jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº3687

Panorama Bonaerense | 23 abr 2017

Bitácoras bonaerenses

Los ojos se posaron sobre Carrió y Randazzo

Lilita y Florencio fueron protagonistas del tablero provincial en los últimos días. La chaqueña al bajar su candidatura y el chivilcoyano con señales claras para ser candidato.


El anuncio/confesión de Carrió

En Cambiemos, finalmente pasó lo que los oráculos del oficialismo anunciaron. El momento para la develación fue hace una semana, el domingo 9 de abril, instante en que el tablero político bonaerense sacudió sus cimientos al escuchar de su propia boca que Elisa “Lilita” Carrió anunciaba finalmente que no iba a ser candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires por parte de la coalición de gobierno. El anuncio tuvo su momento de gala, fue la “mesaza” de Mirtha Legrand, lugar muchas veces preferido por las huestes del oficialismo para plasmar sus movimientos. “María Eugenia (Vidal) no desea que yo sea senadora y lo más importantes es sostener el gobierno de María Eugenia”, anunció Carrió seria, punzante y analítica, en palabras que se expandieron por todo el arco político provincial. Acto seguido, filosa, apuntó: “(Jaime) Durán Barba cree que no tengo que ser candidata en la provincia de Buenos Aires”. Designios provocados.

La incógnita que mantuvo en vilo a todo Cambiemos durante mucho tiempo se había develado, el anuncio/confesión de Carrió se dio días después de que trascendiera que el presidente, Mauricio Macri, tomó una decisión: eligió los candidatos para los dos distritos más importantes para Cambiemos: Elisa Carrió candidata en la ciudad de Buenos Aires y Esteban Bullrich en la provincia de Buenos Aires. De todas formas, las palabras de Carrió tuvieron sus ecos y efectos dentro del oficialismo. Desde la tropa de “lilitos”, indignados, con la lanza en la mano salieron a ventilar quejas y advertencias ante la indeseada novedad. “Lilita es la candidata que mejor mide y que tiene mejor imagen positiva en la Argentina después de Vidal”, remarcó el diputado provincial Guillermo Castello. Agudos, fiel al estilo de su capitana, apuntó al igual que Carrió. “La estrategia de Durán Barba de enviar candidatos no muy conocidos a encabezar las listas tiene sus riesgos y esta estrategia nos va a traer muchos problemas en octubre, por lo que es un error no poner a Lilita”. El análisis en caliente del legislador bonaerense no está alejado de la realidad. Según casi todas las encuestas, Carrió es la que más mide dentro de Cambiemos en el escenario electoral bonaerense y muchos observan que es “la única que puede hacer frente a Cristina Kirchner”. El caudal que no sirvió.

Sin embargo, cabe destacar que desde principios de año en la Gobernación, Vidal y su mesa chica pusieron reparos a una eventual candidatura de Lilita en la Provincia, sobre todo en el temor a volatilidad de su accionar político y en su estrategia –como anticipó en su momento ANDigital– de achatar la elección y optar por candidatos jóvenes. Pero, además, en la platense calle 6 siempre molestaron las acusaciones por relaciones con el narcotráfico que la chaqueña lanzó contra el jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, y los cañones que disparó contra la candidatura del intendente de Vicente López y primo del presidente, Jorge Macri. Pese a esos reparos, a esas molestias, la gobernadora y sus escuderos nunca salieron a vetar públicamente su candidatura. “Prefiero que los candidatos en la provincia sean el resultado de un debate de Cambiemos. Yo he dicho públicamente que tengo una muy buena relación con ‘Lilita’ Carrió. Lo hemos hablado muchas veces. A ella no la desesperan los cargos”, dijo alguna vez “Mariu”. Con las fichas desplegadas sobre el tablero, durante todo este tiempo, en varios despachos de la diversidad de partidos que componen Cambiemos corrió el rumor de que “no” querían la candidatura” de Carrió porque había “temor” de que “opaque políticamente a Vidal” en la provincia. Pero esa historia se terminó, al final Carrió no desembarcará en provincia y la tranquilidad llegó a la gobernación. En sus principales despachos intentaron bajarle el tono a las quejas y advertencias de los “lilitos”, aunque deslizaron, no sin cierto grado de ironía, que “Carrió no quería ser candidata” en la provincia. En ese tono, más reflexivos, advirtieron que “era lo que convenía” y destacaron que “sin Cristina candidata” Carrió tiene que ir a la Ciudad a competir con Martín “Guga” Lousteau, el territorio en que Macri y Vidal la quisieron desde un principio. El objetivo cumplido.

Al final, según palabras de la propia Carrió, el sector duro del PRO volvió a imponerse, ese que prefiere a “la marca” antes que la política tradicional. La estrategia de Durán Barba vuelve a chocar con la acción política que promulgan los monzoístas dentro del PRO y ahora desde la Coalición Cívica. Cabe recordar, que a principios de marzo, Emilio Monzó calificó a Carrió como “comodín” de Cambiemos y deslizó que tenía que ser candadita en provincia. Nada de eso pasó, pero Carrió, en sus navegaciones cerca de las costas bonaerenses gobernadas por Vidal, se cargó a Jorge Macri, quien en su momento era el “elegido” de la Casa Rosada y calle 6 para la candidatura a senador. “Quería ayudarla mucho más (a Vidal), pero respeto su decisión de haber elegido a Jorge Macri como candidato a senador. Yo, por cuestiones éticas irreconciliables, jamás compartiría una lista con él (…). No voy a avalar delincuentes en las candidaturas”, dijo Carrió en uno de los momentos más tensos sobre ese escenario. Al final, Carrió no será candidata, pero Jorge Macri tampoco. Y no sólo eso, ahora apuntó sus cañones contra dos ministros vitales para la gobernadora: Cristian Ritondo (Seguridad) y Gustavo Ferrari (Justicia), a quienes acusó estar atrás de las operaciones en su contra. Por ahora, los candidatos jóvenes que el PRO tiene para Cambiemos son el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, Gladys González y el neurocientífico, Facundo Manes.

Surge un análisis sobre el veto o bloqueo a la candidatura de Carrió en provincia. Ante los números en la mayoría de las encuestas que ponen a Cristina Fernández de Kirchner en los primeros lugares, desde la Casa Rosada sin Lilita achatan la elección y de algún modo intentan obligar a CFK a no ser candidata, bajo la posibilidad de perder con candidatos poco conocidos.

Randazzo se perfila para jugar

Florencio Randazzo empieza a dejar los amagues de lado y a mostrar más seguido la cabeza. Si bien desde su entorno más cercano aseguran que “hasta que Florencio no diga que es candidato nada está dicho”, las jugadas que plasmó sobre el tablero en los últimos días hacen pensar que va a ser candidato. El martes 18 de abril, el chivilcoyano puso en foco una importante señal política. Se fue hasta el Senado de la Nación para mantener un almuerzo con mucha carga política. Así, compartió un cónclave con el polémico y camaleónico Miguel Ángel Pichetto, y los senadores del bloque FpV-PJ, el ex jefe de Gabinete de CFK, Juan Manuel Abal Medina, el santafesino Omar Perotti, el correntino Carlos Mauricio “Camau” Espínola, el chubutense Juan Mario Pais, el salteño Rodolfo Urtubey y el entrerriano Pedro Guastavino. Caras conocidas en la política, signo que contradice con el discurso del proto-randazzismo de la “renovación” del peronismo y las “caras nuevas”. Más allá de este pequeño-gran detalle, trascendió que los dirigentes reunidos plantearon sus preocupaciones por la situación económica del país, pero –dentro del escenario electoral– reivindicaron el “proceso de renovación” que atraviesa el peronismo y resaltaron el rol de las PASO para dirimir las diferencias. “Nuestro objetivo es llegar unidos y esa unidad sólo puede surgir de las primarias”, coincidieron. La comitiva de Florencio.

Tras ese gesto, a coro, Abal Medina y Urtubey salieron a proclamar por la candidatura de Randazzo, al igual que muchos legisladores bonaerenses. “Se habló de participar de un espacio político, de reconstruir el peronismo, de frenar el proyecto de Mauricio Macri”, dijo un entusiasta Abal Medina. “Nos dijo que si se cumple con esta idea de auspiciar democrática y abierta, tiene la clara intención de participar de las PASO”, dijo por su parte, a modo de mensajero, Rodolfo Urtubey. Según pudo saber ANDigital, desde el entorno de Randazzo quieren “reglas claras” dentro del FpV-PJ para poder participar y que haya PASO para poder dirimir las candidaturas. El almuerzo en la Cámara Alta de la Nación abrió el juego y los randazzistas de vieja data comenzaron a diseñar movimientos sobre el tablero. En los próximos días comenzaron con una campaña de junta de firmas para recolectar los avales para la candidatura de Randazzo, con la hipotética posibilidad de reflotar en partido el Frente H.A.C.E.R. por Buenos Aires, como método de presión hacia el peronismo y un respaldo por las dudas. El armado primario.

En la tropa randazzista afirman que Florencio “ordenó armar en todas las secciones”, con “candidatos que representen la renovación, caras nuevas”. En ese sentido, ya anuncian –siempre si juega Randazzo– que “no va a ser una campaña tradicional, con la liturgia peronista”. En los planes del chivilcoyano, sus conocedores afirman que el anuncio de la candidatura “se va a estirar hasta último momento el anuncio”. Además, vislumbran que “va a jugar dentro del peronismo y no va a confrontar ni a renegar con el kirchnerismo”, aunque aclararon: “Sí va a caminar por otro camino”. El viaje en febrero a Roma para una audiencia privada con el Papa Francisco fue fundamental para el accionar de Randazzo. Cuando volvió a suelo argentino en su círculo frecuente lo vieron “más decidido”, “envalentonado”. Así, en las semanas siguientes, el exministro de CFK mantuvo encuentros con los editores de los principales diarios y semanarios nacionales como con el presidente de la Corte Suprema de Justicia. Además del Grupo Esmeralda y sus satélites legislativos, el Movimiento Evita, los randazzistas de vieja data afirman que la CGT y varios sindicatos aledaños “esperan por Randazzo”, incluso Héctor Daer, por ahora feligrés del Frente Renovador de Sergio Massa, aunque con un pie afuera.

Randazzo parece estar en carrera (siempre parece), mientras tanto los movimientos en el FpV-PJ continúan. En los últimos días sonó con fuerza que Cristina no será candidata y casualidades, Daniel Scioli, comenzó con un raid activo y cotidiano de visitas, fotos y actos con distintos intendentes bonaerenses. Asimismo, desde las tierras de La Matanza, aunque por ahora lo niegan, se puso en la lista la posibilidad de la candidatura de la intendenta Verónica Magario, némesis de Vidal y a la que medio gabinete bonaerense salió a cruzar por las polémicas de los patrulleros ploteados y los recursos para el municipio matancero. El peronismo se mueve y en ese movimiento, Randazzo hoy aparece.

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