sábado 27 de abril de 2024 - Edición Nº3689

Panorama Bonaerense | 22 mar 2015

Bitácoras bonaerenses

La irrupción de Domínguez, la confesión de Insaurralde y el nuevo tablero bonaerense del FpV

Los vientos electorales empezaron a soplar más fuerte sobre el terreno electoral bonaerense del kirchnerismo. La carrera por la Gobernación va tomando protagonismo, los actores están midiendo sus posibilidades, pensando sus estrategias, son muchos, lo saben, no van a llegar todos, pero nadie quiere resignar un metro. En este torneo irrumpen nuevos competidores que despiertan celos, agrados y miramientos. La mira puesta en Calle 6.


El desembarco de Julián

En el Frente para la Victoria irrumpió un actor de relevancia, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, decidió finalmente declinar su precandidatura presidencial y enfocar sus ambiciones políticas hacia el tablero bonaerense, luego de mantener una reunión con la propia Cristina Fernández de Kirchner. Este anuncio hizo que la disputa por la Gobernación bonaerense cobre velocidad en las filas del oficialismo, los otros contendientes –Diego Bossio, Juan Patricio Mussi, Fernando Espinoza, Cristina Álvarez Rodríguez y el autoproclamado ‘candidato sciolista’, Santiago Montoya– desplegaron el mapa del nuevo escenario sobre sus escritorios y cavilaron sus movimientos a seguir.

La candidatura del hombre fuerte de Chacabuco se empezó a gestar hace casi dos meses, tal y como anticipó ANDigital en la columna del 15 de febrero pasado. Sus equipos empezaron a trabajar sobre el circuito electoral bonaerense, pero se cuidaban de no manifestar ese objetivo “para no bajarle el precio a Julián”. Pero el armado del dominguismo empezó a fluir y hasta se mantuvieron conversaciones con los entornos de los otros precandidatos para poder confluir en una “fórmula ganadora”. Luego de distintas tertulias realizadas, se tanteó en principio con la idea de que Domínguez forme el tándem con el intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi. Varios referentes y operadores políticos vieron con agrado la dupla Domínguez-Mussi, de la cual sostienen sería una “fórmula ganadora y que apunta a la unidad del peronismo”, porque confluiría las apetencias de los intendentes del Conurbano y del interior al amalgamar a dos referentes de esos terruños en una sola boleta. Por esos días, las reuniones se dieron entre emisarios de ambos políticos para tener como opción esa posibilidad. Además, surgieron otros contactos con el entorno del matancero Espinoza para plantearle ese plan y ofrecerle la primera candidatura a la diputación nacional por la provincia de Buenos Aires a cambio de su apoyo. En principio, desde los tres sectores vieron con buenos ojos esa posibilidad, pero con el pasar de las semanas la efervescencia bajó un poco, aunque aún no está para nada descartada. El Plan de Julián.

La irrupción del chacabuquense –político de peso y con renombre– en el tablero bonaerense agitó la arena tranquila donde el resto de los anotados por la Gobernación transitaban. Se activó la campaña y más de uno subió el cambio a tercera para no perder carrera. Uno que no perdió el tiempo es el titular de la ANSeS, Diego Bossio, quien pocas horas después del anuncio de Domínguez, blanqueó su candidatura para la Gobernación y además se mostró junto al diputado nacional y ¿ex? dominguista, Oscar Romero, quien no dudó en mostrar su predilección por el tandilense. “Me parece válido que Julián tenga intenciones de ser precandidato a gobernador, pero estoy convencido de que el próximo gobernador va ser Diego. Los habitantes de la provincia de Buenos Aires tienen que saber que hay un compañero que se llama Diego Bossio, y que trabaja para ellos”, afirmó, sin tapujos, el legislador nacional. Desde las tierras de Berazategui, Mussi hijo, afiebrado por haber perdido protagonismo, golpeado en su discurso de “ser el candidato de Cristina” y –sobre todo– temeroso de quedar afuera del “juego de la silla” del FpV, también afinó su andar y este último viernes recibió a casi 50 intendentes en su distrito, de la mano del poderoso e influyente ministro de Planificación Nacional, Julio De Vido. Fiel a su costumbre, durante el acto, el hijo del “barón del Conurbano” Juan José Mussi, tomó su Samsung Galaxy de última generación y lanzó una ráfaga de tuits con claros mensajes internos de campaña: “Los intendentes nos proponemos como opción porque somos el primer eslabón, nos tenemos que dar un Gobernador Bonaerense y un Gabinete de Intendentes”, escribió en su cuenta personal @jpatriciomussi.


Cuestión no menor, al mismo tiempo, pero en el otro lado de la tercera sección electoral, dos precandidatos se mostraban –también vía Twitter– juntos y con fotos cargadas de interpretación política. En el poderoso distrito de La Matanza (el más importante bastión electoral), Fernando Espinoza y Julián Domínguez se repartieron elogios y dejaron más de una foto sugerente dentro de la interna del FpV. El juego interno ha comenzado.


Pero la disputa interna también presentó una guerra de encuestas entre los principales protagonistas. El martes, un día antes del anuncio de Domínguez, la consultora R. Rouvier & Asociados hizo conocer un estudio donde afirma que el chacabuquense encabeza las preferencias de la intención de voto en la Provincia con el 27,6 por ciento de adhesiones, con ventaja sobre María Eugenia Vidal del PRO que tiene 20,2 por ciento, mientras que Margarita Stolbizer del Frente Amplio aparece tercera con 15,2 por ciento. Además, el estudio sostiene que detrás se encuentra Darío Giustozzi con 12 por ciento, como candidato del Frente Renovador, mientras que en un escenario con Francisco De Narváez como referente del massismo, acumularía un 15,2 por ciento de votos. Más atrás aparece Néstor Pitrola, del Frente de Izquierda, con un base del 6 por ciento de adhesiones.

También se conoció el estudio de la consultora Gustavo Córdoba, en el que se hace un estudio sobre las PASO del oficialismo y se afirma que Martín Insaurralde y Diego Bossio “son los dos candidatos mejor posicionados del espacio PJ-FPV”, y agrega que “ante la aproximación de Insaurralde al Frente Renovador, la intención de votos de Bossio creció fuertemente desde agosto de 2014 a marzo de 2015”. En tanto, sostiene que un escenario en todos contra todos, hay un empate técnico entre Insaurralde (28.3 por ciento) y Bossio (27.5 por ciento) y en tercer lugar aparece Martín Sabbatella (24.3 por ciento). En cuarto figura Mussi (6 por ciento) y en quinto Espinoza (3.8 por ciento). “Julián Domínguez en ningún escenario superaría el 3.5 por ciento”, asegura la consultora. Números, porcentajes y más números.


Al final, Insaurralde se declaró sciolista

El sábado del fin de semana largo asomaba con un clima de tranquilidad en el panorama político bonaerense. Después de ser el protagonista estrella de la novela creada por él mismo, Martín Insaurralde se definió políticamente (¡aplausos!). Su culebrón –vale recordar– comenzó con sus coqueteos con Sergio Massa a semanas de haber sido el candidato del kirchnerismo que compitió en las elecciones legislativas de 2013. Durante todo el 2014, el esposo se Jesica Cirio se posicionó como el “candidato top” para la Gobernación bonaerense. Se sumergió en un histeriqueo político con el Frente para la Victoria y el Frente Renovador, jugó a dos puntas, se cotizó, pidió privilegios, ni Scioli, ni Massa se los pudieron otorgar. Amagó con armar un partido provincial y jugar solo por la Gobernación, globo que se pinchó a centímetros de despegar. Renunció a su banca en el Congreso a apenas un año de haber asumido. Abandonó los sets televisivos de la farándula, se refugió en Lomas de Zamora para retomar la intendencia, sus acciones bajaron en la Bolsa de la política, se sentó sobre su mesa de planes, miró su panorama, analizó el trayecto. Así, envió emisarios para que hablasen de su “pertenencia” al FpV, después de mucho tiempo –en su distrito– compartió un acto con Scioli en la puesta en marcha de la Policía Local. Y, ahora, la novela terminó, se reveló el final: Martín Insaurralde hizo público su apoyo a la candidatura presidencial de Scioli. El final es en dónde partí.

Fiel al estilo 3.0 de todo político moderno, el lomense hizo su gran anuncio mediante sus cuentas de Twitter y Facebook. “Siempre dije que en marzo iba a pronunciarme sobre las elecciones presidenciales. Ante su cercanía, considero pertinente ser contundente”, fue el primer tuit que MI escribió con un manto de suspenso. Varios minutos después develó el misterio y terminó con su novela: “Estoy convencido, el próximo Presidente de la Nación debe ser Daniel Scioli (…) Sé que Daniel Scioli está preparado para ser el Presidente que necesita el país para la etapa que viene”, afirmó.


Más amplio, en la red social creada por Mark Zuckerberg, expresó: “Los argentinos votemos a favor, y eso significa a favor de la unidad nacional, la soberanía política, la independencia económica y la justicia social”. Y, para cerrar su confesión, narró: “Reconozco que he tenido algunas diferencias con él (Scioli) y su equipo por temas puntuales de la gestión de la Provincia de Buenos Aires, pero se trata de la tensión lógica y positiva entre un intendente de uno de los Municipios más grandes de la Provincia y su Gobernador (…) En esas instancias, pude expresar mis opiniones y él, con humildad, me escuchó y tuvo una actitud proactiva para resolver cada uno de los problemas”. La conversión pública al sciolismo confeso.

Un dato que nadie dejó pasar por alto es que Insaurralde no hizo ninguna referencia explícita a Cristina o al kirchnerismo, sólo tuvo dedicaciones para el actual Gobernador. Según fuentes del entorno del lomense –consultadas por este espacio periodístico– el alcalde de Lomas terminó de confirmar su decisión tras los resultados de la Convención Nacional de la UCR, donde en medio de un clima tenso decidieron plasmar un acuerdo con el PRO de Mauricio Macri. Insaurralde les dijo a sus íntimos que “esa es una alianza antiperonista” y por lo tanto “había que buscar la unidad del partido”. Con esa premisa, se contactó con Scioli para acercar posiciones. Ambos mantuvieron dos encuentros antes de que el mandatario bonaerense viajase a Francia para hacer los cuidados sobre el brazo ortopédico que tiene. En los cónclaves, que fueron en privado y en secreto, hubo pases de facturas, confesiones, pero al final primó el estilo sciolista y MI obtuvo el indulto de Daniel. En ese sentido, se acordó que el lomense va a trabajar por la campaña presidencial de DOS y para eso los equipos de ambos políticos ya coordinaron agendas para que Insaurralde lo acompañe en actos de campaña en el interior del país. El reencuentro.

Desde los principales despachos de la Gobernación bonaerense celebraron el anuncio hecho por el lomense, y en sus principales análisis ven que el hecho es otro golpe a Sergio Massa, en una semana donde el tigrense padeció las secuelas del acuerdo UCR-PRO, vio cómo el intendente de Escobar, Sandro Guzmán se fugaba y volvía a los brazos del kirchnerismo y, además, está soportando el averno desatado por los candidatos massistas que compiten por el Sillón de Dardo Rocha. “Martín siempre mantuvo el diálogo político”, sostienen desde las altas esferas del sciolismo. En cuanto a la consulta de si Insaurralde pidió algo para confesarse como sciolista, afirman: “Para nada, es parte del espacio político, como nosotros”. Tanto desde Lomas de Zamora como desde La Plata aseguran que “no se habló de candidaturas” de Insaurralde. En las opciones del lomense siempre estuvo puesta la mira sobre la competición por la Gobernación provincial, pero tras su enfriamiento político también hay lugar para pensar en una reelección al frente de la intendencia: “No ha definido nada sobre ese tema aún”, afirman desde su entorno. El nuevo misterio.

El rol de los alcaldes de la tercera sección electoral (territorio al cual pertenece Lomas de Zamora) fue muy importante para allanar el camino de Insaurralde. En la reunión que mantuvieron con Scioli a principios de este mes, entre otras cosas, abogaron por la búsqueda de la “unidad del peronismo”, de evitar unas “PASO tensas” que perjudiquen sus feudos y también de que se abran las puertas para todos aquellos que se fugaron del FpV o estén en duda meditando en el limbo. Esa idea, avalada por muchos referentes del kirchnerismo, permitió que Insaurralde no sea excomulgado. Sin embargo, si bien sigue perteneciendo al oficialismo, su panorama es complejo ante una eventual búsqueda de la una candidatura para la Gobernación. La lapicera y la habilitación las tiene Cristina, y hay pocas señales de que deje jugar en ese partido al lomense. Hay muchos especuladores que dicen que una fórmula “Scioli presidente, Insaurralde gobernador” sería la opción de ambos ante un eventual bloqueo a la candidatura del Gobernador digitada por La Rosada. Otros, quizá más delirantes, afirman que MI actuó como un “doble agente” del kirchnerismo que tuvo la tarea de confundir al massismo y bloquear cualquier intento de Massa de contar con la opción de candidatearse por la Gobernación. Al igual, dicen estos amantes de las confabulaciones, que hizo Scioli cuando negoció en secreto con el tigrense un acuerdo para armar listas conjuntas para los comicios del 2013, que a última hora fue abortada por el exmotonauta y que motivó que el naciente Frente Renovador saliera a buscar gente para poder completar sus listas. La multiplicidad de probabilidades.

La interna por la búsqueda del Sillón de Dardo Rocha dentro del FpV ha cobrado relevancia. La irrupción de Domínguez le otorga otro peso a esta competición. Muchos sostienen que su candidatura es la “señal de la Casa Rosada” en la búsqueda de “un candidato de unidad”. Por el lado de Insaurralde, las encuestas aún le sonríen y en la praxis política la lógica de “quien mide mejor, compite” muchas veces primó por sobre algunas rebeldías. En la carrera por la Gobernación, la lista de anotados por el kirchnerismo, al final, se cotizó en su conjunto.

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