bajar considerable la cantidad de fumadores, sino que también han aumentado la recaudación”, analizó Martello.

Y sentenció: “resulta evidente que el sistema impositivo de la Argentina es totalmente arcaico y debe modificarse para estar en sintonía con los estándares internacionales”. (ANDigital)

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias