Revés judicial para “El Conde” Martínez Poch: Casación ratificó su condena

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Los jueces Ricardo Borinsky, Víctor Violini y Daniel Carral integran la Sala III de la Cámara de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires, y de manera unánime declararon “inadmisible” la presentación escrita hecha por Juan Martín Cerolini, abogado defensor de Jorge Cristian Martínez Poch, quien requería que se disponga la inaplicabilidad de la ley que condenó a su cliente.

Con esta medida, el tribunal de alzada ratificó la sentencia que se dio a conocer el 31 de agosto de 2016 en La Plata, y por la que fue condenado a 37 años de prisión efectiva.

El disc jockey fue considerado culpable de abusar de sus dos hijas cuando eran niñas, y de encerrar, golpear y violar a su por entonces novia Vanesa Rial entre agosto y septiembre de 2013.

Rial, abogada abogada de profesión, aseguró que la sentencia que condenó a Martínez Poch por haberla golpeado y violado en aquellos tiempos –y, reiteramos, por haber abusado sexualmente de sus dos hijas cuando eran niñas–, fue “ejemplar” y que “se hizo justicia”, tras lo cual agradeció y felicitó por el fallo al presidente del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de La Plata, Juan José Ruiz.

La causa

El fiscal Marcelo Romero fue quien llevó adelante la instrucción y tuvo por probado como primer hecho imputable a Martínez Poch que, por lo menos, desde el día 6 de septiembre de 2013, el ahora detenido estuvo ejerciendo actos de suma violencia física, psicológica y vejaciones para que Vanesa Rial permaneciera encerrada contra su voluntad, y la privó de la libertad en la morada ubicada en calle 22 Nº 1258 piso 2º departamento B de la ciudad de La Plata.

El segundo hecho que la Fiscalía probó da cuenta de que Martínez Poch realizó y promovió en forma constante actos de vejación, violencia física y moral con coacción, humillación, abuso sexual y corrupción en perjuicio de sus hijas que, en ese entonces, tenían 8 y 9 años de edad.

En la acusación se explicó que ambas estuvieron sometidas a convivir en un infierno que se prolongó por lo menos durante seis años, con tocamientos y escenas de sexo explícito.

En cuanto al tercer hecho que se le imputa a Poch, la Fiscalía 6 de La Plata buscó dar por probado que, a partir del primer hecho, el acusado sometió a relaciones y prácticas sexuales aberrantes a Vanesa Rial contra su voluntad, accediéndola carnalmente con violencia y amenazas, mediante el empleo de medios hipnóticos o narcóticos que generaron que la víctima no hubiera podido consentir la ejecución de las mismas, hecho que se habría extendido durante un período de, al menos, un mes. (ANDigital)