viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº3660

Panorama Bonaerense | 7 ene 2019

Bitácoras bonaerenses

Discordancias sobre el plan de Vidal para adelantar elecciones

La Comisión Bicameral comenzó a funcionar bajo las variantes de adelantar elecciones provinciales y/o municipales, y eliminar las PASO. La marea de especulaciones, operaciones políticas e internas sobre el tablero recién comienzan.


El joven 2019 quedó sumergido en la densa nebulosa que dejó el 2018. Las especulaciones, operaciones y timbas sobre el tablero electoral son parte de las postales políticas que sobresalen este año que recién comienza. En un abrir y cerrar de ojos, un trascendido se transformó en el tema de la política nacional: la posibilidad de adelantar las elecciones en la provincia de Buenos Aires, el territorio más importante del país, la “madre de todas las batallas”. A mediados del año pasado en varios despachos circulaba una hipótesis de adelantar las elecciones provinciales, nada serio. Sin embargo, el rumor fuerte surgió a fines de octubre de 2018, cuando trascendió que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, con el apoyo de los intendentes de Cambiemos del Conurbano, le hicieron llegar la idea de desdoblar las elecciones provinciales a la gobernadora, María Eugenia Vidal. En principio, a “Mariu” no le gustó mucho ese plan, se negó a seguir analizándolo, porque su perfil orgánico la llevó a optar por estar alineada a cualquier estrategia que surgiera de Mauricio Macri. La semilla del plan.

Pero las contingencias políticas, acopladas a las internas feroces que tiene Cambiemos, hicieron que Vidal desempolve ese borrador y comience a mirarlo con más agrado. Los duros enfrentamientos con el poderoso jefe de Gabinete de Nación, Marcos Peña, y con el superministro de Hacienda, y bendecido por el FMI, Nicolás Dujovne, más el costo del ajuste de Nación que tuvo que absorber la Provincia, oficiaron de motores para el cambio de actitud. La lógica de Frigerio, Monzó y los alcaldes del Conurbano, se basó en que adelantar las elecciones bonaerenses de las nacionales iba a sacarles el peso a sus distritos de tener que competir con la boleta presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. Para mayores brillos sobre la idea, especularon que el plan iba a “liberar” a los intendentes del peronismo, que en privado insultan a CFK, de estar “atados” su boleta. La frutilla del postre era, entonces, evadir estar plegados a una boleta de Mauricio Macri que, por los estallidos de la crisis durante 2018, se convirtió en un salvavidas de plomo. Una realidad que en Calle 6 la notaron en abril de ese mismo año, cuando estalló la crisis, pero que se cuidaron de no levantar la voz en público. Seis meses después, y sin ninguna confirmación oficial, salvo una pregunta que respondió Vidal al afirmar que “todas las opciones están sobre la mesa”, la posibilidad de adelantar las elecciones provinciales está en marcha, es la protagonista y hasta formalizada en el análisis que comenzó a hacer la Comisión Bicameral que creó la Legislatura bonaerense, que en principio se armó sólo para analizar la idea caprichosa de Sergio Massa de adelantar las elecciones municipales. La gestación del objetivo.

Si bien el dictamen que emitirá la Bicameral el 28 de febrero no es vinculante, su raíz está en poner sobre la mesa argumentos que le sirvan a Vidal –en marzo– a posicionarse en favor o no de esa idea. Desde La Plata, en la Gobernación bonaerense, aclaran una y otro vez que “la estrategia electoral provincial será la que el Gobierno nacional decida y le convenga a Macri”. La propia Vidal confesó a finales de 2018 que aún no habló del tema con Macri y que en febrero discutirá el tema con Peña. Por ahora, Marcos y el gurú político de Macri, Jaime Durán Barba, no ven con buenos ojos la idea de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales. En sus planes, apuestan a que los comicios nacionales, bonaerenses y porteños vayan juntos. En el fondo, en charlas privadas, desde las oficinas de Peña sospechan que la jugada de Vidal se pose como un “pase de factura” a Nación por las decisiones en cuanto a la variable del ajuste que tuvo que ser la Provincia y a diferencias en cuanto a cómo ejecutar la praxis política. Pero, en algunas pesadillas, el jefe de Gabinete de Macri sueña que, en el fondo, “Mariu” quiere cortarse sola y transitar un nuevo sendero político. Secuelas permanentes de la feroz interna.

El plan para adelantar elecciones no sólo le traen a Vidal diferendos con La Rosada. En el territorio bonaerense, el PJ Bonaerense y los intendentes del Conurbano dejaron de lado las especulaciones y salieron a marcar la cancha, posicionándose en contra de adelantar las elecciones provinciales y/o municipales y eliminar las PASO, que es el tercer eje principal de discusión de la Bicameral. No sólo lo hicieron formalmente desde el PJ Bonaerense que ahora conduce Fernando Gray, sino el representante del peronismo “dialoguista”, Martín Insaurralde, encabezó una cruzada tuitera para que el resto de los alcaldes del Conurbano salieran a posicionar en contra de esas ideas. Desde Unidad Ciudadana, desde hace meses que descartan de plano cualquier modificación del calendario electoral y las atribuyen a las internas del partido gobernante y a especulaciones de Vidal sobre los magros números que Macri tiene en las encuestas. Pero las críticas no sólo vienen de la oposición, dentro de la propia tropa surgen más voces que están en contra de adelantar las elecciones. Uno de los que primero se postuló en contra, allá a finales de noviembre de 2018, fue el vicegobernador, el radical Daniel Salvador. A poco más de un mes de su postura, por estas horas, tras una declaración de Vidal, se puso en seria duda que el “boina blanca” o un correligionario repita como compañero de fórmula de la Gobernadora. Casualidades. Aún así, son varios los intendentes de Cambiemos, sobre todo del interior, y radicales, que no quieren saber nada con adelantar las elecciones. Al igual que el peronismo, sostienen que “es un gran gasto, que no corresponde en momentos de crisis”. Por si fuera poco, Elisa Carrió mandó a su diputado bonaerense, el polémico y rimbombante Guillermo Castello, a poner reparos sobre la idea que su propio espacio lleva adelante. “Los mejores años para discutir estos temas son los no electorales, porque si no la gente puede sospechar, y con razón, de que se está manipulando el sistema”, afirmó coherente el legislador “lilito”. Voces en contra de todos los colores.

El escenario se tornó tenso, cargado de especulaciones y operaciones que incluso llegaron a poner en posibilidad un doble enfrentamiento de Cristina y Vidal, en una elección provincial adelantada y luego en una presidencial. Algo que en principio suena descabellado, pero que técnicamente puede ser posible. De todos modos, desde el kirchnerismo negaron que CFK esté analizando una candidatura para la Gobernación, si es que se desdoblan los comicios y atribuyen la idea a una “operación de Cambiemos”. Otros sostienen que, de paso, esmerilan a la candidata del peronismo que tiene más chances de enfrentarla: la intendenta de La Matanza, Verónica Magario. Por otro lado, cabe destacar que el plan para adelantar elecciones de Vidal surgió poco después de que se enterrara cualquier posibilidad de que la Gobernadora fuera candidata a presidenta este 2019 y que ella misma tuvo que salir a manifestarlo. Esta postura viene de la mano de la decisión que tuvo la mandataria bonaerense hace unos meses de “provincializar su gestión y discurso”, molesta por esas acciones digitadas desde los principales despachos de la Casa Rosada. Es cierto que Vidal en las encuestas tiene mejor imagen positiva e intención de voto que Macri. Sin embargo, a la hora de que el votante de Cambiemos o simpatizante elige a quién quiere como candidato a presidente, es Macri quien se posiciona arriba. Mientras tanto, la clase política está sumergida en un debate que, como siempre, está lejos de las problemáticas de los ciudadanos.

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