jueves 18 de abril de 2024 - Edición Nº3680

Política | 19 mar 2014

Bitácoras bonaerenses

El pase de Othacehé al massismo: Crónica de una fuga anunciada

La huida del intendente de Merlo era sospechada desde antes del cierre de listas de las PASO 2013. Sin embargo, su incorporación al massismo despertó alertas en la Gobernación y en otros intendentes sobre cómo se inclina la balanza de poder en la Provincia.


Por Juan Alfaro (ALFA) (*)
[email protected] -@alfajuan
Especial para ANDigital


Era cuestión de tiempo, era cuestión de encontrar la forma. Desde antes del cierre de listas de las PASO de las legislativas de 2013, las versiones sobre el acercamiento entre el intendente de Merlo, Raúl Alfredo Othacehé, y Sergio Massa empezaron a cobrar notoriedad y más de un dirigente del Frente para la Victoria comenzó a sospechar que el ‘Vasco’ terminaría jugando con el tigrense.

Pasaron las primarias, las legislativas, la interna en el PJ Bonaerense y las asunciones de los nuevos diputados y senadores nacionales y bonaerenses en diciembre. Pese a que las versiones habían aumentado, Othacehé seguía en el FpV.

Esta semana se concretó finalmente su pase, su fuga o su salto, según el calificativo que alguno le quiera poner. Pese a que ese hecho estuvo marcado por sospechas y versiones que con los días crecían y crecían, el desembarco de Othacehé en el massismo generó un revuelo importante en el tablero político bonaerense.

Los llamados telefónicos de Massa al ‘Vasco’ comenzaron con su armado de listas del Frente Renovador, allá por julio de 2013. Las conversaciones se hacían frecuentes, incluso hubo encuentros entre ambos, donde –mate de por medio– manifestaban simpatía mutua y un futuro en el mismo espacio político.

Con la lógica de aquellos viejos barones del Conurbano, Othacehé optó por una lógica de fugarse hacia “donde se encuentra el futuro”. No es que lo convenció la derrota del FpV en la Provincia en las legislativas del año pasado o los momentos tensos que vivió el Gobierno nacional tras la operación de Cristina Fernández y los conflictos económicos que sucedieron.

Preso de su vieja lógica de cacique y de mantener el poder cuasi feudal que ostenta en Merlo, donde es intendente desde 1991, diagramó su pase en una doble jugada que a la larga le serviría de excusa para quedarse en el FpV o fugarse al Frente Renovador.

Se mantuvo dentro de la lista del FpV en las legislativas, pudo colar incluso un candidato propio como cabeza de lista de senadores bonaerenses por la primera sección electoral –Alejandro Urdampilleta– en desmedro de las intenciones de otros dos caciques bonaerenses, como Hugo Curto y Mario Ishii.

Pero fiel al doble juego con el que los viejos Barones del Conurbano se mantienen en el poder, en Merlo, Othacehé hizo campaña paralela para la candidatura de Sergio Massa. Un secreto a voces.

Después de todo un verano casi en silencio, al cacique de Merlo le bastó una declaración pública para mostrar su enojo contra el Gobierno nacional y provincial, y así –a las horas– formalizar su pase al Frente Renovador.

Tras las intensas lluvias que sucedieron durante el fin de semana pasado, El jefe comunal de Merlo se quejó el lunes por la “falta de obras” de Nación y Provincia en su municipio: “Vamos a seguir reclamando las obras grandes hidráulicas que faltan y que son responsabilidad del Gobierno nacional y del Gobierno provincial”, expresó en una entrevista que hizo circular por los medios periodísticos.

Casi sobre la tarde del comienzo de la semana, desde las usinas centrales de Tigre llegó la información oficial de que Othacehé se incorporaba al Frente Renovador.

“Tenemos la satisfacción de sumar un liderazgo nítido en Merlo, no sólo porque conocemos el gran trabajo de Othacehé acá, sino también por lo que simboliza su capacidad de gestión. En términos de trascendencia política, sumamos la experiencia de un intendente de los quilates de Raúl”, expresó Massa.

Por su parte, el ‘Vasco’, en sus argumentos de fuga, expresó: “Es una alegría y un compromiso enorme sumarnos al Frente Renovador. Sergio corporiza un proyecto muy fuerte con una gran proyección que va a transformar la Argentina. Sabemos que el país está para cosas mayores y la gente espera más”.

El estallido del pase de Othacehé explotó al instante. No por su sorpresa, sino más bien por el peso territorial que tiene el jefe comunal de Merlo y, sobre todo, porque fue un anuncio que se veía consumar.

En general, pese a que no fue novedad, gran parte de los legisladores y referentes del FpV bonaerense calificaron el pase de Othacehé como “una traición”. Pero los que más salieron a condenar la acción del ‘Vasco’ fueron los dos heridos del armado de listas: Curto e Ishii.

“No me gustó, soy un hombre de la política y voy a cumplir aunque sea lo último, porque se puede perder una elección, pero no se pueden perder las lealtades”, dijo un filoso Curto sobre el pase de Othacehé.

Ishii apeló a calificativos más duros: “Él (por Othacehé) sabía que iba a perder el sillón con el massismo y por eso se fue con ellos”, y apuntó: “Siempre estoy en lo mismo, yo digo que son traidores”, acusó el paceño, para sentenciar: “Al cacique del Conurbano parece que ya no le quedan plumas”.

Así, desde el massismo, legisladores bonaerenses e intendentes salieron a la ultra defensa de su nuevo compañero. Con un reseteo en sus memorias y con el olvido a sus acusaciones de hace meses, en medio de loas y aplausos verbales, los massistas salieron a cruzar a cualquiera que se atreviera a cuestionar a Othacehé.

El dato es que con su fuga al massismo, el ‘Vasco’ se llevó consigo al senador bonaerense Alejandro Urdampilleta y, por ahora y hasta que decida qué hacer, se desconoce el futuro del diputado Alfredo ‘Loby’ Antonuccio. Pero es en la Cámara Alta donde el efecto Othacehé cobra más relevancia. Sin Urdampilleta, el bloque del FpV-PJ se reduce a 20 senadores, mientras que el Frente Renovador pasa a contar con 19.

El pase del alcalde de Merlo, además de enojos y acusaciones, despertó en el FpV un alerta sobre más fugas posibles. Desde que comenzó el año, desde el massismo aseguran que hay “una docena de intendentes” que “esperan el momento justo para pegar el salto”. Con ese dato –que circula por los pasillos de las distintas municipalidades y en los despachos del Ejecutivo bonaerense– se activó rápidamente un operativo de contención para los sospechados: Massa había quebrado el oeste del Conurbano y había que evitar más fugas.

Así como las sospechas desde el año pasado recaían sobre Othacehé, otro importante cacique estaba en la lista de sospechados. El jefe comunal de Ituzaingó, Alberto Descalzo, al igual que su vecino de Merlo, estaba envuelto en versiones de que en cualquier momento pegaría el salto al massismo.

Así, el intendente de La Matanza y titular del PJ Bonaerense, Fernando Espinoza, convocó a una reunión de urgencia a todos los intendentes de la zona oeste para ratificar su alineamiento con los Gobiernos nacional y provincial.

Los intendentes de Moreno, Mariano West; de Campana, Stella Maris Giroldi; de Tres de Febrero, Hugo Curto; de Navarro, Santiago Maggiotti; de General Rodríguez, Juan Pablo Anghileri; de General Las Heras, Juan Carlos Caló, y de Ituzaingó, Alberto Descalzo, reafirmaron a través de un comunicado su pertenencia al Frente para la Victoria.

En el escrito, señalaron: “El 25 de mayo de 2003 iniciamos con Néstor Kirchner un camino que puso a la Argentina nuevamente de pie y hoy continuamos ese camino bajo la gobernación de Daniel Scioli y la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, trabajando juntos por cada una de los proyectos que aún nos faltan por concretar”.

Descalzo particularmente se encargó de fogonear y masificar el documento a través de las oficinas de prensa de su municipio y también en su cuenta personal de Facebook y Twitter.

Si bien ese cónclave, como así también la reunión que mantuvieron ‘Los Oktubres’ con Julio De Vido, sirvió por ahora para contener al resto de los intendentes, el tablero sigue haciendo un goteo que poco a poco beneficia a Massa.

Desde la Gobernación bonaerense intentan tomar la noticia con algo de calma. Se cuidan de no hablar mal de Othacehé y apuntan a mantenerse en la estrategia de ubicar a Massa como posible candidato a Gobernador y no a Presidente en 2015.

“La incorporación de Raúl termina perjudicando a Sergio, ya que muestra que su construcción política no despega de la Provincia”, sostiene una fuente de la alta esfera de Calle 6. De todos modos, desde el sciolismo sostienen que van a tener “más y mejores políticas de cara al cierre de las presidenciales” y reafirman que quieren a “todos adentro”.

Para los sciolistas existe una lógica: mientras Massa arma con intendentes, y eso lo recluye a sólo al territorio bonaerense, Scioli arma con gobernadores y lo posiciona a nivel nacional. De cara a un hipotético duelo por la presidencia el año que viene, los gobernadores pesan más que algunos intendentes bonaerenses. Pero en la construcción política de poder, tampoco a un presidente le conviene tener a la provincia más importante y con más peso político del país con una administración y un armado en contra desde el inicio.

Es sabido que la construcción del massismo se sustenta en los intendentes. Desde Tigre anuncian que “gota a gota” se producirán más incorporaciones y que también trascenderán los límites del territorio bonaerense.

Mientras tanto, Raúl Othacehé, a quien un diario nacional lo calificó como “el barón de los métodos violentos”, tiene decenas de denuncias por persecución a opositores, extorsión a militantes con complicidad policial y política, destrucción de comedores populares de organizaciones sociales independientes del municipio, e intimidaciones y golpes a periodistas. Es conocido por manejar con mano dura y como si fuera un feudo al distrito de Merlo. Raúl Othacehé, ayer en el Frente para la Victoria, hoy en el Frente Renovador, es el mismo de siempre.


(*) Periodista. Colaborador de ANDigital.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias