Abuelos a la buena de Dios: Brutales imágenes de abusos y abandono en geriátricos de La Plata

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Una enfermera que trabajó allí se cansó y decidió denunciar los abusos, el abandono y la desidia que observó en la inmensa mayoría de sus compañeras de los cuatro geriátricos en los que estuvo, y que tuvo como víctimas de los crueles tratos a los adultos mayores en situación de absoluta vulnerabilidad.

Estamos hablando de cuatro geriátricos, propiedad del mismo dueño, en los que ocurren estos graves hechos que la mujer relata: el Hogar San Basilio, ubicado en la calle 5, entre 77 y 77 bis; el Ana Hassen 1, de 527 entre 117 y 118; el Ana Hassen 2, de 527, entre 118 y 119, y el Cuatro Estaciones, de 118 bis Nº 802, todos en el partido de La Plata.

“Hace dos años vengo viendo cómo se ríen de los abuelos y se hacen bromas entre ellas adelante de los pacientes; me cansé”, relató la testigo, quien aportó las imágenes en las que se observa lo flagrante de los malos tratos y el abandono al que son sometidos los abuelos.

A pesar de que hasta el momento no hay denuncias penales, la mujer ya se contactó con los familiares de las personas allí internadas y dejó en sus manos los siguientes pasos a dar en relación a esto.

En las fotografías se observa cómo las enfermeras juegan con los pacientes, se ríen y a su vez se mofan de sus necesidades; por caso, una de ellas le corta el pelo a una señora y se ríe; se dibujan y escriben cosas en sus cuerpos, adelante de ellos; hay un hombre atado a una silla de ruedas, y otro al que le colocan una calabaza en la entrepierna, por debajo del pantalón.

Entre los abusos relatados por la mujer, las empleadas se comen la comida de los ancianos, les roban la medicación, la ropa, los elementos de limpieza, como jabones y dentífrico, todo pagado por los familiares.

Si bien la mayoría de las imágenes fueron tomadas en el Hogar de Adultos San Basilio, en el resto suceden situaciones similares, porque incluso mantienen guardias rotativas con las mismas empleadas.

Así como hay imágenes fotográficas, también las hay audiovisuales, ya que ellas grabaron en un DVD e incluso se lo entregaron a otras compañeras, y se ve cómo a cada una que ingresa a trabajar allí le hacían algo, como una especie de bautismo, una bienvenida.

Como si esto fuera poco, y aunque no hay nada confirmado, una fuerte versión circula en torno a un eventual contagio de COVID-19 en al menos dos abuelos, aunque a los familiares se les habría dicho que sufren de neumonía.

De ser cierto, además de los abusos estaríamos en presencia de una falta penal grave, ya que se habría ocultado un contagio viral en épocas de pandemia y no se habría implementado el protocolo obligatorio, que implica dar aviso a las autoridades, aislar a los enfermos y a quienes tuvieron contacto estrecho con ellos, e incluso cerrar el lugar para desinfectar su interior y eventualmente clausurarlo o inhabilitarlo. (ANDigital)