jueves 18 de abril de 2024 - Edición Nº3680

Policiales y Judiciales | 11 jun 2018

Por unanimidad

Caso Renzo Villanueva: Jueces ratificaron la prisión preventiva de los acusados

Los camaristas Carlos Ocampo, María Silvia Oyhamburu y Carlos Argüero resolvieron rechazar los planteos de los abogados defensores de Diego Villanueva y Rosa Martignoni y de este modo los procesados tras la muerte del pequeño de siete años seguirán tras las rejas. Todos los magistrados votaron en igual sentido.


LA PLATA-BUIENOS AIRES (ANDigital) Los abogados defensores Darío Saldaño y Juan José Barragán habían solicitado la nulidad de la acción penal que le valió a sus clientes la detención, al argumentar que no habían sido notificados en tiempo y en forma de la reconstrucción del caso que el fiscal Marcelo Romero solicitó hacer con el debido contralor de la jueza de Garantías, Marcela Garmendia.

“Tanto los defensores intervinientes como los imputados de autos y la jueza se encontraron presentes durante el desarrollo de la diligencia, teniendo con ello la posibilidad de realizar el contralor correspondiente”, se lee en el fallo de alzada al que accedió ANDigital.

Los jueces también indicaron que como prueba de cargo contra los acusados se meritúa la declaración de una vecina de Diego Villanueva y Rosa Martignoni que dio cuenta de la personalidad violenta de ambos.

Además, se incorporaron a la causa las actuaciones judiciales iniciadas por la madre del pequeño Renzo contra el progenitor por amenazas y ataques que dieron origen al inicio de causas penales.

En otro de los pasajes del fallo, no adhieren al planteo de los defensores de cambiar la calificación del hecho a homicidio culposo. La posición en la que fue encontrado el cuerpo del menor y la cooperación con la reconstrucción hecha dan cuenta de que para los magistrados existen motivos suficientes como para encuadrar el caso en un homicidio doloso agravado agravado por el vínculo.

El caso y la prueba

Entre otros testimonios como prueba de cargo obra en el expediente el testimonio del pediatra de Renzo quien especifica cualidades médicas como la falta de fuerza en sus brazos y manos, señaló que el pequeño tenía un síndrome de down leve, y que la conciencia del peligro discernía entre el sí y el no.

El fiscal Marcelo Romero interrogó al especialista sobre sí alguna vez detectó síntomas de maltrato en el niño. El galeno respondió que sí: “incluso en una oportunidad Renzo había presentado lesiones que se correspondían con maniobras de compresión digital en su cuello”. También se evidenció el desapego del imputado respecto de su hijo desde los primeros días de vida.

Se agregaron los testimonios de los acompañantes terapéuticos de Renzo, quienes manifestaron, en concordancia con lo dicho por el pediatra, que “el niño diferenciaba el sí del no, que era muy obediente y dócil, que tenía conciencia del peligro y era muy precavido en situaciones de riesgo, que no era inquieto sino muy tranquilo”.

También puntualizaron que “tenía alguna dificultad con la motricidad gruesa y fina, que incluso no podía abrir la tapa de una botella de gaseosa aun facilitándose su desenrosque, que carecía de fuerza en su tren superior por lo que no podía trepar, que jugaba por imitación no entendiendo el juego simbólico”.

Se agrega en los informes que “para jugar a la escondida había que esconderse con él porque no entendía la consigna del juego, que si bien era un nene ambidiestro, tenía preponderancia su lateralidad izquierda”.
Estos datos dejan entrever que no es consistente la versión de que se tiró por su cuenta de una ventana, para alcanzar un juguete que se le había caído.

Resta mencionar que los elementos enumerados se complementaron con la pericia práctica que Policía Científica realizó en el lugar de los hechos. Con un muñeco de similar altura y peso se hicieron nueve experiencias de cada (algunas con empuje y otras sin impulso) y las que más coincidieron con la posición en la que quedó el cuerpo del niño fueron las hechas con fuerza intencionada.

El caso tuvo lugar en un complejo de departamentos ubicado en calle 9 entre 55 y 56 del centro platense, el 10 de octubre de 2017 luego de que se conoció que el pequeño de 7 años había caído de un séptimo piso.

Tanto su padre como la pareja de este último que lo tenían a su cuidado dijeron que el niño cayó accidentalmente pero esta versión entró en crisis tras la investigación y hasta el momento los acusados seguirán presos. (ANDigital)

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