sábado 20 de abril de 2024 - Edición Nº3682

Municipios | 14 ene 2019

Año electoral

Luis Arias convocó a dejar atrás el “chiquitaje político” y debatir el futuro de La Plata

En una larga charla con ANDigital, el exjuez Contencioso Administrativo y precandidato a intendente lamentó que la ciudad no haya hecho el debido duelo colectivo por la inundación de 2013 y objetó la omnipresencia de los intereses inmobiliarios en cada gestión comunal. El aporte territorial de Patria Grande y la necesidad de revitalizar las políticas del kirchnerismo.


LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Tras oficializar su precandidatura a la Intendencia de La Plata, el exjuez Luis Federico Arias ponderó la importancia de valerse de “la militancia joven surgida desde la adversidad”, al tiempo que subrayó la necesidad de discutir y pensar la ciudad para el futuro cercano.

“La adversidad te va forjando y hay mucha organización y mucha política a nivel territorial, no es la política de la rosca, del café y la retórica; es una política concreta de ayuda a los problemas concretos y urgentes de la ciudadanía. Hay mucha política de referentes que muchas veces no logran ingresar a esas estructuras”, introdujo en diálogo con ANDigital.

Consultado por la decisión de sumarse al Frente Patria Grande, explicó que “es una construcción que sostiene las políticas fundamentales del kirchnerismo pero con distintos métodos. Todas las estructuras se corroen y necesitan ser revitalizadas y este nucleamiento es eso. Mucha militancia joven que surge desde la adversidad, no rentada, no que surge del Estado. Hay nuevos emergentes que han dado testimonio de su trabajo y su compromiso con la sociedad. La necesidad posibilitó que emergieran”.

“Este Gobierno, como los partidos políticos tradicionales, ve a las organizaciones sociales con un perfil netamente clientelar, pero no lo sientan a la mesa a discutir política, cuando son las que están en el problema cotidiano de la persona que se queda sin laburo, sin casa, que no puede pagar los servicios, que no tiene medicamentos, que no puede llevar a los chicos a la escuela, todo eso lo resuelven las organizaciones sociales que están en los barrios. Y, cuando hay que discutir políticas, no están. Patria Grande pone en valor al sujeto excluido del sistema social y político de este tiempo: no se puede trabajar desde la gestión pública sin una inserción territorial”, prosiguió el exmagistrado en lo Contencioso Administrativo.

En cuanto al armado local, expuso que “hacemos una buena combinación entre todos, una convergencia de diversas experiencias, lo que genera algo más potente. Lo que rescato es la convivencia tanto con Leandro Amoretti, como con Cristóbal ‘Toto’ Marcioni, y con Gisella Di Dio y el resto de las expresiones, es una convivencia desde el compromiso y la honestidad intelectual”.

“Noto mucha concordia y por eso me gusta este espacio. Ellos vienen con un trabajo enorme, esta fusión entre sectores estudiantiles, organizaciones sociales que surgen desde el trabajo barrial y otros referentes desde otros ámbitos, como el de mi caso, judicial, y aportamos recíprocamente. La clave es la diversidad, aprender a convivir con ella desde la honestidad intelectual”, completó.

En torno a las metas de Patria Grande en este año electoral, no dudó en aseverar que “el objetivo principal es desplazar a los agentes del neoliberalismo y lograr revertir sus políticas. Creemos que quien está en mejores condiciones para hacerlo a nivel nacional es Cristina Fernández de Kirchner y sostenemos su candidatura, pero creemos que hace falta una renovación de las estructuras políticas, de ahí para abajo”.

“Patria Grande participaría de una gran interna, queremos que la haya. Es la forma de dirimir las cuestiones políticas internas, con democracia y para eso tiene que haber PASO”, enfatizó en torno a la postura a adoptar por la fuerza liderada por Juan Grabois.

De todos modos, ante el hipotético escenario de una gran primaria en la que ganase el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey (hoy por hoy, precandidato presidencial de Alternativa Federal), fue categórico: “no me gusta personalizar, pero creo que Patria Grande nunca va a aceptar ir en un espacio donde haya referentes del neoliberalismo, sean auténticos o se pongan la camiseta del peronismo”.

El egoísmo platense, más allá de la doble fila

“El problema del platense es justamente su falta de preocupación, no es políticamente correcto lo que digo, pero lo expreso con sinceridad. Un sector de la sociedad de la ciudad suele cerrar los ojos ante los problemas que nos aquejan, falta de conciencia política y social”, advirtió Arias.

Y graficó: “lo hemos visto con las inundaciones. Una ciudad que ha tenido 89 muertes comprobadas y 16 dudosas, debería tener al menos la placa de sus fallecidos en sitios emblemáticos y sin embargo noto mucha apatía. No hay conciencia que somos una ciudad inundable; no se reclaman medidas y cuando se lo hace, se recurre a lugares comunes”.

“Cuando era oposición, el macrismo decía que faltaban obras; cuando llegó al poder, inauguró como propias esas obras. Y ahora no puede decir que la cuestión no se soluciona con obras pues implicaría reconocer que hicieron una oposición destructiva e irresponsable”, completó.

Así las cosas, consideró que “el platense está descreído de la política, sabe que le van a mentir, que le van a robar. En tiempos de campaña se abren muchos ‘kioscos’, políticos y medios de comunicación”.

“Perdimos las marcas de la inundación. Muchos decían que se desvalorizaban las propiedades al dejar esas huellas. Se borraron inmediatamente. Fue tapar y querer meter todo bajo la alfombra. No hicimos el duelo colectivo de la inundación. Creemos que es algo anormal que nos pasó… no es sensato. Fue un mal manejo que costó vidas”.

La histórica mesa de los intereses

“Queremos abrir el diálogo a todos, cuando se cierra es corporativo. Lo importante es debatir la ciudad. Hay intervenciones urbanísticas permanentes sin consulta, hay que pensar a La Plata, admitir a todos quienes tengan ideas que sirvan”, puntualizó, para luego dar cuenta que “muchos postulantes y los gobiernos que hubo en la ciudad estuvieron siempre asociados a intereses inmobiliarios”.

“Cuando se discutió el COUT (Código de Ordenamiento Urbano y Territorial) siempre se sentaron los representantes de estos intereses con los arquitectos y eventualmente se hicieron las normas a medida, pero no en función de la sociedad. La ciudad es un espacio físico, limitado y deben planificarse las actividades a privilegiar. Podría empezarse con descentralizar, en vez de un gran shopping en Gonnet, situar una ciudad judicial y administrativa, por lo menos tener la posibilidad de discutirlo, con audiencias públicas, convocando a los sectores interesados, escucharse”, insistió el jurista.

“La apuesta es el debate, dejar el chiquitaje político, pensar una ciudad de aquí a 20 años ¿Dónde vamos a densificar? Catedrales como la de La Plata hay muchas en el mundo, pero pocas que puedas ver desde kilómetros, todavía tiene ese valor ¿Se lo vas a quitar por los edificios y convertirla en una más?”, interrogó.

Acto seguido, indicó que “ya que se habla tanto de los subsidios, en materia de servicios estamos subsidiando a los empresarios. Ellos hacen el negocio y se van. Edificios sin infraestructura adecuada porque la ley se los permite”.

“Nos estamos quedando sin espacios verdes en la periferia de la ciudad. No se promueven planes de vivienda, el Estado debe ser –además de planificador– un desarrollador porque el mayor negocio es subdividir la tierra, lo que depende de un acto estatal”, ejemplificó.

La Plata todavía tiene espacio, no es Avellaneda que no tiene un terreno, pero hay que debatirlo entre todos. No tomar decisiones urbanísticas inconsultas pues vamos a perder todos los grandes valores que tiene la ciudad. Lo que pasó con las inundaciones es sólo una muestra del desmanejo urbanístico”.

Finalmente, ante la inquietud sobre si La Plata resignó su tan mentada cualidad de ciudad planificada, Luis Arias fue terminante: “no la perdió, la transfirió a los sectores económicos y por eso hay que repensar esa necesidad del desarrollo sustentable y eficiente en contraposición al vivir amontonados y perdiendo cada vez más espacios verdes”. (ANDigital)

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