miércoles 24 de abril de 2024 - Edición Nº3686

Política | 3 jun 2017

El debate del PJ bonaerense

“La única chance de que haya lista única es que no se presente nadie contra Randazzo”

Así lo afirmó el dirigente peronista platense Guillermo Justo Chaves. Durante una entrevista con ANDigital, ratificó la participación del exministro en las PASO y aseguró que la “unidad” del peronismo se dará en octubre. Exhortó a dejar de lado “las mezquindades” y remarcó el objetivo de “reestructurar” el partido y “construir una alternativa a Cambiemos”.


LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) A tres semanas del cierre de listas, el dirigente de justicialismo platense y potencial candidato en los venideros comicios legislativos, Guillermo Justo Chaves, analizó en profundidad el escenario en el peronismo bonaerense y la realización de las PASO en tanto herramienta que posibilite avanzar en unidad para contrarrestar los efectos de la política económica oficial.

“Los primeros perjudicados fueron los argentinos. El triunfo de Cambiemos generó un cambio estructural en las políticas económicas y en la visión de país”, describió Chaves, en diálogo exclusivo con ANDigital.

En ese sentido, puso en evidencia los perjuicios sociales que acarreó el cambio de modelo económico. “Nosotros veníamos en un recorrido en el que se priorizaban los intereses de las mayorías, con el consumo y el trabajo como grandes ordenadores sociales, para intentar ir hacia una matriz productiva con un proceso de desarrollo”, detalló en primer término, y recordó que la “distribución del ingreso se veía porque, pese a que había inflación, siempre las paritarias la superaban”.

Como contrapartida, señaló que “la idea de distribución del ingreso y esa visión de priorizar los intereses de las mayorías, quedaron truncos con la llegada al poder de Cambiemos”, ya que “rápidamente se intentó pasar de esa matriz productiva a una matriz extractivista y a una reprimarización de la economía y una trasferencia brutal de ingresos de los sectores productivos a los sectores de la economía primaria”.

De inmediato, el dirigente enrolado en la renovación peronista cercano a Florencio Randazzo se trasladó por un momento a la campaña de 2015 y no dudó en calificar la estrategia política del macrismo como “una estafa” electoral. “Desde el punto de vista ético, uno cuando es candidato, se compromete desde un proyecto, con formas e ideas que el electorado termina aceptando, pero Cambiemos dijo una cosa e hizo otra”, espetó.

“Vamos hacia otra matriz alineada con los gobiernos neoliberales del mundo, con una sociedad desigual y una clase media precarizada”, alertó, y aseguró que las medidas tomadas en un año y medio de gestión, como “el aumento de las tarifas, la no resolución de la inflación y el endeudamiento externo, son cuestiones que pegan en el bolsillo de los argentinos”.

El armado randazzista

El diagnóstico sobre el rumbo económico es similar tanto el en justicialismo, en el sector gremial y en el kirchnerismo. Sin embargo, la diferencia sustancial radica en la estrategia política a desplegar en las elecciones de medio término para vencer al oficialismo, avanzar en la construcción de una nueva mayoría y volver a ser una opción de gobierno en 2019.

“Gran parte la responsabilidad de la derrota fue nuestra, no tanto por la gestión, sino en la estrategia del armado político”, reconoció, y planteó que el principal cuestionamiento del exministro del Interior se basó en “cómo se decidió enfrentar electoralmente a Cambiemos en 2015, con una estrategia no democrática y una mala elección de candidatos”.

Dos años después, el peronismo se encuentra atravesado por un debate estructural sobre cómo afrontar el proceso de reconstrucción y renovación. Y en el sector de Randazzo ese esbozo es claro. “Estamos planteando hacer honor a una herramienta legar que dimos nosotros”, fundamentó, en alusión a la Ley de Democratización de la Representación Política, la Transparencia y la Equidad Electoral, conocida como la norma que instituye las PASO. “El nombre de la ley define los valores de un sistema democrático, y nosotros queremos hacer honor a eso, ir a las primarias y mostrarle a la sociedad que Florencio puede ser un candidato que exprese la alternativa a las políticas de Cambiemos”, expuso.

En abril de este año, Randazzo sentó postura al respecto durante un encuentro con intendentes y legisladores afines, un sector del sindicalismo y el Movimiento Evita. Un video lo mostró reivindicando las PASO, para “elegir los candidatos en un debate de ideas y propuestas sin descalificaciones”, y definiendo a Mauricio Macri como el verdadero adversario.

“Independientemente del legado positivo y las cosas que se hagan bien, la sociedad no vuelve para atrás y hoy está mirando qué es lo que le proponen sus dirigentes hacia el futuro, y eso es lo que Florencio puede encarnar hoy dentro del peronismo”, sostuvo Chaves, y de modo categórico abogó por “dejar atrás las cosas que hicimos mal, los errores que cometimos y las personas que hoy no representan nada”.

“Cualquier fuerza política en el mundo después de una derrota electoral, tiene que pasar por un proceso de depuración, de reestructuración, de autocrítica, de cambio y renovación de liderazgo”, remarcó.

La estrategia electoral

Después de la aparición el último 25 de mayo de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien bregó por la unidad del peronismo y puso a disposición su candidatura, en el randazzismo se mantuvieron intransigentes. De hecho, tras el anuncio de Randazzo sobre el compromiso que asume de ser candidato, los dirigentes que ya trabajan en su campaña presentaron los avales que lo habilitan a competir dentro de FpV-PJ.

“No hay chance de que vayamos por afuera. Florencio hace 35 años que es militante del PJ, y no va a sacar los pies del plato”, aclaró, y garantizó la presencia del hombre de Chivilcoy el 13 de agosto: “Algunos dicen que tiene que ser el candidato de la unidad, pero una cosa es la unidad y otra es la lista única. Nosotros queremos la unidad, y en octubre vamos a estar todos juntos, pero en agosto queremos PASO”, reafirmó Chaves.

Asimismo, puso de relieve que “la única chance de que haya lista única es que no se presente nadie contra Florencio”. Es que además de plebiscitarse la gestión de Cambiemos, las próximas elecciones oficiarán de compulsa para la disputa de liderazgos en el peronismo. Por ello, en el randazzismo desisten de una sola nómina donde la ubicación de los postulantes sea digitada con un método de antaño, y se entusiasman con interpelar a los descontentos con la lógica con que se mueve el kirchnerismo.

“Vayamos a las primarias. El que gana, conduce; el que pierde, acompaña”, escenificó el dirigente randazzista, independientemente de quien encabece la otra lista, y confirmó el acompañamiento del exfuncionario nacional ante una hipotética derrota en las primarias.

El papel de los intendentes

En este complejo entramado peronista adquieren un rol decisivo los intendentes, quienes ponen en juego la gobernabilidad de sus distritos y, por consiguiente, siguen de cerca y tienen voz y voto en el armado electoral.

Entre los alcaldes del conurbano y del interior hay un consenso generalizado respecto a la figura de Randazzo como emergente de la reestructuración del peronismo. Incluso, algunos avizoran una polarización en octubre en caso de que la exmandataria decida postularse y se imponga en las primarias, lo que conllevaría un riesgo para las aspiraciones triunfales del peronismo, a raíz de su alta imagen negativa en el electorado.

Así las cosas, mientras algunos jefes comunales consienten con la propuesta de que haya primarias respetuosas donde se discutan propuestas y proyectos, otros claman por una candidatura de Cristina, pese a que en un principio se jactaron de apostar por la renovación peronista. Por caso, Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora, reveló días atrás que le gustaría ver a la expresidenta en el Congreso.

“Son especulaciones que hablan de una mezquindad y que, en definitiva, no les interesa que el peronismo vuelva a ganar”, arremetió Chaves, y caratuló la actitud del lomense como “una apuesta a volver a perder”.

Lo cierto es que, a medida que se acerque la fecha límite, los alcaldes que aún no se pronunciaron, deberán tomar partida en el asunto, con el agregado de que hasta podrían tener que afrontar primarias en sus respectivos terruños.

Una nueva mayoría

“Estamos convencidos que esta pelea hay que darla, porque el verdadero adversario está en las políticas de Cambiemos y, para construir una alternativa ganadora, tenemos que pensar en construir una mayoría”, insistió Chaves.

Para concluir, ratificó que el objetivo es “volver a un espacio que sea convocante para todos los sectores del peronismo”. (ANDigital)

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