Tapalqué, orgullo “tortero”

TAPALQUÉ-BUENOS AIRES (ANDigital) Este domingo 13 de enero, desde las 14 horas, Tapalqué será sede de la octava edición de su celebración más tradicional: la Fiesta de la Torta Negra.

“El evento surge a raíz de la revalorización cultural de nuestro pueblo a través de un producto gastronómico. Un joven local que estaba terminando sus estudios en Buenos Aires decidió hacer un trabajo de tesis vinculado a esto y allí se revigorizó la tradición”, consignó ante ANDigital la coordinadora de Turismo local, Lala Baciocco.

Y reseñó: “antiguamente, con la masa que ya no iban a utilizar para el pan, le agregaban grasa, la colocaban en fuentes grandes, tipo pizzeras, le ponían azúcar negra (el menos refinado) y así iba al horno. Se trata de una factura familiar, económica y para compartir, a diferencia de la que se compra por docena”.

A los lugareños, les valió el mote de “torteros”. Con los años fue mutando en “negros torteros” y de esa manera trajo aparejada otra carga. Se cruza con el adjetivo “negro”, un uso despectivo y muy difundido en el país para históricamente señalar a las clases populares, a las masas de trabajadores, a los inmigrantes y a todo aquel al que se lo pretenda tachar de inferior.

La torta negra también ha sido utilizada como metáfora en el mismo sentido. Existe el refrán “el que nace para torta negra, nunca llega a masa fina”. La intención del apodo “torteros” fue descalificar y así es como la comunidad lo ha interpretado, pero reivindicando su origen, convirtiéndola en la única factura de receta argentina y ensalzando su condición popular.

Es que justamente en esa receta está escrita la comunicación con las clases populares, pues basta con pensar en los dos ingredientes que se suman a la masa del pan: grasa y azúcar negra.

Por eso en Tapalqué la reivindicación de la torta negra incluye la autovaloración a través del conocimiento, una capacidad de la comunidad de mirarse a sí misma, apelando al sentido del humor, vital para ese orgullo identitario de “torteros”.

“Es tamaño pizza y se corta en porciones”, retoma Baciocco, despejando la posibilidad de confusión con la tortita negra (la que sí integra la habitual docena de facturas), llamada en varias zonas “carasucia”.

Acto seguido, la funcionaria destaca que “la fiesta tuvo siempre ese espíritu, reflotar la tradición, lo que se logró y hoy está la costumbre es que las panaderías de nuestro pueblo tengan siempre el producto emblema y los más chicos sepan de esta historia”.

Para celebrar, el pueblo se da cita en el balneario municipal, donde habrá talleres de elaboración, un paseo gastronómico y números artísticos, todo con entrada libre y gratuita.

“Convoca a juntarse, los tapalquense y los visitantes. Se genera el hecho de compartir. La gente que viene de afuera es lo que más resalta. Aquí tenemos unos diez mil habitantes, un pueblo chico en el que todavía está la costumbre de dejar la bicicleta afuera, el auto sin llave, la puerta abierta…”, añade la responsable del área turística y pondera: “nos pasa con los visitantes de ciudades grandes que durante su estadía es como que vienen a otro mundo. Dejar la bicicleta afuera toda la noche y que esté al día siguiente es algo increíble. Los que se quedan un par de días entran en esa lógica de tranquilidad y nos encanta ver cómo se disfrutan las pequeñas cosas”.

Así, a dos termos de mate de la ciudad La Plata, Tapalqué tiene para ofrecer en su camping municipal promociones de tres noches pagando dos (la tarifa es de 150 pesos diarios), con la vedette de la temporada: una pileta con innovador diseño arquitectónico, climatizada en invierno y descubierta en verano; además de los asadores y hornos de barro.

Y por supuesto, la posibilidad del chapuzón en el cajón de agua del Arroyo Tapalqué, con características de río. El orgullo “tortero”, a flor de piel. (ANDigital)