El precepto de Cristina, bajas de candidaturas y el ordenamiento del tablero electoral K

El sendero comenzó siendo amplio, la luz iluminaba cada paso y el “jueguen y caminen todos” fue el mensaje que se difundió por todo el ambiente electoral del FpV. Muchos sonrieron, vieron una oportunidad para cotizar su perfil en el mundo de la política. Surgieron las postulaciones electorales, los que se anotaron, a los que anotaron, los candidatos predecibles, una larga lista de postulantes, tanto para soñar con llegar a la Casa Rosada, como a la Gobernación bonaerense. Pero el tiempo dio sus pasos, la cercanía del cierre de listas y el comienzo de las campañas formales asomó su presencia. El camino se fue achicando y no había lugares para todos. El momento del ordenamiento.

Tarde o temprano iba a llegar la voz de Cristina Fernández Kirchner, ese mandato que ordenaría las candidaturas. El día llegó, fue el jueves 7 de mayo, allí la Presidenta hizo un llamamiento a todos los postulados en el tablero electoral del FpV. Les pidió “abandonar los egos personales” y un “baño de humildad”. El mensaje fue claro, CFK dejó en los precandidatos la opción de ser ellos -en sus conciencias y posibilidades reales- los que achiquen la gran lista de postulados tanto en la carrera presidencial, como por la gobernación bonaerense. Los días pasaron y gran parte de los postulados dijo estar de acuerdo con el mandato de CFK, pero se hicieron los sotas y ninguno declinó su candidatura. En los despachos de más poder en la Casa Rosada empezó la molestia, habían pasado varias jornadas y los egos de los postulantes parecían primar sobre los consejos de Cristina. Esa actitud no podía alargarse. En política la exhortación de la jefa de un movimiento -mucho más en el kirchnerismo- tenía que ser cumplida, había que demostrar autoridad. Asomó el brazo de La Rosada.

Con el comienzo de la semana que pasó el tiempo de descuento empezó avanzar con gran velocidad. Ante la lentitud de las autodeclinaciones, el poderoso e influyente Carlos Zannini ejecutó el mandato de Cristina, tomó la lapicera, empezó a tachar los nombres de los que ya no estaban en carrera y a hacer los llamados pertinentes. La sugerencia explícita hecha por el Secretario de Legal y Técnica hizo que el martes el primero en bajar su candidatura presidencial fuese el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. A las horas, lo siguió el titular de ANSES, Diego Bossio, quien apuntaba por la gobernación bonaerense. Twitter y Facebook la vía elegida. Esas dos primeras declinaciones abrieron la puerta del ordenamiento, pero de los cinco precandidatos a presidente y de los trece precandidatos a gobernador, sólo dos (en ambos tramos) habían plasmado el consejo de Balcarce 50. Los egos aún escondidos en el fondo de la habitación.

La depuración trasformada en “baños de humildad” continuó el miércoles. También mediante su cuenta personal de Twitter, el viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Carlos Castagneto, anunció el retiro de su candidatura a la gobernación, pese que a días antes había asegurado a su entorno que él iba a seguir en carrera. El jueves trajo más novedades sobre el tablero electoral del FpV, temprano el ministro de Defensa, Agustín Rossi, se sumó al balneario de la humildad que abrió sus puertas a los declinados, y anunció que apartaba su postulación presidencial de la escena. Horas más tarde, el intendente de Berazategui (Juan Patricio Mussi) también bajó su inscripción a la competición bonaerense. El dato a resaltar es que días antes, el joven alcalde salió duro a cuestionar a Aníbal Fernández. “Parece un chiste, les pidieron un baño de humildad y todos salieron a ratificar su candidatura”, dijo el Jefe de Gabinete Nacional. “Si Aníbal dice que hay muchos candidatos que él empiece dando el ejemplo”, fue la respuesta en contraofensiva que destiló el jefe comunal. Sin embargo, un buen sueño, una reflexión intensa o un llamado telefónico -cualquiera de las tres o las tres-, fueron los motivos para el vuelco de 180 grados que dio Mussi en su decisión. Bajo la sombra de la Casa Rosada.

Las confusiones mezcladas con reflexiones espontáneas, siguieron irrumpiendo en el terruño kirchnerista y en un curioso “baño de humildad”, la tarde de ese jueves, Jorge Taiana y Fernando “Chino” Navarro anunciaron declinar sus respectivas postulaciones a presidente y gobernador mediante un comunicado conjunto emitido por el Movimiento Evita que encabezan. Otro dato que surge sobre el monitor es que más temprano, ese día, el titular del bloque de Diputados bonaerenses del FpV había asegurado que “no” bajaba la precandidatura. Por su parte, el excanciller argentino se enteró que declinaba su candidatura en el vuelo que lo traía de regreso a Argentina desde Qatar, donde fue a participar del Foro de Doha 2015. ¿Renuncias o renunciados?

La depuración de candidaturas en el Frente para la Victoria arrancó su primer tramo y tuvo su pausa. En la carrera presidencial la interna dejó como participantes finales (hasta ahora) y exentos del baño de humildad a Daniel Scioli y Florencio Randazzo. En la carrera por la gobernación de los trece postulados aún quedan nueve. Los pronósticos sostienen que la semana entrante van a surgir nuevos “baños de humildad”, la señal que dio Aníbal Fernández fue clara cuando dijo que “tienen que quedar dos candidatos a presidente y tres a gobernador”. Desde las más altas esferas de la Casa Rosada continuará la ejecución del mandato de Cristina ante algunas rebeldías o problemas en los oídos de algunos anotados que aún no declinaron sus postulaciones. Según un repaso por fuentes cercanas a los que ya no están en carrera, los llamados desde Balcarce 50 -en algunos casos- cobraron cierta tensión. Comenzaba con una sugerencia de bajar la postulación, pero ante la negativa el tono se volvió más fuerte y hasta muchos escucharon la voz enérgica de ordenamiento: “O te bajás, o te bajamos nosotros”. Hubo casos donde incluso no hubo espacio para negociaciones a cambio de declinaciones. Se dice, que por estas horas, son varios los anotados en la carrera por la gobernación que, por si acaso, dejaron de atender sus teléfonos celulares o se olvidaron cargar la batería. El temor de la nominación negativa.

El ordenamiento era inminente y la situación se perfiló de esa forma ante los egos y despistes de muchos anotados en la carrera electoral. Desde hace más de un año la lógica que prima en el FpV como pensamientos de Olivos es el que “mejor mida” es el que finalmente va a llegar. Pero, al mismo tiempo, no es sólo una cuestión de números, sino también de ingeniería política y conjunción de simbolización. En el tramo presidencial los dos precandidatos que quedan son Scioli (el que mejor mide) y Randazzo (el de simboliza). El tramo para la gobernación, todo parece indicar que la lógica será similar, aunque con algunos matices de diferencia. Los que tienen el lugar asegurado son Aníbal Fernández y Julián Domínguez, que es bueno recordar desembarcaron en la provincia con el aval y la habilitación directa de la propia Cristina Fernández de Kirchner. Además, ambos fueron fogoneados en una primera instancia como precandidatos presidenciales. Vieja táctica política: lanzar una candidatura superior para cotizarse y luego, con ese efecto, bajar a una menor. Por otro lado, la Presidenta equilibró el tablero. Con la baja de Bossio y Mussi se rompieron las dos fórmulas que habían sido plasmadas para la Gobernación: Domínguez-Mussi / Bossio-Berni, ambas apadrinadas por el ministro de Planificación, Julio De Vido. El lanzamiento a la provincia del Jefe de Ministros Nacionales fue el comienzo de esa reconfiguración. Las internas en La Rosada.

Sobre este escenario, hay que recordar también que de los trece anotados para la gobernación: Fernández, Domínguez, Mussi, Bossio, Castagneto, “Chino” Navarro, Fernando Espinoza, Martín Insaurralde de Cirio, Gabriel Mariotto, Sergio Berni, Cristina Álvarez Rodríguez, Santiago Montoya y Martín Sabbatella, no todos tienen chances ni en sus más placenteros sueños de ganar la gobernación bonaerense para el FpV o de confluir voluntades entre legisladores e intendentes provinciales en el territorio político. De todos estos, muchos son conscientes de que instalaron sus postulaciones para cotizar su imagen y luego buscar algún reducto menor como un “premio consuelo” a su declinación. Además, es conocido que la que tiene potestad sobre el armado de las listas es Cristina con ayuda de Zannini. La lapicera siempre estuvo ahí.

Las bajas se plasmaron y también los movimientos inquietantes de los que aún, y solo por ahora, están en carrera. Hay tres casos ahora confusos sobre el tablero, Mariotto, Álvarez Rodríguez y Sabbatella dicen y dejan trascender que “nunca se anotaron” en la carrera bonaerense, algo así como un intento de salida elegante o el no hacerse cargo, luego de que sus equipos de trabajo, entornos o dirigentes amigos salieran a postularlos como precandidatos. Caso aparte y hasta único es el de Montoya, quien casi en soledad se autopostuló como el “candidato a gobernador de Scioli”, pese a los recelos de los principales armadores sciolistas y a cada baja que se anuncia, sale a ratificar por Twitter su postulación. Lo irónico para el exsabueso es que ninguna encuestadora lo mide ni en el rubro “otros”, por lo que se presume que desde La Rosada decidirán ahorrar un llamado telefónico a su celular. Los casos menores.

Por otro lado, surgen tres casos para detener la lupa: Insaurralde, Espinoza y Berni. El lomense no resigna su postulación, sabe que cuenta con una buena intención de voto y hasta este fin de semana fogoneó encuestas que lo ubican como ganador de la interna del FpV. Pero su cielo se tiñe y el indulto de La Rosada (por sus esquizofrénicos coqueteos con Sergio Massa) no aparece ni en los mejores pronósticos. Por el lado del intendente de La Matanza y presidente del PJ bonaerense la resignación aún no ha llegado hasta su postulación, pese a que hace menos de quince días recibió un llamado desde Balcarce 50 donde -en forma amable- le sugirieron que decline su precandidatura. Envalentonado, Espinoza se mostró este sábado con Scioli en el Rockea BA que tuvo lugar en el predio de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) y ratificó que sigue en carrera. Él sabe, lo hace saber y repite que gobierna “la quinta provincia”, el territorio dónde muchas veces se juegan las elecciones a nivel bonaerense. Pero los planes de La Rosada para estos dos alcaldes se inclinan en que se queden en sus comunas y desde ese lugar cuiden los votos para el FpV. En cuanto a Berni, el polémico secretario de Seguridad de la Nación, quedó sorprendido y huérfano de fórmula tras la declinación de Bossio. Sin embargo, el agua del “baño de humildad” aún parece no haberle mojado, pese a los escandalosos episodios ocurridos en el partido de Copa Libertadores entre Boca y River que fue suspendido. Los que aún piensan que tienen chances.

El tablero electoral se va formando hacia su configuración final de cara al cierre de listas del 20 de junio. Cuando la baja de los postulados se cierre, comenzará otra mini carrera en la cual más de uno ya está pensando: la vicepresidencia y la vicegobernación. Competición que será de pantalla, ya que las listas -ya se dijo- las armará Cristina Fernández de Kirchner.-