Como en el 2005, Kirchner y Duhalde se disputan los intendentes

LA PLATA-BUENOS AIRES, Diciembre 09 (ANDigital) La comunión entre los ex presidentes Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner duró sólo dos años. Cuando el lomense decidió dejar la presidencia y buscar un candidato dentro del peronismo pensó en el santacruceño.

Reunidos con las autoridades del PJ bonaerense, donde se encontraba el fallecido e histórico intendente de Lanús, Manuel Quindimil, le comunicaron a Kirchner que iba a ser el candidato, mientras avanzaba Carlos Menem con su candidatura.

Llegadas las elecciones de 2003, el riojano le ganó al patagónico por poco margen y se estableció el ballotage para definir el nuevo presidente, aunque el actual senador nacional decidió -en ese momento-, bajarse de su candidatura.

Con Kirchner en el poder, las turbulencias con Duhalde comenzaron al año y medio de mandato, luego de que el lomense buscara mantener su poderío en la provincia de Buenos Aires, sobre todo con los intendentes.

En el 2005, a Duhalde le respondían Hugo Curto (Tres de Febrero), Luis Acuña (Hurlingham), Osvaldo Amieiro (San Fernando), Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas) y el entonces jefe comunal de San Miguel, Oscar Zilocchi.

Además, el ex presidente también contaba con Baldomero Álvarez (Avellaneda), Juan José Mussi (Berazategui), Quindimil (Lanús), Jorge Rossi (Lomas de Zamora), la ex jefa comunal Brígida Malacrida de Arcuri (San Vicente), Aníbal Regueiro (Presidente Perón) y Jorge Villaverde, ex de Almirante Brown.

Mientras que Kirchner consolidaba su poder y agrupaba a Alberto Descalzo (Ituzaingó), Raúl Othacehé (Merlo), Humberto Zúccaro (Pilar), Mario Ishii (José C. Paz) y Andrés Arregui (Moreno).

Además, a través de Felipe Solá, conseguía el apoyo de Marcelo Coronel (General Rodríguez), los ex intendentes de Luján y Campana, Miguel Prince y Jorge Varela; los actuales Juan Carlos Caló (Las Heras) y Juan Delfino (Suipacha).

También contaba con el apoyo del ex jefe comunal de Quilmes, Sergio Villordo, y los intendentes Gustavo Sobrero (Lobos), Enrique Slezack (Berisso), Mario Secco (Ensenada) y Fernando Carballo (Magdalena).

En la actualidad, Duhalde quiere volver a retomar las riendas en el territorio bonaerense y habla con casi todos los intendentes del PJ, salvo pocas excepciones. Con ellos analizan el contexto político y económico de los municipios.

Entre las conjeturas que se tejen en la mesa de la tropa duhaldista es que ningún jefe comunal dará el salto en los primeros meses del próximo año por una cuestión de “caja”, aunque saben que deberán definir a qué candidato apoyarán en el 2011 para no perder la territorialidad de sus distritos.

Duhalde entiende la postura de los alcaldes y les recomienda paciencia para jugar del lado opositor. Es que cree que Kirchner no se volverá a presentar como candidato.

Cabe recordar que desde que llegó al poder, el patagónico nunca logró ganar una elección: en el 2003 perdió frente a Menem, en el 2005 Cristina Fernández ganó la senaduría, y lo mismo sucedió en el 2007, que la colocó como presidenta. El pasado 28 de junio, Kirchner volvió a percibir su baja adhesión al ser derrotado por Francisco De Narváez.

Con estas conjeturas, el “Cabezón” piensa en un armado amplio del peronismo para correr al santacruceño de la disputa de poder. “Estoy preparado para sacarlo de la provincia”, dijo hace algunos días.

Ahora avanza con sus intenciones y antes del 24 de diciembre entregará las primeras libretas a los militantes que conforman la Confederación de Agrupaciones Peronistas. Según especula, para junio de 2010 contará con poco más de un millón de afiliados, lo que le daría margen para presentarse en una interna.

Duhalde quiere volver, y transita los primeros pasos para quedarse con el poder de Kirchner. (ANDigital)