sábado 20 de abril de 2024 - Edición Nº3682

Panorama Bonaerense | 21 may 2017

Bitácoras bonaerenses

Cristina, Randazzo y un peronismo convulsionado

Los intendentes del Conurbano se muestran ansiosos y quieren una definición de CFK. Randazzo confirmó que es candidato. Los viejos recelos y el 2019 como trasfondo.


El peronismo navega por aguas convulsionadas, aguas que se agitan al calor de las definiciones y la cercanía del cierre de listas del 24 de junio próximo. La disyuntiva PASO sí o PASO no, dividió las aguas no sólo en los espacios que hoy se alinean en el pan kirchnerismo y en el proto randazzismo. Cada miembro de la gran aldea del peronismo observa con particularidad la forma de encarar este proceso de ordenamiento. Hay quienes no le temen a las PASO y hasta resaltan que fue un “logro” del kirchnerismo, pero también están quienes afirman que sería un “desgaste” y una “pérdida de esfuerzo y dinero”. Mientras tanto, los posicionamientos sectoriales también son parte de los movimientos internos que tiene el por ahora FpV-PJ. El escenario.

Lo ocurrido el martes pasado con la rebelión de los intendentes del Conurbano, que se escaparon molestos por la presencia de Amado Boudou y Luis D’Elía en la cumbre del FpV organizada por el titular del PJ Bonaerense, Fernando Espinoza, y por Máximo Kirchner, ofició de detonante para un pan kirchnerismo que parecía haber encontrado su camino de cara a las PASO y tan sólo quedaba analizar qué hacer con el factor Florencio Randazzo. Más allá de la bronca que mostraron los alcaldes Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gustavo Menéndez (Merlo), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Ariel Sujarchuk (Escobar), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Santiago Maggiotti (Navarro) y Alberto Descalzo (Ituzaingó), entre otros, el gran motivo del faltazo se enfoca al diagrama del armado de listas para las legislativas. En voz baja, los jefes comunales temen (o dicen temer) que Espinoza y Máximo hayan “pactado” un acuerdo y sean ellos los dueños de las lapiceras, como en tiempos pasados. Las viejas rencillas.

Desde la dura derrota que sufrió el peronismo en el 2015, los alcaldes son poseedores del poder territorial que quedó tras el “Huracán Vidal”, y en este 2017 quieren hacer valer ese peso. En viejo conflicto con La Cámpora y los extrapartidarios, hizo crujir el escenario y los intendentes avisaron que “sólo CFK puede ordenar esto”. Es por eso que dejaron trascender la búsqueda de una reunión con la expresidenta para saber si va a ser candidata o no. En sus análisis, hay una realidad que obliga a los alcaldes a estar pegados a Cristina Fernández de Kirchner, en las recorridas por los barrios que hacen en sus distritos, en las calles la “gente pide por Cristina” y, a esto, las encuestas muestran que su intención de voto va en primer lugar. “Cristina es el presente, Randazzo el futuro”, resumió en confianza un intendente de la tercera sección electoral bonaerense. Esta realidad motiva a los alcaldes a pedir por CFK, pero también a empezar a mover fichas sobre un escenario real. Los alcaldes abroquelados avisaron que, si Cristina es candidata, están dispuestos a “compartir” el armado de las listas, incluso con extrapartidarios. Pero, si Cristina no es candidata, también avisaron que van a “hacer valer su peso territorial” y pedir la lapicera de las listas seccionales. Una negativa de la exjefa de Estado también pone en otro dilema, no sólo a intendentes rebeldes, sino a todo el pan kirchnerismo. La falta de uno o dos candidatos fuertes que enfrenten a Randazzo en una PASO. Más allá de los escándalos de alcoba, chats de WhatsApp y programas de chimentos, la figura de Daniel Scioli es resistida por muchos alcaldes y legisladores. Pero, sin Cristina, las opciones no son muchas. Es por eso que todos esperan una definición de CFK, incluso en La Matanza, donde no descartan una candidatura de la intendenta, Verónica Magario: “A partir de una definición de Cristina se va a ordenar todo”, insinúan desde el distrito más poblado de la Provincia. En este plano, incluso también se puso en juego el nombre de Insaurralde. Mientras tanto, tras el estallido, a poco de llegar de su viaje a Europa, Cristina se puso al tanto de la situación, tomó cartas en el asunto y avisó que el martes 23 recibirá a todos los intendentes en el Instituto Patria para “hablar de todo”. Los dilemas en un escenario incierto.

“Cuando cenamos con Cristina nos dijo: ‘Vayan a llamar a todos’”, contó un alcalde que cenó con CFK el 2 de mayo, antes del viaje de la expresidenta el Viejo Continente. En ese plan es que, por un lado, una comitiva de alcaldes –Gustavo Menéndez (Merlo), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Ricardo Curutchet (Marcos Paz), Gustavo Barrera (Villa Gesell) y Santiago Maggiotti (Navarro)– comieron un asado en Merlo con Randazzo, donde le trasladaron la invitación a que se sume a una “lista de unidad”. El chivilcoyano rechazó el convite, reafirmó su intención de ir a las PASO y, un tanto arrogante, les avisó a los alcaldes que les iba a armar listas locales para enfrentarlos en agosto. Por otro lado, desde el sector del kirchnerismo de paladar negro tomaron el mandato de CFK en su versión y armaron el acto del martes “abierto a todo público”. Dentro de toda esta batahola, muchos son los que se preguntan por qué los intendentes del Conurbano no van hacia las costas de Randazzo para sumarse a sus filas y oficiar de escuderos. Una, ya se dijo, es la alta intención de voto de Cristina, pero también existen factores particulares que hacen que los alcaldes estén aún navegando en aguas kirchneristas. Muchos intendentes ven de reojo y con desconfianza a Randazzo. “Nosotros estuvimos poniendo el pecho en 2015, dónde estuvo ‘El Flaco’”, recordó, algo molesto, uno de ellos. Otros, más cautos, sostienen que los intendentes “son rehenes de la pelea entre La Cámpora y Randazzo por el 2019”. También están quienes le prestan demasiada atención a las encuestas y afirman que si Cristina es candidata, más de un proto randazzista “va a volver a golpear las puertas”, y señalan a un intendente actual en particular, escudero de “Florencio”. De todas formas, se sabe que la pelea de fondo es el 2019, que las “PASO ordenará las candidaturas, pero no la interna”. En el primer escalón, Randazzo ya confirmó que va a ser candidato, suma los sectores más alejados y resentidos con el kirhnerismo, y también tuvo sus fichajes no concretados, como el de Facundo Moyano y Felipe Solá. Del otro lado, todos miran al Instituto Patria y esperan para saber qué rol va a tener Cristina en este tramo electoral.

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