Pérez Esquivel y Celso Amorim visitaron a Lula en la cárcel

BRASIL (ANDigital) “Hoy por fin pude ver al presidente Lula da Silva. Lo he encontrado bien físicamente, con mucha fuerza, pensando en el país, en el pueblo de Brasil y en la América Latina”. Así se pronunció el Premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, apenas salió de la reunión con el líder del PT, de la que también tomó parte el excanciller del vecino país, Celso Amorim.

Para evitar especulaciones, el extitular de la cartera diplomática mostró a los medios el libro con el mensaje que el Papa Francisco le envió a Lula, dándole su bendición y pidiéndole que rece por él.

Por su parte, el titular del Servicio de Paz y Justicia expresó que “una de las grandes preocupaciones de Lula es que se reconozca su inocencia, que él no cometió ningún delito. Que lo que le ocurre es una acción política que involucra a los grandes medios de comunicación como O Globo, que miente permanentemente”.

“Hoy se está implementando la misma política en todos los países, la persecución judicial a Lula, a Cristina Fernández de Kirchner y a Rafael Correa, son parte de un plan regional para atacar espacios progresistas y políticas populares para crear democracias restringidas y recolonizar la región”.

Dijo que esta situación va acompañada de políticas públicas regresivas “de ajustes neoliberales, de privatizaciones, de pobreza, de hambre, donde día a día los pueblos están perdiendo su derecho a una vida justa y democrática”.

En este sentido, se refirió a la postulación de Lula al Premio Nobel de la Paz por su lucha contra la pobreza. “Es el único presidente que sacó de la extrema pobreza a más de 36 millones de brasileros y brasileras, eso debe ser reconocido como construir la paz”, exclamó.

“Hoy la campaña tiene cerca de 300 mil firmas, y se han sumado referentes internacionales como Noam Chomsky y Rigoberta Menchú Tum, así que en los próximos meses voy a hacer la presentación oficial en el Comité Nobel de Noruega”, adelantó Pérez Esquivel.

Por su parte, Amorím, describió que “lo que más hablamos con el presidente Lula fueron todos los esfuerzos que hicimos en América Latina para construir la UNASUR y la CELAC, que están siendo destruidos por acción de varios países”.

“Lula estaba indignado por la sumisión brasilera a los Estados Unidos, ilustrada por la visita del vicepresidente Mike Pence, y ahora la del secretario de Defensa, James Mattis, que vinieron a darnos órdenes de con quién nos tenemos que relacionar y con quién no”, sentenció. (ANDigital)