viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº3688

Policiales y Judiciales | 26 jul 2020

Situación complicada

El jubilado justiciero dijo que “no me acuerdo si le tiré” al ladrón en la calle

Jorge Ríos habló en televisión. Aseguró que ese día se le metieron tres veces en su casa de Quilmes. Tras el padecimiento, los golpes y el forcejeo con el caco, dijo que en la calle “se me nubló todo, ni me acuerdo qué hice”.


QUILMES-BUENOS AIRES (ANDigital) El jubilado Jorge Ríos dio su versión de los hechos sucedidos el pasado viernes 17 de julio a la madrugada en su casa de Quilmes, cuando un grupo de cinco delincuentes ingresó tres veces en la misma noche a robar y todo terminó con uno de ellos, Franco “Piolo” Moreyra, muerto a balazos por el propio dueño de casa.

A raíz de ello se suscitó la polémica en torno a si el asesinato se produjo en un marco de la legítima defensa ante el riesgo que corría su vida, o si se trató de un homicidio agravado, tal la carátula de la causa que lleva el fiscal Ariel Rivas, de la UFI Nº del Departamento Judicial Quilmes.

Este domingo Ríos, de 71 años de edad, dio su versión de los hechos y tras recalcar que él es “un tipo tranquilo” y que no nació “para matar” a nadie, y que previo a la tercera entrada de los ladrones “me dije 'estos desgraciados no me van a agarrar otra vez', así que me senté en la cocina y agarré el arma; pasó cerca de una hora y siento ruidos, y veo a través de un vidrio que se abre una puerta que no tenía pasador y (el caco) se mandó adentro de la casa. Yo agarro el arma y ya lo tenía encima. Veo que algo le brilla en la mano, pensé que era un cuchillo, y ahí nos trenzamos”

En comunicación con el canal América, el jubilado dijo que el delincuente intentó sacarlo de la casa, mientras que lo arrastraba: “Entre gritos salimos y veo que había otro que salta al techo. Con el que estaba peleando me pegó en la cara, tenía mucho miedo, en la lucha vi que no era un cuchillo sino un destornillador (lo que tenía en la mano)”, relató.

Agregó que debido a ese forcejeo cayó y que el delincuente intentó escapar: “Lo primero que atiné a hacer fue levantarme y le digo 'tirate al piso que no te quiero tirar', y él se da vuelta, me abraza, me tira al piso y me levanta con mucha fuerza; me golpea contra el piso y salta al techo para ir a la casa de mi comadre”, que vive en una vivienda de al lado.

“Ahí me volví loco, le grité (a su comadre) que se le metían adentro (…) Cuando me asomo por el tapial lo veo que está trepando por el techo (…) tiré tres o cuatro tiros sin apuntarle para ese lado y ahí me perdí”, describió, y recalcó haber estado “enceguecido y con mucha bronca”, motivo por el cual “salí como un zombie, caminando, y en la esquina lo veo y después se me nubló todo, ni me acuerdo qué hice. Vino un vecino que me dijo 'vamos Jorge que nos van a matar'”.

El jubilado, herrero de profesión, sostuvo que cuando se encontró con el delincuente en la calle, a una cuadra y media de su casa, éste le dijo “ojo que te ponemos”, por lo que decidió pegarle “una patada”, y enfatizó: “No me acuerdo si le tiré en ese momento”.

Al concluir señaló que “muchas cosas se me perdieron” de lo ocurrido en ese momento, y finalizó: “Tengo miedo de decir algo que no es y que sea perjudicial”.

Este sábado un nutrido grupo de vecinos se movilizaron frenta a su domicilio en la calle Ayolas al 2700, en Quilmes Oeste, para manifestar su absoluto apoyo al jubilado y pedir su liberación, ya que si bien se encuentra en una casa particular, tiene prisión domiciliaria. (ANDigital)

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