Histórico primer ballotage y final “cabeza a cabeza”

Los argentinos viviremos este domingo una jornada de histórico primer ballotage y vamos a las urnas para elegir entre dos opciones muy bien diferenciadas encabezadas por dos políticos que solían ser muy buenos amigos, Daniel Osvaldo Scioli por el Frente para la Victoria (FpV) y Mauricio Macri (Cambiemos: PRO+ UCR+ Coalición Cívica), pero ahora están en veredas opuestas y arriban a un final, como reza la jerga turfística, “cabeza a cabeza”.

Más allá de que una mayoría de encuestadores –en trabajos de campo que no se publicaron ni publicarán- otorgan dos a cuatro puntos de ventaja al alcalde porteño; y otros dos sondeos dan ganador por dos puntos al actual gobernador bonaerense, esas diferencias se enmarcan dentro de lo que se denomina “empate técnico”.

Como pocas veces en la historia, la sociedad está dividida en dos mitades casi exactas, como en Venezuela, y lo valioso de este presente es que se haya hablado y se hable de política para optar por uno u otro desde el comenzó de la votación a las 8 hasta las 18 de este domingo.

Macri y Scioli cerraron sus campañas en distintos puntos de la ancha geografía de nuestro país. El jefe de Gobierno porteño en Humahuaca (Jujuy) ante una multitud que movilizó la UCR comandada por el electo gobernador Gerardo Morales y adornada con mucho “trapo” y merchandising típicos de la liturgia del centenario partido; y secundados por una importante cantidad de nativos de pueblos originarios del Noroeste argentino.

El candidato de Cambiemos parecía un pastor de iglesia a la hora de la arenga a la multitud y al electorado de todo el país que siguió su cierre de campaña por la TV, la radio o internet. Bajo este entorno, llamó a “construir la Argentina que soñamos”, además de referenciar a los héroes que lucharon por la Independencia con un enfático “los héroes no son un grupo de iluminados, sino que somos todos los que hacemos lo mejor que podemos todos los días para sacar este país adelante”.

También transmitió su certeza de que “se terminó la época de las banderas que nos ponen de un lado o del otro” y cerró con una contundente exclamación: “¡Cambiemos! ¡Cambiemos! ¡Cambiemos! ¡Los quiero, los amo!”.

Pero el inefable mandatario de la CABA, quien no fue acompañado de su candidata a vicepresidenta Gabriela Michetti –afectada de una gastroenterocolitis- no pudo con su genio y cometió otro tremendo cuando en lugar de decir “progreso” dijo “pobrez...”. 

Y el asesor de imagen Jaime Durán Barba protagonizó la intervención fallida de última hora que se esperaba de Scioli o Macri, al desacreditar dichos del Papa Francisco –quien aconsejó al electorado a votar “a conciencia” tras asegurar estar convencido de que “el pueblo sabe lo que pienso”- y recalcar que “lo que diga un Papa no cambia el voto ni de diez personas aunque sea argentino o sueco".

Por su parte, Daniel Scioli y Carlos Zannini cerraron su campaña en González Catán (partido de La Matanza). Luego, en una entrevista que publicó este último viernes el diario Página/12, concluyó: “hay mucha gente que está indecisa, pensando, reflexionando. Yo les digo que voten en defensa propia, para mejorar la vida de todos pero sin volver a empezar. Vayamos a un cambio pero que sea seguro, serio y responsable. No volvamos a hipotecar la Argentina”.

¡Argentinos a votar! Gracias a Dios y a la voluntad de todos hay democracia, por primera vez habrá ballotage y los dos candidatos Macri y Scioli llegan a la definición “cabeza a cabeza” en una bajada de bandera que será apasionante ¡Sepa el pueblo votar!