Inusual vandalismo en Coronel Pringles: Incendian centenarias viviendas rurales

CORONEL PRINGLES-BUENOS AIRES (ANDigital) Hechos de vandalismo y robo vienen ocurriendo con frecuencia en Coronel Pringles, con la mira puesta especialmente por los delincuentes en quintas cercanas que no se encuentran habitadas. Desde el último sábado, fueron perpetrados tres hechos: dos incendios de viviendas y otro con robo e intento de incendio.

Uno de los damnificados y propietario de la chacra “Los Álamos”, Mauricio Urquiola, se mostró consternado por lo ocurrido en diálogo con ANDigital. El penoso descubrimiento lo hizo este martes a las 14 cuando llegó a la quinta y descubrió el desagradable hecho.

El lugar, herencia de sus bisabuelos, también es utilizado con visitas de turismo rural por lo antiguo de la propiedad. Muebles de más de cien años fueron destruidos por el fuego por vándalos de una saña inusitada.

Una vez en el interior de la casa, los malvivientes comenzaron a incendiar (ayudados de algún elemento inflamable) camas, cortinas y muebles de madera; al mismo tiempo rompieron algunos vidrios para que el fuego se propagara más rápidamente.

Urquiola relató que generalmente llega después de almorzar a la quinta. “Aquí hago huerta en un terreno de la propiedad. A las 2 de la tarde me encontré con este panorama, todavía salía humo de una de las ventanas, era un colchón que todavía estaba quemándose, así que llamé enseguida a la policía”, reseñó.

Según explicó Mauricio, pasa continuamente por la casa que permanece cerrada, dijo que “se usa sólo los fines de semana o por algún evento especial de turismo”; la propiedad es muy vieja y contenía muebles y recuerdos muy antiguos que eran apreciados como históricos.

Apenas algunos muebles y alguna habitación que no alcanzaron a quemarse se salvaron. Peor suerte corrió la chacra de un vecino (“Palito” Iribarren), distante a unos mil metros de la familia Urquiola. Esa propiedad fue destruida en su totalidad por el fuego; se supone que los dos hechos fueron perpetrados por los mismos vándalos, por el modus operandi; sin embargo, la quinta de Iribarren fue incendiada a la noche siguiente.

Esta casa tenía pisos y techos de madera, elementos que permitieron una rápida propagación del fuego dejando en ruinas todo el lugar.

Otro caso de similares características, sucedió el martes en horas de la madrugada en la quinta de Facundo Quiñones, propiedad ubicada en calles 25 y 36 de esta localidad. En la vivienda de este vecino pringlense, robaron varios elementos y no alcanzaron a prender fuego la casa porque fue alertada la policía.

En esta ocasión, los incendiarios rompieron las cámaras de seguridad que estaban instaladas en la casa para trabajar con tranquilidad en su interior; cuando se disponían a prender fuego la vivienda un vecino alertó a la policía y no pudieron llevar a cabo el incendio.

Perplejo, Mauricio Urquiola recuerda: “todo era de mi bisabuelo, mi abuelo se crió en esta casa que tiene más de cien años, también mis padres, mis tías y nosotros nos criamos en esta quinta, por eso el recuerdo hace que uno se entristezca al ver todo quemado”.

Según Urquiola, “no hay motivos para hacer lo que hicieron. Pienso que sólo tenían ganas de prender fuego y agarró esta casa y anoche la de Iribarren y se quedaron con ganas de seguir haciendo daño, es lamentable; espero que la justicia actué y encuentre rápido a los autores, porque sacaron huellas, quiero saber quiénes fueron”.

Resta mencionar que el lugar era utilizado en ocasiones como turismo rural, en la quinta se hacían degustaciones y mucha gente pasaba a tomar unos mates y disfrutar de un edificio histórico pringlense. (ANDigital)