U$S 12.000 millones

Por Héctor Luis Pomini (*)
Especial para ANDigital

Poco tiempo atrás se descubrían en las costas de Brasil importantes reservas petrolíferas. Recientemente nuevos hallazgos en ese litoral marítimo dieron lugar a la constitución de una empresa subsidiaria de Petrobras que explotará dichos yacimientos. Hace unos días el presidente Hugo Chávez, da a conocer el descubrimiento de importantísimas reservas gasíferas off shore  en Venezuela. Álvaro Uribe va en pos de su tercer mandato y firma un acuerdo con USA por la instalación de bases en Colombia. Tiempo atrás funcionarios de los EE.UU. presionan para que se declare Patrimonio de la Humanidad la región amazónica, de gran potencial económico y acuífero.

Hace unos días el presidente de Brasil, Lula da Silva firma junto a su par francés Sarkozy, un tratado de asociación estratégica mediante el cual el último país fabricará para Brasil un número importante de submarinos (uno de ellos nuclear) con un presupuesto de 12.000 millones de dólares. Poco después se agrega la compra de aviones caza. Es evidente que aquí hay un cambio de “figuritas”. Brasil resguardará su petróleo con el armamento suministrado por Francia, a cambio no sólo del dinero, sino de asegurar la energía que ésta última no posee. La República Bolivariana de Venezuela adquirirá misiles a Rusia con el mismo objetivo de Brasil: cuidar lo suyo.

¿Y nosotros? Bueno, tenemos un amplísimo litoral marítimo y una extensa plataforma submarina con una importante reserva de minerales estratégicos, petróleo y gas en varias cuencas. Sumemos a ellos la conflictiva zona de las Malvinas y el Territorio Nacional Antártico, ahora tentador a otras potencias extra continentales  debido a los deshielos. Nuestra Armada era la 1ra en tonelaje en el Cono Sur en el año 1955, con activa participación en los Operativos Unitas. En el año 1958 se incorporó el portaaviones Independencia completando algo anhelado desde mucho tiempo atrás. Luego con el deterioro presupuestario y el endeudamiento progresivo del país, las cosas fueron empeorando y de a poco nos fuimos quedando sin unidades. Con el golpe de gracia dado durante la era menemista de pasar a desguace varias naves, entre ellas el portaaviones 25 de Mayo, quedamos literalmente inermes en el mar. Ni hablar de las otras fuerzas.

Si bien en los papeles nos corresponden todo lo que defendemos en las Naciones Unidas, no cabe duda que el apoyo de la diplomacia mediante el brazo armado de la Patria es condictio sine qua non para sostener la posición.

¿Cómo haremos para lograr fuerza si carecemos de ese brazo suficientemente armado para sostener la defensa de nuestros intereses? Tampoco nos olvidemos un concepto fundamental: Los países se mueven de acuerdo con intereses. Una buena relación entre ellos no implica amistad ni bondad, solamente los hombres poseen esas virtudes. Y eso de países hermanos –un buen deseo-, es solamente: una expresión. Tampoco olvidar, que estamos en condición de ser el “jamón del sándwich entre Brasil y Chile”, aunque inconscientemente lo neguemos. Las hipótesis de conflicto siempre tienen vigencia.

Hoy las Fuerzas Armadas pagan una hipoteca por los hechos acaecidos hace más de 30 años. Pero corresponde aclarar, que la conducción actual de las mismas no es la de aquella época. Se comete un grande error: confundir a los hombres con la Institución. Los hombres pasan, las instituciones permanecen en el tiempo. Dicha actitud, de persistir, se pagará muy cara y esto involucra la existencia de la Nación. También debemos tener en cuenta que: hay interesados en realizar alianzas estratégicas con Argentina, sino también que en el Preámbulo de nuestra Constitución hay un párrafo que debe ser tenido muy en cuenta: “Proveer a la defensa común”.

Ud. vecino, ¿qué piensa de esto?

(*) Médico. DNI 6.188.210