Piden hasta 12 años de cárcel para el policía del Grupo Halcón acusado de gatillo fácil

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) El primero de los descargos ventilados este martes en el marco del juicio contra el policía Cristian Duarte, imputado por gatillo fácil, fue el de la fiscal Graciela Rivero, quien en representación del Ministerio Público le pidió a los magistrados que condenen al uniformado a la pena de 12 años de prisión en orden al delito de “doble homicidio simple agravado por el empleo de arma”.

Para la instructora, si bien existió una tentativa de robo agravada por el empleo de arma el accionar del efectivo del grupo de élite conocido como Halcón, no se ajustó a la legitima defensa debido a que la cantidad de disparos que realizó (cinco) resultó ser a su juicio “excesivo” y dichos impactos fueron letales tanto para Mauricio Andrada como para Ismael Perusatto.

Como punto saliente de su descargo, la funcionaria aclaró que “el imputado disparó cuando el peligro ya se había disipado y los autores del robo emprendían la fuga”.

No obstante, Rivero pidió ante los jueces que se contemple como atenuante la inexistencia de antecedentes penales que posee Duarte.

Por su parte, Raquel Ponzinibbio, representante de los particulares damnificados, adhirió al planteo de la fiscal Rivero y señaló: “entendemos que se encuentra acreditado el dolo en el que incurrió Duarte quien dispara desde su preparación técnica, dando cinco impactos que son desproporcionados para la situación en la que se encontraba. Tres impactos fueron en las zonas altas demostrado esto a través de las autopsias”.

La acusadora también solicitó ante los magistrados la condena a 12 años de cárcel para Duarte e indicó que “no está probada la legítima defensa, debido a que la amenaza había cesado”.

La letrada citó al exjuez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni, al explicar que el efectivo del Grupo Halcón debió incurrir en la conducta menos lesiva posible y que pudo haber disparado en menos ocasiones.

“Es importante remarcar esta desproporcionaldiad ya que aquí se excluye la legítima defensa. Un policía que no tiene condiciones ordinarias sino que es parte de un grupo de élite. No debe perderse de vista que se encuentra capacitado para el empleo de armas”, explicó.

Los defensores pidieron la absolución de su cliente al basar su alegato en la existencia de la legitima defensa. En ese sentido, señalaron el antecedente dictado por el juez de Garantías Guillermo Atencio durante la etapa de instrucción y ampararon la conducta de su defendido en la ley 13.482 (artículo 13 inciso G) “siendo la misma aquella que faculta al uso de un arma reglamentaria ante una amenaza o peligro desde otra arma de fuego”.

“Duarte se encontraba amenazado, encontrándose el imputado sorprendido por personas armadas y en superioridad numérica. Tiene la obligación de intervenir siendo funcionario público y cuando pudo dio la orden de ‘alto policía’, identificándose como como tal. Apuntando contra Duarte estaba Andrada, Duarte efectuó disparos intimatorios, uno de ellos perforó el vidrio del conductor de un taxi y otro dio en una llanta”, puntualizó el letrado José Antonio Postillone, en orden de relatar la secuencia de los hechos.

Tras esto, agregó que “Duarte usó un medio racional de defensa ante un disparo efectuado por Andrada. Analizar la conducta de Duarte ha sido justificada ya que se valió del único medio que tenía a su alcance. Intentó proteger su vida”.

Como contrapunto con el bloque acusador, Postillone marcó un fuerte contrasentido al explicar que a su entender los autores del robo no se encontraban próximos a escapar cuando Duarte les disparó: “queda desterrado que los sujetos estuvieron en fuga. A Duarte lo roban mientras el conductor de la moto queda en apoyo”.

“Ambos tenían un perfil reincidente por el modus operandi empleado, hay golpes en contra de Duarte que fueron constatados. Andrada estaba apuntando con su arma con la parte de la cacha rota. La herida axilar que posee da cuenta de que estaba con su brazo extendido debido a que apuntaba a mi cliente”, manifestó.

El caso

Se inició en La Plata en febrero el año 2014. El imputado es Cristian Duarte, integrante del Grupo Halcón de la Bonaerense, quien llega al debate en libertad. Las audiencias dispuestas son cuatro y estarán a cargo del Tribunal Oral y Criminal III de la capital bonaerense.

Duarte está acusado de asesinar a dos jóvenes que intentaron robarle a mano armada el 12 de febrero de 2014.

El agente que en ese momento se encontraba de civil disparó contra los sujetos en 71 y 24 con su arma reglamentaria, atentando así contra la vida de Mauricio Andrada e Ismael Perussatto, provocándoles la muerte.
La imputación inicial fue hecha por el fiscal Marcelo Romero, en tanto que el juez de Garantías Guillermo Atencio resolvió sobreseer al acusado pero la Cámara penal de La Plata revocó esa resolución y ordenó que el caso se debata en juicio, ya que existía al menos una duda razonable.

Los encargados de enjuiciar a Duarte son los magistrados Santiago Paolini, Ernesto Domenech y Andrés Vitali, quienes integran el TOC III de La Plata.

La defensa del acusado está representada por los abogados José Antonio Postillone y Fernando Pedersoli. Por su parte, la fiscal Graciela Rivero representa al Ministerio Público y Raquel Ponzinibbio se presentó como abogada de los particulares damnificados. (ANDigital)