Suenan las trompetas de las PASO de la carrera por la Gobernación bonaerense

Son siete días que faltan para conocer el primer veredicto de la puja por el Sillón de Dardo Rocha. Una semana para que las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO) se plasmes, hablen y pongan sobre la mesa los primeros resultados de la gran competición de la carrera bonaerense. La mayoría de los análisis sostienen que las primarias son esa “gran encuesta real” donde los números son válidos en el juego que todos los precandidatos participan. Ese muestreo será fundamental para el 25 de octubre, fecha de las elecciones generales y definitorias. En lo concreto son tres los espacios políticos definirán candidaturas, el Frente para la Victoria con las fórmulas compuestas por Julián Domínguez-Fernando Espinoza y Aníbal Fernández-Martín Sabbatella, por un lado y, por el otro, Progresistas con los binomios Jaime Linares-Juan Carlos Pugliese y Jorge “Huevo” Ceballos-Victoria Voto. La tercera interna es del Frente de Izquierda con los tándem Christian Castillo-Javier Hermosilla y Néstor Pitrola-Rubén "Pollo" Sobrero. Los duelos internos.

Más allá de que las PASO consagrará a una fórmula ganadora que compita en octubre y dejará a la otra con el sabor de la derrota, las principales características que marcaron la previa a las elecciones internas fueron la picante y feroz interna que estalló en el kirchnerismo y las denuncias de “fraude” que agitaron fantasmas sobre el escenario, encarnados por las preocupación por la correcta fiscalización y la cantidad de boletas que la Justicia Electoral propine para cada espacio político en cada mesa de votación. En la columna de la semana pasada se mencionó que esta inquietud fue sembrada por una de las fórmulas del propio oficialismo, cuando Aníbal comenzó su campaña regando por el terreno sus denuncias de que el binomio competir “llamó a intendentes” para pedirles que escondan su boleta. Esa semilla brotó por todos los espacios políticos de la oposición, quienes agitaron la palabra “fraude” de cara la votación del próximo domingo. Después de días de polémicas, finalmente el juez federal platense con competencia electoral, Laureano Durán -principal apuntado por los opositores- reguló y se reunió con todos los apoderados de los distintos espacios políticos y lograron un acuerdo para que se garanticen 50 boletas por mesa electoral y dejar de lado las 24 que fueron el número de la discusión. Convenio para desactivar más denuncias.

Pero la desconfianza ya había impregnado el tablero electoral, y más allá del acuerdo logrado, el andar de cara a los comicios derivó en que cada espacio político busque las formas de poder garantizar que sus boletas estén en el cuarto oscuro. Así, el juez Durán indicó que sólo tres espacios políticos pidieron que la Justicia distribuya sus boletas: el Frente para la Victoria, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) y el Movimiento al Socialismo (MAS), son los que optaron por ese camino. Según distintas fuentes, por ejemplo, Cambiemos -alianza que integran el PRO, la UCR y la Coalición Cívica- no solicitó a ese juzgado que se incluyan sus boletas en la distribución a los lugares de votación. Los temores en general esta vez fueron tomando trascendencia. Es una vieja y mala costumbre que en los principales distritos del Conurbano bonaerense el método que tienen algunos caciques del oficialismo es mandar a robar boletas opositoras de los cuartos oscuros, como para debilitar la operatividad de esos espacios políticos. Pero más allá de ser una oscura tradición electoral, la denuncia esta vez la inició una lista que integra el propio kirchnerismo y con ello se abrió la puerta de mayores preocupaciones en general. Es por eso que surgió una segunda gran preocupación que sobrevuela la escena: la cuestión de la fiscalización. Si bien pueden estar garantizadas la cantidad de boletas que estén en las mesas, los fiscales son esos guardianes que cada espacio político tiene no sólo para controlar la lista de los votantes, sino también el no robo de boletas o la falta de ellas por alguna contingencia. El segundo dilema.

En ese periplo, el PRO tomó la delantera y hace varias semanas que manifestó su preocupación por la cuestión de la fiscalización. En ese sentido hizo un pedido judicial para poder importar fiscales porteños para que puedan realizar sus tareas el 9 de agosto en la gran aldea bonaerense. La Justicia hizo lugar al pedido del espacio de Mauricio Macri y de ese modo los amarrillos pretenden poder tener mejor control del desarrollo de los comicios. Si de paradojas se trata la política, esta idea fue tomada por el sabbatellismo, que además de ser parte de los creadores de los fantasmas de “fraude” lanzó su propia campaña de reclutamiento de fiscales porteños para la elección provincial. “Si querés colaborar con las fiscalización de las PASO y vivís en CABA, completa acá” indica la consigna que Nuevo Encuentro comenzó a difundir este viernes por las redes sociales. Prestaciones de ideas y soluciones.

La campaña lejos estuvo de tener un gran abanico de propuestas y plataformas de gobierno. Además de estas denuncias, la interna entre Aníbal y Domínguez centralizó la escena y de las artillerías de chicanas y críticas apenas asomaron algunas propuestas interesantes. Mientras tanto, las encuestas, que en los últimos días y, sobre todo, por los magros resultados de acierto que tuvieron en el balotaje de las elecciones porteñas siguen trayendo cola. A modo de seguir coloreando el último tramo de cara al 9A veamos el sondeo que realizó OPSM, donde la distancia entre las fórmulas Aníbal-Sabbatella y Domínguez-Espinoza se achicó a la mitad en el transcurso del mes de julio. La medición de la firma de Zuleta Puceiro le daba 27 puntos a Aníbal y 16.4 a Julián a mediados de mes. Sin embargo, según esta muestra el Jefe de Gabinete de la Nación retrocedió cuatro puntos y ahora ostenta un 23 por ciento, mientras que el titular de la Cámara de Diputados de la Nación creció un dos por ciento, con lo cual llega a 18.5. En ese esquema, la candidata del PRO, María Eugenia Vidal obtiene 23 puntos. Otro dato importante es que el FpV llega a 41.5 por ciento en general, porcentaje que la mayoría de las consultoras concuerdan en dar a este espacio político en su conjunto. La lotería de los números.

Los análisis que se pueden extraer de esta encuesta y de lo que se habla y comenta en los pasillos políticos de toda la provincia de Buenos Aires, es que en su conjunto el FpV está primero lejos en la intención de voto. En segundo lugar está la macrista Vidal, pero atención, en el voto individual, la embajadora del PRO, para OPSM y para otras consultoras tiene un mismo porcentaje de votos que Aníbal Fernández, quien es el que por ahora gana la interna del kirchnerismo. Si bien se presume que los puntos del derrotado de esa elecciones interna se trasladarían al ganador, las PASO aún carecen de previsibilidad y nada está asegurado. Porque si el próximo domingo a nivel candidatos la actual vicejefa de Gobierno Porteño logra superar al ricotero Aníbal, muchos medios periodísticos y gran parte de la población electoral la verá como la ganadora de las primarias y puede surgir el efecto del “carro ganador” y derivar en que su intención de voto suba en alzas en desmedro del derrotado de la interna K. Pronósticos y probabilidades.

La hora de la primera verdad se acerca. Los efectos de la tensa interna que disputaron los candidatos del kirchnerismo se verán en las urnas el próximo domingo. Los resultados de las caminatas novatas de Vidal por la Provincia se plasmarán con el voto dentro de siete días. En el terreno bonaerense no sólo se juega la suerte del próximo gobernador, sino la de los presidenciables. Son 11.658.445 votantes habilitados en el territorio bonaerense, es el distrito de mayor peso electoral del país, el gran bastión que se jacta de ser el 37% del padrón electoral nacional.-