jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº3687

Interés general | 7 jul 2019

Salud

Los enemigos íntimos de los alérgicos

La doctora Milagros Moreno D’Anna hace hincapié en aquellos alérgenos que más afectan la vida cotidiana, con especial foco en los ambientales que desencadenan asma y rinitis. Recomendaciones para cuidarnos en esta época.


Por Milagros Moreno D'Anna (*)

Con motivo del Día Mundial de la Alergia, es importante que la población tenga un panorama general de aquellos alérgenos que más afectan la vida cotidiana de los alérgicos, con especial foco en los ambientales que desencadenan asma y rinitis.

Se calcula que el asma afecta a 300 millones de personas en todo el mundo, y que del 10 al 30 % de los adultos y hasta la 40 % de los niños padecen rinitis alérgica. Ambas enfermedades afectan, en mayor o menor medida, la calidad de vida de los pacientes: provocan ausentismo escolar y laboral, afectan el sueño y la actividad física, y también son causa de ingreso a Emergencias, principalmente en el asma.

Esta última, es una enfermedad crónica de las vías aéreas inferiores que se caracteriza por la falta de aire (disnea), la presencia de silbidos al respirar (sibilancias), fatiga, opresión de pecho y tos.

La rinitis es una inflamación de las fosas nasales, que produce sensación de nariz tapada, presencia de rinorrea (escurrimiento de secreciones por la nariz), picazón de nariz y estornudo generalmente en salvas. Muchas veces, puede estar acompañada por conjuntivitis y sinusitis. La rinitis puede ser intermitente o persistente en el tiempo.

La utilización de aerosoles respiratorios para el asma, los antialérgicos para la rinitis y la inmunoterapia (vacunas de alergia) son las principales formas de tratar la alergia.

En estas patologías respiratorias, la hipersensibilidad alérgica es una de las causas más preponderantes. Esta es desencadenada por los alérgenos, aquellas partículas o sustancias inocuas que liberan una reacción de tipo alérgica. Los mismos pueden ir desde los alérgenos ambientales, alimenticios y laborables, hasta medicamentos, metales y venenos de insectos.

Los alérgenos ambientales, principalmente, se relacionan con el asma, la rinitis, la conjuntivitis y la rinosinusitis; pero sin olvidar que las alergias alimentarias o las exposiciones laborables, como por ejemplo el látex, que también son desencadenantes de éste tipo de alergias.

Los alérgenos ambientales o aeroalérgenos pueden clasificarse en outdoor o indoor. Los primeros son los que se encuentran en el espacio exterior o en el medioambiente, ejemplos de ellos son los pólenes de hierbas, pastos o cereales. Estos serían en gran medida los responsables de lo síntomas alérgicos estacionales, ya que coinciden con su polinización.

Los alérgenos indoor son los hogareños o de ambientes interiores (casa, escuelas, trabajo) de los cuales los ácaros, el moho, las cucarachas y los epitelios de animales (gatos, perros, roedores) son los más destacados.

Los pólenes, el moho y/o el epitelio de animales del exterior pueden transportarse a los ambientes interiores en diversos grados y de diferentes maneras, por ejemplo, el aire acondicionado.

Recomendaciones

---) Limpiar a diario las superficies mediante aspiradora con filtros de alta eficacia o con paños húmedos (no barriendo).

---) Utilizar fundas anti-ácaros para colchones o almohadas.

---) Minimizar el número de peluches en habitaciones de niños.

---) Los animales, fuera de la casa.

---) Eliminar basura a diario, evitar aguas estancadas y platos sin lavar, y colocar cebos o trampas para cucarachas.

---) Controlar la humedad, ya que esta hace crecer hongos y ácaros. Ojo con el encierro, ventilar los ambientes.

---) Limpiar los filtros de aires acondicionados.

---) Cerrar las ventanas en el hogar y auto durante los picos de polinización.

La suma de todas estas pautas constituye el tratamiento de las alergias ambientales. Es importante resaltar que todas estas medidas de evitación reducción para alérgenos son básicas y muy necesarias, pero que generalmente solas no logran el total control de los síntomas alérgicos provocados por aeroalérgenos.

Para ello, es necesario el tratamiento con medicación acorde a la patología del paciente y debidamente indicada por un especialista.

(*) Integrante del Departamento de Bioética de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral y médica de staff del Servicio de Alergia e Inmunología del Hospital Universitario Austral.-

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