Macri, azorado: “No sé de dónde salió el dólar a 40 pesos”

MENDOZA (ANDigital) El Presidente de la Nación, Mauricio Macri, reconoció el momento de crisis tras “haber tomado envión” durante 2017 y, sin autocrítica, responsabilizó de todos los males a los “problemas heredados”.

“La inflación es lo que más castiga a los argentinos, estamos decididos a no gastar más de lo que tenemos. Dependemos de que alguien nos financie y hay que resolver esos problemas que hemos heredado. Siento que esta es la generación que los resolverá definitivamente”, enfatizó.

Acompañado por el gobernador mendocino Alfredo Cornejo y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el Jefe de Estado hizo foco en “los problemas que arrastramos hace 70 años y que se agravaron dramáticamente en el Gobierno anterior”.

En torno al tipo de cambio y la supuesta vocación de Cambiemos para llevarlo a 40 pesos, el mandatario exclamó: “no sé de dónde salió el dólar a 40 pesos. Creemos que ya el tipo de cambio es sumamente competitivo, no nos atemos a números”.

“La devaluación genera mayor inflación, pero somos optimistas que va a bajar y tendremos un año mejor en términos de inflación, ir hacia un dígito, que es como se cuida a la gente, con inflación baja”, añadió el líder PRO, pese a que en campaña reiteraba que la suba generalizada de precios era lo más fácil de resolver.

Por otra parte, manifestó que con un “presupuesto sano” y el “acuerdo con el FMI” se “dará tranquilidad a la demanda financiera del año que viene y eso permitirá recuperar el crédito al sector privado y poner en marcha de nuevo la inversión y en marcha la economía del país”.

Interrogado por la posibilidad de saqueos, atento a la creciente pobreza en el país, matizó: “hemos tenido cosas organizadas por pequeños grupos, hechos aislados y estamos alerta. No estamos en condiciones de decir que esto responda a algo orquestado por los altos comandos de la política. Son grupos minoritarios, violentos”.

Finalmente, también se consultó a Macri por el regreso de las retenciones, pese a las reiteradas promesas de que ello no ocurriría. “Es un impuesto pésimo, malísimo, es parte de una necesidad de emergencia, se va a ir licuando en el tiempo”, estimó escuetamente el titular del Ejecutivo nacional.

“Ahora estamos con mucha presencia en comedores, merenderos, refuerzo en la AUH, con precios cuidados para llevar soluciones alternativas al ciudadano. Muchas veces no alcanza, pero hacemos todo lo posible para estar muy cerca. La Argentina va arrancar de vuelta”, sentenció. (ANDigital)