Eva Perón, una figura insoslayable de la historia argentina

Como todos los 7 de mayo, año tras año recordamos el nacimiento de Eva Duarte, esposa de Juan Domingo Perón, como esa mujer que dio la vida por este gran país. Entre otras muchas iniciativas, fue ella quien acercara al pueblo argentino los derechos sociales y las reivindicaciones laborales que trajeran dignidad y justicia a la familia trabajadora.

Ya decía Evita “trabajemos por la conquista de un futuro mejor, basado en el amor y no en el odio, en que se anhele construir y no destruir y que, por sobre todas las cosas, restituya a los hombres y los pueblos el derecho de Libertades y Soberanía”.

Este no es un día más, sino uno muy especial para el pueblo peronista, pero también para todo el pueblo de la Nación, que recuerda con orgullo la figura de la “abanderada de los humildes”.

Es importante citarla, sobre todo en lo tendiente a su pensamiento en relación a la mujer como símbolo del país: “Porque vi que la mujer no era tenida en cuenta, ni en lo material ni en lo espiritual, y porque advertí que una mujer era una reserva moral y espiritual, me puse al lado de todas las mujeres de mi país para bregar con ellas denodadamente, no sólo por nuestra reivindicación, sino también por la de nuestros hogares, de nuestros hijos y de nuestros esposos”.

En la Argentina tenemos la referencia insoslayable de Eva Perón, quien luchó por la igualdad de género y logró nada más ni nada menos que las mujeres pudieran participar activamente en la democracia, emitiendo su voto en igualdad de condiciones. Aún hoy conmueven las imágenes de Evita, ya postrada por una enfermedad terminal, sufragando.

Más allá de las banderías políticas, el pueblo debe estar eternamente agradecido por la conquista no sólo de Eva Perón, sino también de todos los dirigentes políticos y militantes que lucharon –y aún hoy continúan haciéndolo– por un mundo y una sociedad más equitativa.