Aceptar los desafíos para revitalizar al radicalismo de Tres de Febrero

Por Jorge ‘Cacho’ Novillo (*)
Especial para ANDigital

Un amplio espectro de dirigentes y militantes de la Unión Cívica Radical de Tres de Febrero han planteado la imperiosa necesidad de recuperar al partido en nuestro querido distrito, parte del corazón del Conurbano bonaerense.

En esa dirección me han conferido y honrado con la misión ser vehículo, con el acompañamiento de todos y cada uno de ellos, de comenzar a transitar el camino de revitalizar al radicalismo de Tres de Febrero.

Como militante del partido no podría rehusar a tamaño gesto de confianza y, por la tanto asumo, el compromiso de llevar adelante la tarea encomendada que supone, en primer lugar, la labor de convocar a los radicales de siempre de Tres de Febrero, aquellos que peinan canas y toda su vida creyeron y aún creen en la Unión Cívica Radical como el partido político que históricamente ha sido defensor de la democracia, la libertad y los derechos del conjunto de los ciudadanos, así como a los jóvenes, como ocurrió con los 1983, hoy ya hombres maduros, depositan en el presente su confianza en el partido.

Todos sabemos que la democracia se asienta en los partidos políticos y la Unión Cívica Radical, a lo largo de sus más 120 años vida, fue protagonista en cada instancia de la historia de la República de enormes esfuerzos en defensa de su vigencia y fueron hombres del radicalismo como Hipólito Yrigoyen, Arturo Illia y Raúl Alfonsín, quienes como presidentes dieron muestra cabal del compromiso con el pueblo argentino y sus demandas en el momento en que se les confió el ejercicio de la primera magistratura del país.

Muchas vicisitudes, en los últimos años, pareciera le han hecho caer los brazos a centenares de radicales de Tres de Febrero y es obligación de todos volver a convocarlos, a que vuelvan a ser protagonistas. Por ello hay que recrear la mística militante y, además, retomar el contacto con los vecinos que siempre han visto en nuestro partido la esperanzadora herramienta para alcanzar sus propios objetivos y el de la comunidad en general.

No me animan objetivos personales, pero sí me alienta a aceptar el desafío con el que me han honrado, insisto, mis correligionarios, de bregar por unir al radicalismo de Tres de Febrero y desde allí generar las propuestas necesarias para dar soluciones a los problemas que castigan a nuestros vecinos que demandan seguridad, salud, trabajo, entre tantas otras cuestiones, pero que ansían también que sus hijos y su nietos no emigren hacia otros lugares y construyan su futuro en el mismo lugar en el que lo hicimos nosotros, con esfuerzo pero con la alegría de saber que al lado nuestro había otro vecino con las mismos anhelos y, en conjunto, era posible hacerlos realidad.

Los vecinos de toda la vida de Tres de Febrero no podemos hacernos los distraídos. Jamás hemos mirado para otro lado ante la demanda de otro o de cualquier ciudadano. Los radicales, en particular, tampoco lo hemos hecho y entonces debemos darnos a la tarea de recrear el respeto y los consensos desde las ideas de siempre, actualizando aquellas a partir de los nuevos tiempos que vive la sociedad para dar las respuestas de que los vecinos de nuestro distrito reclaman, retomando las banderas de Leandro Alem, Hipólito Yrigoyen, Crisólogo Larralde, Ricardo Balbín, Arturo Illia y Raúl Alfonsín, a quien en ese último caso supimos primeros que nadie, cuando algunos lo denostaban, conferirle el reconocimiento de ser el “Padre de la Democracia”. Muchos lo recordarán seguramente.

En mi caso, el partido de me ha dado todo. Siempre por decisión de los afiliados he sido ocupado distintos cargos en el radicalismo de Tres de Febrero y con el mismo compromiso y el mismo entusiasmo asumo la responsabilidad que me han conferido aquellos correligionarios que abrigan la esperanza de reconstruir el partido para ponerlo al servicio de los ciudadanos de Tres de Febrero y de la provincias de Buenos Aires. Ese es mi compromiso y habré de cumplirlo con humildad, esa que aprendí en mi hogar junto a mi familia y también de aquellos hombres que han prestigiado a la Unión Cívica Radical.

(*) Convencional Nacional
UCR Tres de Febrero
Provincia de Buenos Aires