En un fallo unánime absolvieron a los acusados por la muerte de Valeria González

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Este lunes al mediodía la justicia platense dio a conocer el veredicto por el caso que se les siguió a los dos exagentes policiales acusados de matar a su entonces camarada en el año 2001.

Los jueces resolvieron absolver por falta de pruebas a Débora Veck y Juan Carlos Vizcarra y se inclinaron hacia la hipótesis de que se trató de un suicidio.

De este modo, los imputados se retiraron del Fuero Penal platense en libertad ya que llegaron al debate en condición de detenidos, pesaba sobre ellos la prisión domiciliaria.

En ese panorama y a casi 16 años del suceso, ahora no hay ningún acusado por la muerte de la agente policial. El fallo escrito por el juez Ezequiel Medrano funda gran parte de la decisión absolutoria en el testimonio que brindó la perito Silvina Cabrera.

Como cuestión saliente la especialista señaló que la víctima se auntoinflingió una herida de bala en la cabeza conforme a la posición en la que se encontraba el cuerpo.

En síntesis, los jueces señalaron en el fallo que la fiscalía no pudo probar fehacientemente que los acusados son los responsables por la muerte de Valeria González y fue por eso que fueron absueltos.

En el juicio se debatió conforme al testimonio de peritos, testigos y especialistas si la muerte de González se dio con la participación de dos personas o bien si se trató de un suicidio.

La fiscal Florencia Budiño requirió la pena de 15 años de prisión para los dos imputados y señaló que existen, al menos, nueve agravantes en contra de los sindicados como autores: Débora Vizcarra y Juan Carlos Veck.

En tanto, la abogada que representa a la familia González, Rosario Burlando, pidió ante los jueces que los acusados sean condenados a 22 años de cárcel por haber sido partícipes del homicidio calificado por el empleo de arma.

Por su parte, los abogados defensores plantearon ante los jueces que sobre sus asistidos se dicte un fallo absolutorio.

Los letrados cuestionaron las irregularidades del proceso en donde se incorporaron efectos que tras 16 años, no se sabía en dónde estaban y “de repente aparecieron como prueba en el juicio”, remarcaron los defensores.

Además, hicieron especial hincapié en remarcar que los plazos de las prisiones preventivas están vencidos y que el perjuicio para ambos imputados fue notable y totalmente injusto.

“Hemos asistido a una pérdida total de imparcialidad por parte del Ministerio Público que pocas veces se ha visto en la historia del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires. Se han violado derechos constitucionales y las irregularidades no han sido denunciadas por los funcionarios a pesar de que es una parte central de sus misiones y funciones”, indicaron desde la defensa.

El caso

Tras vaivenes administrativos los jueces del Tribunal Oral y Criminal Criminal V de La Plata, Andrés Vitali, Carmen Rosa Palacios Arias y Ezequiel Medrano, comenzaron en febrero a juzgar a dos expolicías bonaerenses acusados por la muerte de Valeria González (23), quien era su colega en la Comisaría 8ª de esa ciudad y apareció muerta con un tiro en la cabeza el 25 de septiembre del año 2001, en la localidad de Ringuelet.

Los acusados por el hecho estuvieron en el banquillo y llegaron al debate en condición de detenidos con arresto domiciliario y salidas laborales.

En tanto, la fiscal de juicio que sostuvo la acusación por parte del Ministerio Público es Florencia Budiño. La funcionaria estuvo acompañada por la representante del particular damnificado, la abogada Rosario Burlando y ambas conformaron el bloque acusador.

Según la grilla del debate, para el juicio estaban citados 146 testigos entre civiles y funcionario policiales y judiciales que prestaron declaraciones testimoniales ante las partes. El litigio judicial duró casi un mes. Los letrados Daniel Apaz y Adrián Fernández Koeing representaron a Veck como defensores, en tanto que Juan José Barragán asistió a Vizcarra.

Asimismo, la instrucción judicial estuvo a cargo del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta y prestó intervención el juez de Garantías 1, Guillermo Federico Atencio.

La hipótesis del fiscal dio cuenta de que “un hombre con la participación de una mujer efectuó en el interior de un automóvil Chevrolet Corsa un disparo con un arma de fuego que impactó en el cráneo de Valeria González ocasionándole la muerte”.

Tanto el juez como el fiscal de la causa descartaron por completo la hipótesis del suicidio y dieron cuenta de que había elementos para sostener que se intentó manipular evidencia para hacer creer que no se trató de un homicidio. (ANDigital)