sábado 20 de abril de 2024 - Edición Nº3682

Política | 20 mar 2014

Informe de ANDigital

La oposición y sus chances para gobernar

Los problemas internos, la guerra de egos y la inestabilidad de los acuerdos favorecen al kirchnerismo. Pero, ¿cuáles son las posibilidades para llegar al Ejecutivo? ¿Con quiénes reunirse y con quiénes no? Un mapeo opositor.


CAPITAL FEDERAL, Mayo 18 (ANDigital) Ya los mismos opositores reconocen que ser parte de la oposición es más difícil en la opinión pública que ser kirchnerista. Es que las peleas internas y la guerra de egos entre los diferentes espacios empujaron a que el electorado vea nuevamente como posibilidad al matrimonio presidencial.

Las últimas encuestas muestran a Néstor Kirchner levantando su imagen y eso alertó a la oposición que no están haciendo bien ciertas cosas. Pero, ¿cuáles son las chances de los no oficialistas? ¿Sus posibles alianzas servirán en 2011? Veamos:

Dos dirigentes que miden bien a nivel nacional y que muestran a la centro-izquierda como posibilidad son Pino Solanas y Hermes Binner. El primero quiere ir por la Ciudad de Buenos Aires, algo que si se podría rubricar hoy, el cineasta llegaría la Jefatura de Gobierno porteño por las complicaciones que afronta Mauricio Macri, sobre todo luego del procesamiento que le dictó el juez Federal Norberto Oyarbide. Aunque en Proyecto Sur recomiendan que el hombre de cabello blanco se tire directamente para suceder a Cristina Fernández, propuesta que mucho no le convence.

La fórmula Solanas-Binner, en una alianza con el senador Luis Juez en Córdoba, podría alcanzar un piso nacional del 10% en principio.

En el caso de Unión PRO las cosas se complican. Si bien Macri se encuentra tercero en varios sondeos de intención de voto para la presidencia, su imagen comenzó a caer. En su distrito, uno de los tres más importante del país, el electorado prefiere otras alternativas que el macrismo. Como se dijo anteriormente, Solanas ganaría la elección si hoy se fuera a las urnas.

Y para colmo debió modificar su agenda para recorrer la provincia de Buenos Aires, sobre todo en distritos del Conurbano, luego del golpe judicial. Su medio socio, ya que compiten por liderar la centro-derecha, Francisco De Narváez, sabe que la decisión de Oyarbide lo habilita para posicionarse como referente indiscutido del PJ disidente. Aunque ya anticipó que tendrá que ir por afuera de las elecciones internas del peronismo por miedo a no lograr una buena performance.

Al bajar la exposición de De Narváez, su figura también sufrió una caída. Actualmente, el diputado nacional se encuentra entre el cuarto y el sexto puesto en intención de votos.

En tanto, Carlos Reutemann, quien dice y repite que no competirá a nivel nacional, si acordara una alianza con Felipe Solá como vice podría captar un gran porcentaje de votos (tanto del peronismo como de los independientes) en dos distritos importantes: Santa Fe y Buenos Aires. Y teniendo en cuenta que el sector agropecuario representa un voto importante (el 15%), lograrían conseguir una buena elección.

En tanto, el GEN de Margarita Stolbizer es otra posibilidad de acuerdo. Es que la diputada nacional si bien tiene un alto desconocimiento electoral, representa a una buena porción de la centro-izquierda, que colocaría una cantidad de votos suculenta en Provincia para cualquier candidato presidencial.

Martín Sabbatella, otro dirigente del sector que representa Pino, Binner y Stolbizer, aún se encuentra definiendo su estrategia. Sus 5 puntos que consiguió en la última elección en el territorio bonaerense aumentan y se coloca como uno de los referentes en las encuestas, ubicándose en el cuarto y quinto lugar.

Eduardo Duhalde aún no logró bajar su imagen negativa. ANDigital dio cuenta oportunamente de que el 59% de los bonaerenses no lo votarían nunca, según un sondeo de Equis. Las posibilidades como candidato único son pocas. Por eso, decidió encarar un proceso de reunificación del peronismo no oficialista con dirigentes como Ramón Puerta, los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá, Jorge Busti y fogonea a Reutemann. Las chances son pocas, pero confía acaparar el aparato del PJ.

Por su parte, Julio Cobos tiene un fuerte enfrentamiento con Ricardito Alfonsín, quien quiere mostrarse como la renovación del radicalismo. El vicepresidente reúne el apoyo de los sectores más ortodoxos de la UCR y cree que su figura podría fomentar una posibilidad electoral que otros candidatos como Ernesto Sanz no consiguen. Y lo envalentona lo que dicen las encuestas: un eventual ballottage con Kirchner.

Nada está definido y el mapa opositor cada vez se muestra más complejo. Chances tienen, aunque primero deberán solucionar sus problemas internos. (ANDigital)

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