viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº3660

Panorama Bonaerense | 29 ene 2017

Bitácoras bonaerenses

El distinto armado electoral del verano

Contrario a otros años electorales, enero pasó sin grandes roscas, actos y cumbres de verano, donde se cocinaba la política electoral. Sin embargo, al calor de las ciudades capitales, se va configurando de a poco el trazado de cada espacio.


Lejos de la costa bonaerense, lejos de aquellas cumbres y cónclaves de verano que hasta años pasados la política bonaerense tenía como escenario principal, este enero de 2017 no tuvo en las playas la cocina electoral que otrora era casi una marca registrada. Esta vez la “rosca de verano” se da en los despachos de las ciudades capitales, esas donde a lo largo del año fueron escenario de las novedades de la política vernácula. El aire electoral es distinto, aunque ello no signifique que tenga otros objetivos. Cambiemos se juega mucho en las elecciones de medio término, el peronismo, el massismo y otros espacios de la oposición también, eso no cambia. De a poco se van configurando las estrategias para la batalla electoral, los nombres se van delineando, aunque aún queda mucho camino por recorrer. La configuración del escenario.

Macri intenta ordenar la tropa

En Cambiemos, preso de la tradición política argentina, la “madre de todas las batallas” se dará en la provincia de Buenos Aires. Es en el territorio bonaerense donde simbólicamente se define la elección y es por eso que Mauricio Macri pone gran atención sobre la Provincia. Ya se ha dicho que la Casa Rosada sabe que la elección bonaerense va de la mano de la alta imagen positiva que tiene la gobernadora, María Eugenia Vidal. La estrategia del oficialismo es poner a “Mariu” al frente de la campaña, pero sin estar lejos del presidente, que de paso se mostrará en varias oportunidades junto a la mandataria bonaerense, para intentar absorber esos números bondadosos en las encuestas, que son una falencia en su imagen. Luego de las polémicas vacaciones de MEV en las playas mexicanas, el lunes que pasó Macri la recibió en la Quinta de Olivos para analizar el escenario electoral. Del cónclave también participaron el poderoso jefe de Gabinete de Nación, Marcos Peña; el jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gurú del PRO, Jaime Durán Barba. Uno de los puntos fuertes del análisis de la mesa chica del PRO fue el impacto de una posible candidatura de Cristina Fernández de Kirchner. En base a las mediciones y los focos grupo que son de alto consumo de Macri y su entorno, por ahora, las observaciones apuntan a una polarización en el ámbito nacional de dos dirigentes: Macri y Cristina. Según esas proyecciones, la imagen de Sergio Massa se va cayendo y, siempre por ahora, le van restando importancia. La creciente imagen positiva de la expresidenta es una preocupación para la primera línea del PRO, sobre todo en el Conurbano bonaerense, territorio que no logra penetrar con fuerza Cambiemos. En sus deseos, Macri y los reunidos esperan que CFK no se postule como candidata y que el FpV-PJ siga preso de sus internas y no logre llegar con fuerza a los comicios. Aunque también sueñan con que exista una interna dentro de ese espacio entre el PJ y el kirchnerismo, con el resultado de un desgastamiento de esa fuerza. El análisis de los contrincantes.

Pero no sólo el frente externo es de preocupación para la mesa chica del PRO. El factor Elisa Carrió también es anotado como una preocupación, ante la posibilidad de que Lilita –siempre incontrolable apunte a ser candidata por la provincia de Buenos Aires. Por lo bajo, Vidal muestra sus reparos a que la chaqueña desembarque en territorio bonaerense, idea compartida con gran parte de la mesa de Olivos. El objetivo es convencerla a ser candidata por Capital Federal, algo que Larreta ya comenzó a decir públicamente a modo de deseo y una tímida presión. Por otro lado, más allá de que Vidal “se pondrá la campaña al hombro”, experiencias anteriores alertan al PRO que no es un éxito garantizado esa estrategia. Y, ante la falta de nombres fuertes para las boletas, sigue en curso el mecanismo de campaña con el slogan “el candidato es el equipo”, similar al que usó alguna vez el kirchnerismo con “el candidato es el proyecto”. Dato no menor, en la provincia de Buenos Aires la idea de los nombres y actores electorales es que estén ligadas a las obras de gestión que pretenden mostrar Nación y Provincia, como parte de una oferta electoral. Con ese ritmo, el miércoles 25, Peña, Vidal y Larreta encabezaron otro almuerzo PRO junto al jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai; el secretario General de Presidencia, Fernando de Andreis, y el vicejefe de Gobierno Porteño, Diego Santilli. En el cónclave –realizado en un parrilla de San Telmo se definió que cada Gobernador de Cambiemos tendrá autonomía para elegir sus candidatos. Además, se habló de la posibilidad de seguir sumando peronistas a Cambiemos, idea que despierta recelos en algunos sectores del PRO, sobre todo en Marcos Peña. Un día antes, por orden directa de Macri, Vidal y su enemigo interno Emilio Monzó almorzaron en el Hotel Four Seasons. Con un escenario siempre tenso en torno al armado bonaerense, ambos dirigentes intentaron nuevamente limar las asperezas y delinear lo que serán los pasos de la campaña en territorio bonaerense.

El peronismo y sus dilemas internos

“Con o sin Cristina”, esa es la frase que resuena en las mentes del amplio universo del todavía FpV-PJ. Es que la incógnita de que si la expresidenta será o no candidata en las elecciones, influye en todo movimiento que hace el peronismo dentro de su armado electoral. Ese misterio seguramente seguirá siendo parte de las conjeturas en los meses siguientes. Mientras tanto, las señales serán las protagonistas que sacudan el escenario. Esta semana que paso surgió una. El intendente de Avellaneda y vicepresidente del Instituto Patria, que preside CFK, Jorge Ferraresi, anunció que va “a trabajar para que Cristina sea candidata este año”. “Vamos a ponernos al frente de las demandas y acompañar las movilizaciones populares para dar pelea”, expresó, idea a la que se sumaron el diputado nacional Héctor Recalde y el intendente de San Antonio de Areco, Francisco “Paco” Durañona. Nada casual las señales del llamado kirchnerismo duro, sobre todo en un escenario donde en los últimos meses la imagen positiva e intención de voto de Cristina ha crecido notablemente, convirtiéndola en la dirigente del peronismo que rankea primera cómoda en la preferencia electoral de los bonaerenses. El poder de las encuestas a favor.

Mientras la sombra de Cristina asoma por toda la gran aldea peronista, Florencio Randazzo, a quien muchos intendentes y legisladores piden por su candidatura, sigue jugando al amague, asoma la cabeza y la esconde, y no termina de dar una definición concreta. La falta de certezas del chivilcoyano repercutió en que los intendentes que más lo bancan, como el Grupo Esmeralda, hayan salido a presionarlo con la idea de empezar a delinear e instalar candidaturas sin su nombre. En ese tono, anunciaron por lo bajo su intención de instalar candidatos propios como de los intendentes Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín) y Eduardo “Bali” Bucca (Bolívar). Los amagues de Randazzo provocan impaciencia en estos alcaldes, quienes no quieren perder tiempo y empezar a delinear las estrategias para los comicios. En sus análisis, siguen poniendo la posibilidad de que en caso de que “Florencio se defina” lo apoyarán, pero muchos son los que dudan de enfrentar a Cristina y sus altos porcentajes que trae en las encuestas. Más allá de ese escenario, “Los Esmeralda” sí están dispuestos a enfrentar en una PASO a Daniel Scioli, quien ya se encuentra recorriendo distintos puntos de la Provincia y asegura a quien se reúne con él, que va a ser candidato. Las posibilidades.

Mientras tanto Randazzo, a quien se lo vio en sus últimas fotos descansando tranquilo en las playas de Valeria del Mar, se animó a dar una entrevista a la revista Noticias, donde entre otras cosas lanzó dardos duros contra Cristina y Scioli. El exministro del Interior y Trasporte dio su versión sobre lo que le dijo a CFK antes de las elecciones del 2015, cuando se enteró de que la fórmula Daniel Scioli-Carlos Zannini sería la única del FpV. “El peronismo alimenta chantas, como al chanta de Scioli. ¡Yo se lo decía a ella! Es un chanta, es la antipolítica. Es un tipo que no tiene límites, que no hizo nada en la Provincia. Es una mentira. Yo con la gente así no tengo nada que ver. Por eso cuando ella no me dejó ir a la primaria, yo me fui. ¡Y ella de Scioli pensaba peor que lo que pienso yo! ‘Conseguite un candidato’, le dije. Que se vayan a cagar, yo me voy a mi casa”, expresó Randazzo. A pesar de sus recuerdos, el chivilcoyano no define su futuro y muchos sostienen que no está mirando el presente y se quedó en el 2015. Mientras tanto, el peronismo bonaerense sigue intentando generar su unidad.-

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