jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº3659

Política | 4 feb 2019

Opinión

Maniobras de divertimento (acciones de la marioneta)

Contundente análisis de la gestión de Cambiemos al inicio de un año electoral clave. Improvisación y amateurismo, entre otros conceptos del autor.


La realidad es aquello que, incluso aunque dejes de creer en ello, sigue existiendo y no desaparece.
Philip K. Dick (1928-1982), escritor y novelista estadounidense.

Son acciones para ocultar y olvidar las reales intenciones, en este caso las políticas de gobierno. El hecho de favorecer un debate –cualquiera sea- para evitar focalizarse en la terrible situación económica del país. Ejemplos de esos debates inútiles son la doctrina “Chocobar”, extinción de dominio, la pesada herencia (ya desgastada y desvirtuada por la realidad); todo para tapar el monopolio energético en donde el presidente tiene participación, la deuda de la “famiglia” Macri por Correo Argentino que con un caradurísmo sin precedentes, el primer magistrado pretendió que se olvidase y comenzar desde foja 0, entre muchos temas. Afortunadamente no todos los funcionarios judiciales son venales y la cosa salió a la luz gracias a los fiscales Balbín (hace tiempo desplazado) y Boquín que denunció el ruinoso acuerdo para el Estado Nacional. ¡Faltaba agregar el latrocinio de las tarifas!

Marioneta: Llamado también títere, fantoche, es un muñeco que se mueve por medio unos hilos que van atados a su cuerpo; se dice de la persona que es manejada por otro. En este caso hablamos del presidente, que responde a directivas de un sector de la sociedad y grupos económicos, con los cuales se une para hacer negocios que nosotros terminamos pagando. Mala elección de los socios y peor la del conductor del proyecto; el hecho de delegar funciones que le competen da lugar al viejo adagio: “muchas manos en un plato hacen mucho garabato”. Tal es la situación que estamos viviendo. El conductor -cuando lo es-, ve las cosas desde muy arriba, emite directivas claras para la solución de los problemas. Pero cuando no hay concepto (conocimiento mínimo deseado y ausencia de formación intelectual, cuando sobra codicia y odio), los resultados están a la vista.

La relación con el FMI. La medidas tomadas ab initio, todas por la desesperación de bajar el salario real (ola de despidos, sacar el “cepo al dólar”, libre importación, etcétera) esperando la lluvia de inversiones, tuvieron un efecto desastroso. El país no produce y al mismo tiempo destruyó la industria. Para salir del paso fueron a “mangar” a cualquier lado… y volvieron al FMI, que maneja nuestra economía ante la ineptitud del “mejor” equipo de los últimos 50 años. Éste propone, la venta de acciones del fondo de garantía de sustentabilidad y bajar jubilaciones (condena a morir de hambre); volver a las AFJP, plata “dulce” para las financieras durante 35 años y magras jubilaciones y pensiones para los que pudieran aportar, como resultado: una jubilación de un 40 % del ciudadano en actividad (como en Chile). Más endeudamiento. Y el FMI advierte el peligro de que gane Unidad Ciudadana y no vengan inversiones ¿Cuáles? ¡Si nunca llegaron! Hace rato que pasó el segundo semestre. No hay plan económico productivo.

Política exterior. Son una malísima copia de Manuel Quintana, expresidente y defensor a ultranza de los intereses británicos. No tienen capacidad para solucionar los problemas internos y encima se meten en los ajenos. Ignora el principio de autodeterminación de los pueblos, se inmiscuye y cumple con servilismo cualquier sugerencia del Tío Sam; tenemos un presidente capaz de rebajarse para estar cerca de alguien poderoso o hacerse el simpático bailando “en New York”. Se concurre a Davos a “pasar la gorra” sin resultados. Ya no se confía en la Argentina de Macri. Se va ganando la ojeriza de otros países del cono Sur. ¿Y Malvinas? Papelón tras papelón con Theresa May, con Donald Trump, con Putin. Mientras el presidente está en eterno descanso, el mercado sigue llenándose los bolsillos y fugando dólares. Como burgués enriquecido merece el desprecio del patriciado, más que el odio del pueblo trabajador. (José ingenieros).

Nuestro presidente fenicio vive en un mundo irreal y siguen las ventas de bienes del Estado que compran los amigos del poder. El bombardeo mediático contribuye a ello, pero el margen de maniobra es menor. Más claro: la realidad nos indica que el sueldo es cada vez más chico y ya no se llega al 20 de cada mes. Muchas preguntas quedan por hacer: ¿Qué pasa con la CGT que no reacciona? ¿Qué hacer con los traidores a la Patria? ¿Cómo salimos de ésta situación? ¿Es el mejor equipo? ¡No! Gobernar un país no es lo mismo que manejar una empresa. Son improvisados y amateurs en todo. ¿Qué piensa Ud. ciudadano? La tormenta empeora y el capitán del barco no lo controla. ¿No le parece que se aproxima un final como en el juicio de Núremberg?

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