miércoles 24 de abril de 2024 - Edición Nº3686

Interés general | 22 abr 2020

Punto de quiebre

Cerveza artesanal en tiempos de pandemia

El 98 % de la producción se comercializa en restaurantes, bares y pubs, todos establecimentos que hoy están cerrados al público. Por eso, se buscan maneras alternativas de llegar a los consumidores, a través de latas y botellas, un canal de venta que recién en este último tiempo estaba comenzando a crecer.


Por Inés Guerin (*)

En días de cuarentena y con la obligación de quedarnos en casa, la cerveza artesanal es para muchos un momento de placer y disfrute único. A pesar del panorama oscuro que vive el rubro, los cerveceros salen a buscar a los consumidores, llevando el producto directamente a sus casas.

Así como durante la peste negra esta bebida salvó a muchos de la muerte, hoy la misma nos “salva” nuevamente a su manera. No es la primera vez que una peste viene acompañada de una revalorización importante de la cerveza.

Durante la peste negra, la pandemia más devastadora en la historia de la humanidad que afectó a Eurasia en el siglo XIV, los monjes de abadías desarrollaron sus mejores estilos.

De los monasterios al mundo

En Europa de la Edad Media la producción de cerveza se daba entre los muros de los monasterios, donde vivían monjes que destinaban su vida a la oración, el trabajo y la caridad. La venta de esta bebida les permitía mantener la orden económicamente y realizar sus obras.

En tiempos en los que las enfermedades y el agua contaminada abundaban, era la cerveza de los monasterios la que saciaba la sed del pueblo.

Gabriel Gorosito, maestro cervecero de Klooster especializado en estilos de Abadía explica: “algunos dicen que era mito la escasez del agua o su total contaminación. Lo cierto es que los monjes difundieron que beber cerveza era más saludable que beber agua; y no perdieron oportunidad para comercializarla en grandes cantidades y regar de buena cerveza el continente europeo.”

Ser creativos ante el nuevo paradigma

La llegada del Covid-19 a la Argentina y la determinación del Gobierno nacional de decretar un aislamiento social preventivo y obligatorio en todo el territorio, colocaron a los fabricantes de cerveza ante una situación crítica.

Santiago Sarapura de Cervecería Ortuzar evalúa que “nuestra postura es hacer lo mejor que podemos con la información que tenemos. Sabemos que vamos a entrar en un marco de gran depresión y no sabemos cuánto van a ser demandados nuestros productos.

“Queremos mantener el trabajo lo máximo posible pero dependemos mucho del contexto económico y de la posible ayuda del gobierno y bancos,” agrega Sarapura

Sin embargo, los cerveceros ya empezaron a moverse por su lado para reactivar la actividad cómo pueden. “Estamos luchando para que el sector sobreviva, manteniendo los puestos de trabajo. Por eso necesitamos ser más creativos que nunca”, afirma Matías Cavanna, fabricante de Cerveza Dos Dingos.

El 98 % de la producción de cerveza artesanal se comercializa en restaurantes, bares y pubs que hoy están cerrados al público. Por eso, los cerveceros buscan maneras alternativas de llegar a los consumidores, a través de latas y botellas, un canal de venta que recién en este último tiempo estaba comenzando a crecer.

“Estamos intentando desarrollar la venta directa a través de una página web, llegar a puntos de distribución con delivery instantáneo con distintas aplicaciones, negocios de venta de alimentos y tiendas gourmet como carnicerías, fiambrerías y panaderías,” cuenta Cavanna.

El desarrollo de estos nuevos canales lleva tiempo y esfuerzo. Para poder lograrlo los cerveceros piden ayuda al gobierno para mantener sus fabricas a flote, ya sea con la subvención de sueldos, la cancelación de cuotas de alquiler y servicios en estos meses críticos y las reducciones impositivas.

“Sabemos que con esta ayuda podríamos seguir creciendo como industria y ayudando a bajar el desempleo del país”, completa el referente de Dos Dingos.

Un estilo de vida

Si algo caracteriza al mundo craft es la camaradería. Los cerveceros artesanales comparten una gran pasión, que en muchos casos los empujó a dejar el mundo corporativo para emprender en el rubro. Es el caso de Emanuel López, ingeniero industrial quien después de 15 años de trabajar en relación de dependencia montó su fábrica.

“Este es un momento en el que tenemos que estar más unidos que nunca, reivindicando la cerveza artesanal. Hoy tenemos la responsabilidad de ofrecer al mercado un producto excelente, de alta calidad y elaborado con profesionalismo,” evalúa López.

Un momento de deleite

Tras varios días de cuarentena, hoy nos encontramos con más tiempo disponible en nuestras casas. Es una buena oportunidad para agudizar los sentidos permitirnos disfrutar algo tan simple como beber una copa de cerveza.

“Un buen consejo es servirla más fría de lo habitual y dejar que suba su temperatura gradualmente. De esta forma podemos identificar diferentes matices de la cerveza”, asevera Gorosito.

“Siempre hay un lugar favorito en nuestra casa. Quizá sea ese el secreto: acomodarnos en ese refugio con nuestra copa, a disfrutar de un momento único en medio de tanta incertidumbre…”.

Así como los estilos de abadía o trapenses nacieron en los monasterios, hoy la cerveza artesanal muestra su naturaleza más noble y nos trae esa paz de los jardines monásticos, al menos por un momento.

 

(*) Licenciada en comunicación especializada la marca cerveza artesanal.-

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