La candidatura de Cristina, el detonante de la cumbre del PJ bonaerense en Santa Teresita

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) La cumbre del PJ bonaerense pautada para este sábado en el Polideportivo Las Quintas, de Santa Teresita, fue suspendida hasta nuevo aviso por razones climáticas; sin embargo, detrás del argumento oficial se esconden posiciones contrapuestas respecto a una eventual candidatura de Cristina Fernández de Kirchner, que vuelven a poner en jaque la frágil unidad que parecía haberse alcanzado.

Después de un turbulento 2016, con disímiles fracturas que condujeron a la irrupción nuevos bloques en la Legislatura y distintos grupos de intendentes, la postal del Congreso celebrado a fines de diciembre en La Matanza, que incluyó a los intendentes, La Cámpora y el movimiento obrero, tradujo señales de optimismo emparentadas con la proclama de unidad.

La foto parecía que se repetiría nuevamente este sábado, pero el rol de la expresidenta de cara a la campaña electoral hizo que volvieran a sobrevolar viejos recelos entre el kirchnerismo duro y el peronismo.

Sucede que la exmandataria es la figura que más mide en territorio bonaerense y, más aún, en el conurbano. Por este motivo, intendentes y legisladores pusieron en marcha el operativo clamor y convocaron a sus pares a trabajar para que CFK sea candidata y el peronismo se encolumne detrás de ella.

Fueron los jefes comunales Mario Secco (Ensenada) Jorge Ferraresi (Avellaneda), Francisco Durañona (San Antonio de Areco), quienes se volcaron abiertamente a favor de que la expresidenta encabece las listas en las legislativas.

Incluso, un integrante del Grupo Esmeralda –espacio de intendentes de que irrumpió a mediados del año pasado para empezar a desanadar territorialmente una renovación en el peronismo–, Fernando Gray, alcalde de Esteban Echeverría, reconoció que el justicialismo debe “ordenarse” a partir de la expresidenta, porque “la que va a marcar el tiempo político va a ser Cristina Kirchner”.

Recelos más, recelos menos, una hipotética postulación de Cristina parecía haber alcanzado consenso generalizado en las huestes peronistas. Sin embargo, se produjeron dos acontecimientos que dilapidaron la posibilidad de enrotrarle al Gobierno en su semana más difícil una foto de unidad.

Por un lado, la desconfianza del Grupo Esmeralda sobre el papel que adoptará Cristina y el poder de la lapicera al momento de confeccionar las listas, tras el mal recuerdo de 2015. Todavía se resisten y buscarán avanzar con el intento de llevar a cabo una renovación partidaria.

En otro orden, una jugada de La Cámpora fue lo que les trajo viejos recuerdos a los dirigentes peronistas y motivó la cancelación del cónclave ante la amenaza de un faltazo pronunciado.

Este viernes trascendió un intento de la agrupación kirchnerista de agregar en el documento final que se iba a firmar este sábado, un punto que plasmaba el compromiso del PJ bonaerense de marchar el próximo 7 de marzo a Comodoro Py, cuando Cristina preste declaración indagatoria en el marco de la causa Los Sauces por cohecho y lavado de dinero. (ANDigital)