jueves 18 de abril de 2024 - Edición Nº3680

Policiales y Judiciales | 23 oct 2018

Bahía Blanca

Presiones políticas y sociales: Se desdijo testigo clave en el nuevo juicio por el caso Margiotta

Es un nuevo proceso que afrontan los acusados de violar y asesinar a un menor de 13 años en agosto de 2002 en la localidad del sudoeste bonaerense de Coronel Pringles. Se da luego de que Casación de La Plata declarara a fines de 2017 nula la sentencia de “inocencia” dictada en 2007.


CORONEL PRINGLES-BUENOS AIRES (ANDigital) “No estuve en la fiesta”, declaró Natalia Gorordo ante los jueces Eduardo D’Empaire, Ricardo Gutiérrez y Hugo de Rosa. Se trata de una de las testigos clave de este juicio que conmociona a toda la comunidad de Coronel Pringles.

La mujer declaró en el juicio de 2007, con lujo de detalles, que había visto como mataban a Federico Nicolás Margiotta, de 13 años en ese entonces. Y ahora, esta nueva versión, resta pruebas incriminatorias a los dos comerciantes pringlenses acusados del hecho: Jorge Alberto Fabrizio y Pedro Arturo Martínez.

A 16 años del hecho, debe reunirse otra vez la prueba y los testigos, para determinar la responsabilidad de los dos acusados, situación que ante el primer día de juicio, reina la incertidumbre a la espera de más testimonios y pruebas que tenga preparadas el fiscal, Rodolfo De Lucía.

A cargo de la defensa de Jorge Fabrizio estará el doctor David Diskin, en tanto que a Martínez lo patrocinará Sebastián Martínez. Por su parte, el rol del particular damnificado (la familia Margiotta) estará por cuenta del doctor Héctor Bertoncello. Estos letrados son los mismos que actuaron en 2007.

La Sala III del Tribunal de Casación Penal bonaerense anuló un fallo que en 2007 absolvió a los dos imputados, acusados de matar al chico de 13 años en agosto de 2002. Se especula que una carta de la familia Margiotta entregada a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, habría influido en Casación, donde la apelación del abogado defensor durmió el sueños de los justos por casi 10 años.

Posteriormente a la intervención de la primera mandataria provincial, la formación del foro “Infancia Robada” en Coronel Pringles, con la visita de la monja Martha Pelloni, movilizó a un gran número de ciudadanos pringlenses (en su mayoría vinculados a la iglesia católica), quienes impulsaron un fuerte apoyo al juicio en busca de justicia. Fue notoria en el primer día de juicio en Bahía Blanca, la presencia del párroco de esta localidad, Pedro Fournau, acompañando a la familia Margiotta.

Mi hermana “me hundió”

En su declaración de este martes, Natalia Gorordo se desdijo de sus manifestaciones en el juicio anterior, negó haber estado en la “fiesta negra” en la cual el menor habría sido asesinado. Más tarde se prestó a un careo con Eva Molina, madre del menor asesinado.

Gorordo dijo que ella en 2002 “era menor, tenía 14 o 15 años, por eso inventé cualquier cosa. No estuve en la fiesta”, aseguró.

Por otra parte, agregó que a Verónica Morales (otra de las involucradas en la fiesta fatal), es una chica que junto con ella y su hermana Jésica (otra testigo del caso), habría participado del encuentro sexual en una quinta y sólo la conocía de los boliches. A Pedro Martínez, indicó que lo tenía visto de la calle y que nunca tuvo trato con él.

Al mencionar a Fabrizio, dijo que ella, “le barría la vereda, pero no tenía mucho trato”.

“La gente de Pringles sabe quién mató al chico”, completó, sin dar mayores precisiones sobre esta afirmación. Dijo además que no recibió amenazas y que “nadie me pagó”, desestimando especulaciones en ese sentido.

Según Natalia Gorordo, señaló que fue su hermana Jésica quien “la hundió” al declarar en el otro juicio que ella había estado en esa fiesta, cosa que nunca sucedió según la primer testigo clave del caso.

Es dable recordar, que la Cámara de Casación bonaerense, anuló el fallo que absolvió en primera instancia a Fabrizio y Martínez, decisión que fue confirmada por la Suprema Corte, por lo que se hace nuevamente el debate, por irregularidades en el anterior juicio que habría detectado esta última instancia legal.

Durante la investigación del horrendo caso, se determinó que el menor fue golpeado, sometido a distintas prácticas sexuales y finalmente murió tras una asfixia mecánica por sumersión y sofocación. (ANDigital).

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias