Se entregó el Maestro Amor y la Justicia podría condenarlo de 8 a 20 años por abuso sexual

CAPITAL FEDERAL, Mayo 04 (ANDigital) “La modificación del Código Penal a partir de la Ley Nº 25.087, conocida como de Delitos contra la Integridad Sexual, modificó nuestro código para que las penas contra el abuso sexual aumentaran considerablemente de 8 a 20 años cuando el autor fuera ‘ministro de algún culto reconocido o no’, ‘ejerciera poder sobre la víctima’ y ‘se aprovechara la situación e convivencia en ocasión de sus funciones’”, expresó el periodista e investigador de cultos Alfredo Silletta, en relación al pedido de captura de Ricardo Javier Ocampo, conocido como el Maestro Amor.

Ocampo ingresó junto a sus abogados al despacho del fiscal que ordenó su captura tras una denuncia de abuso sexual a un menor. Conocido como el Maestro Amor, se presentó en el despacho del fiscal Miguel Maubecin, quien lo interrogará.

Según informó el periódico La Voz del Interior, el denunciante y su madre viven en Miraflores, localidad ubicada a pocos kilómetros de la capital San Fernando del Valle de Catamarca, donde el Maestro Amor construyó su residencia personal y realizó un loteo con la intención de construir una ciudad para sus seguidores.

La mujer habría vendido todas sus pertenencias en Córdoba y, acompañada de sus hijos en 2002, se mudó a vivir con quien ella consideraba un líder espiritual y le entregó el dinero de la venta de su casa. Ese mismo año, según la denuncia, comenzaron los presuntos abusos de Ocampo contra el menor, que se habrían reiterado cinco veces hasta 2006. Luego de la denuncia, el joven fue revisado por peritos de la Justicia catamarqueña, que habrían encontrado signos que podrían ser probatorios de sus afirmaciones.

Ocampo estaría acusado de cinco hechos de abuso sexual con acceso carnal, cuatro de ellos agravados porque habría estado a cargo de la educación del muchacho. La denuncia no habría sido realizada anteriormente debido al temor de la madre y de su hijo, quienes habrían estado en una situación de cautiverio en la comunidad, sin posibilidad de abandonarla.

En ese marco, el periodista  Alfredo Silletta recordó que “en 1999 los miembros de la Cámara de Diputados de la Nación que analizaban modificar la parte de los Delitos contra la Integración Sexual aceptaron mi propuesta que en el artículo 119, en la parte que hablaba sólo de ‘sacerdote’, fuera cambiada por ‘ministro de culto reconocido o no’, lo que nos permitía que entraran todos los lideres de sectas, estén inscriptas o no en el registro de Cultos”.

“Sería un buen ejemplo que la Justicia de Catamarca aplicara el Código Penal y así servirá  como ejemplo a tantos líderes que abusan de menores en sectas religiosas”, concluyó. (ANDigital)