En boxes, los candidatos para la Gobernación bonaerense ajustan motores

Se terminó enero, el primer mes de este año electoral que sin dudas será muy agitado en su andar. Febrero asoma en el horizonte, no viene solo, trae consigo los primeros destellos serios de lo que será la campaña por la gobernación bonaerense. La polémica e intrigante muerte del fiscal Alberto Nisman ha sido el centro de atención durante el primer tramo de este verano político. Los planes diseñados a fines del año pasado por la mayoría de los búnkeres electorales apuntaban a iniciar la campaña con algunos estruendos en la segunda quincena de este mes que se fue. Pero la realidad del país pospuso algunas semanas los grandes lanzamientos y ahora gran parte de esa camada ya alista sus motores en boxes. Los últimos ajustes.

En este capítulo hay algunos actores que se muestran más que otros. Unos prefieren anticipar la jugada y lanzar su candidatura, otros prefieres replegarse y esperar una nueva luz en su sendero. Uno que está ansioso por plasmar su candidatura es el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, un viejo barón del Conurbano que muestra en Twitter su feroz antipatía contra Cristina Kirchner cada vez que tiene oportunidad. Como todo viejo cacique bonaerense, Cariglino tiene bajo su brazo el poder territorial para negociar en cualquier mesa previa a una elección: su distrito es uno de los más poblados de la 1ra Sección Electoral. Con mucha pirotecnia comunicacional anunció que su candidatura formal para el Sillón de Dardo Rocha será en abril. El adelantado.

Este alcalde por ahora comulga con el massismo, pero en el afiebrado mercado de pases de la política bonaerense, su destino -al igual que otros- dependerá de la oferta y demanda que se presente en este escenario. Los canales de comunicación que tiene con el PRO de Mauricio Macri y la posibilidad de compartir fórmula con Martín Insaurralde de Cirio, son las opciones que manejan en sus perspectivas. Por ahora, en esta marea de incógnitas y negociaciones subterráneas, lo cierto es que este jefe comunal aún no plasmó con su firma en qué espacio jugará y la propaganda electoral que desplegó en las calles muestra ese neutralismo. Por un lado se sabe que junto a varios alcaldes de la Primera -por ahora del Frente Renovador- tienen cierto enojo con Sergio Massa, a quien en reuniones cerradas lo llaman “el pibe”. Sus molestias se centran en el discurso del tigrense de “terminar” con las re-reelecciones indefinidas en todos los estamentos del poder político (e incluso en el plano sindical) si es que llegara a ser presidente y, sobre todo, en que permitió a otros referentes del FR el armado de listas locales en sus territorios. El trago amargo de los barones.

Por otro lado, la cuestión de Insaurralde parece que finalmente se diluyó en los planes que Cariglino tiene para su futuro. “Nosotros no sabemos qué va a hacer Insaurralde porque hoy no está en este espacio (el Frente Renovador), pero los que están tratando de bajar a Jesús por los diarios se van a llevar una sorpresa, no hay ningún acuerdo posible que incluya bajar la candidatura de Jesús”, aseguró Héctor Ruiz Díaz, uno de los principales hombre de confianza del malvinense. A esto, desde Malvinas Argentinas, el feudo bonaerense de Cariglino, hicieron trascender que para su campaña contarían con el apoyo de dos partidos provinciales y uno del orden nacional, que actualmente no integran el partido que encabeza Massa. En busca del armado propio.

En Lomas de Zamora, los dilemas de Martín Insaurralde son cada vez más frecuentes. De ser el candidato top en la carrera por la gobernación bonaerense, pasó a un cierto limbo político a causa de sus indefiniciones y sus jugadas a dos puntas. Si bien aún está la posibilidad de un desembarco en las costas massistas, las posibilidades de la realización de ese pase (hoy por hoy) están lejanas. También trascendió que desplegó canales de comunicación con miembros del PRO, pero sin que nada sea concreto. Esta semana que pasó surgió un fuerte rumor acerca de su futuro político, extraído por palabras que dijo su esposa, Jesica Cirio, quien tiene mucha influencia en las decisiones de “MI”. Entrevistada en el último programa televisivo “Secretos Verdaderos” la blonda modelo blanqueó su deseo de que su marido siga como intendente. “Quiero que Martín siga en la intendencia”, afirmó sin vueltas. Las conjeturas sobrevolaron el escenario político bonaerense y dedujeron que el lomense, atrapado en sus indefiniciones, podría dejar pasar esta elección y asegurar la continuidad de su poder en el distrito. Sin embargo, fuentes de su bunker político ubicado en Puerto Madero, aseguraron a esta columna que esa “posibilidad no está en los planes”. “Hoy escucha a todos y no está particularmente cerca ni lejos de nadie”, afirmaron para seguir sumando interrogantes a su futuro. Más conjeturas en la novela Insaurralde.

Junto al intendente de Magdalena, Fernando Carballo, visitamos el moderno Centro de Seguridad del @MunicipioLdeZ. pic.twitter.com/aPHyQlF20n

— Martín Insaurralde (@minsaurralde) enero 30, 2015

Pero no todo son versiones malas para el lomense. En una jugada política que despierte más intriga a este entramado, Insaurralde se mostró en un acto conjunto con el intendente de Magdalena. “Junto al intendente de Magdalena, Fernando Carballo, visitamos el moderno Centro de Seguridad del @MunicipioLdeZ”, tuiteó el propio intendente de Lomas desde su Samsung Galaxy S5. El dato no fue pasado por alto, sucede que Carballo es un intendente massista con el agregado de haber sido llevado a ese espacio por el actual diputado nacional y precandidato a gobernador Darío Giustozzi. Muchos observadores recordaron rápidamente la vieja y acérrima rivalidad que Insaurralde y Giustozzi mantienen desde tiempos que ambos eran miembros alegres del Frente para la Victoria. La mayoría de los análisis se encolumnaron en sospechar que el lomense le “robó” un intendente a su vecino de Almirante Brown. La guerra territorial.

Fue un gusto recibir @denarvaez en San Miguel para conversar sobre la realidad de la provincia de Buenos Aires. pic.twitter.com/CYTSr7n0o8

— Joaquín de la Torre (@delatorrej) enero 30, 2015

Uno que parece ver con optimismo (ya no optimismo sciolista) su futuro es Francisco De Narváez. La flamante incorporación de Sergio Massa al Frente Renovador ahora se muestra entusiasta con su nueva camiseta. El “Colorado” y sus millones desembarcaron en el Frente Renovador para sumarse a la lista de precandidatos para la gobernación que ya tiene anotados a Cariglino, Giustozzi, Mónica López, Felipe Solá y otro de futuro incierto, Gustavo Posse. En algunos sectores del massismo, tras el trago amargo que fue recibir a De Narváez en ese espacio, ahora lo miran con buen ojo y hasta auguran un excelente futuro en su candidatura. La lógica que manejan es netamente numérica y electoral, afirman que el exdueño de Casa Tía “cuenta con un electorado propio” y aseguran que ronda entre los 8 y 10 puntos de intención de voto. Muchos otros massistas se plegaron contentos a esta lógica y hasta no dudaron en masificar mediante gacetillas encuentros con el “Colorado”. En ese tono, el intendente de San Miguel y miembro de la llamada “mesa chica del massismo”, Joaquín De la Torre, destacó la visita de De Narváez a su territorio y destacó su “voluntad de caminar los municipios para conocer la realidad de cada rincón de la Provincia”. Con este escenario muchos son los massistas que se aventuran a pronosticar que “El ‘Colorado’ va a ganar tranquilo las PASO para la gobernación y tiene serias chances de ganar la elección”. Un massismo bonaerense teñido de colorado.

Un dato para nada menor es el rápido reseteo que De Narváez hizo a sus convicciones, primero borrando por completo ese pensamiento de “massismo es más de lo mismo, massismo es más kirchnerismo, massismo es más de lo mismo y nadie lo puede negar” y de su viejo aliado y contenedor político Daniel Scioli. Ahora, en su versión renovada el “Colorado” no duda en criticar con nombre y apellido al gobernador. “La provincia no tiene problemas de plata, el problema es la decisión de gobernarla. Tiene un presupuesto de 246 mil millones, ¿ustedes ven que algo cambio?”, preguntó en ronda de prensa. “En la provincia hay que tomar decisiones, hay que tener una política agropecuaria que no castigue al productor”, continuó, tras lo cual disparó: “Al gobierno de Scioli le duplicamos el presupuesto y no resuelve nada”. Vaivenes y paradojas de la política, los viejos amores con resentimiento también están presentes. Hace casi dos años, en junio de 2013, cuando el cierre de listas para las elecciones legislativas estaba cerca, en las reuniones que Scioli y Massa mantuvieron para intentar llegar a un acuerdo, uno de los puntos conflictivos fue precisamente De Narváez. Algunas fuentes aseguran que Scioli quería ubicar al “Colorado” en un lugar privilegiado de la lista, mientras Massa no quería saber nada de eso. Años más tarde, todo parece haber quedado en el pasado. Amores y odios.

Por el lado del Frente para la Victoria las aguas están bastante calmas dentro de la lista de anotados para la gobernación bonaerense. Diego Bossio continúa con la gestión de la ANSES y concentrado en el próximo sorteo del PROCREAR; el intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, mantiene silencio de radio desde hace semanas y así también los demás. Pero uno que este verano estuvo bastante activo con su campaña fue el alcalde de La Matanza y presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza. El cacique del distrito más poblado vistió su campaña de naranja y aprovechó todos los actos en Mar del Plata que Scioli lo invitó, para poder sumar algo a su imagen de conocimiento. Pero mientras Espinoza está de campaña en la costa, en su municipio las cosas se complicaron y más de uno salió a apuntarle duro. Vecinos de Laferrere, en la zona lindera con el Arroyo Dupuy plasmaron sus quejas esta semana sobre las constantes inundaciones que padecen. “El arroyo Matanza y el Dupuy no se dragan desde la época de Cafiero, encima se hicieron pluviales y obras cuenca arriba y el agua llega muy rápido”, explicaron los vecinos en sus quejas. Las problemáticas de gestión interna presentes.

La carrera por la Gobernación espera por el arranque de motores de todos los competidores. Por ahora, en boxes, la calma es la que prima y sólo surgen destellos de lo que seguramente será una competición feroz.-