martes 19 de marzo de 2024 - Edición Nº3650

Política | 21 may 2019

Reflexiones

A 25 años de la reforma de la Constitución Provincial: Logros, deudas y desafíos

Diputados de difrentes sectores políticos analizaron en diálogo con ANDigital la magnitud de los cambios introducidos en la Carta Magna bonaerense. Los temas ausentes y debates pendientes un cuarto de siglo después: regionalización, autonomías municipales y fortalecimiento de organismos provinciales.


LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Al cumplirse el 25º aniversario de la reforma de la Constitución de la provincia de Buenos Aires, ANDigital dialogó con legisladores bonaerenses de distintas extracciones políticas para rememorar la trascendencia de aquel acontecimiento histórico en el distrito más grande y populoso del país.

Un debate enriquecedor que ofrece en simultáneo matices y puntos de encuentro entre los entrevistados respecto a los derechos y garantías que se introdujeron en la Carta Magna bonaerense a partir de 1994. En perspectiva de futuro, los temas pendientes para dar respuestas a las demandas de la ciudadanía en el paradigma actual. El desafío de avanzar hacia la regionalización y las autonomías municipales, repensar el funcionamiento de los organismos provinciales y del Poder Judicial, ejes de coincidencia entre la mayoría de los diputados consultados, con miras a una eventual reforma.

Regionalización para el desarrollo

En diálogo con este medio, y respecto a la reforma constitucional, el diputado provincial de Cambiemos Santiago Nardelli expresó que “si bien en algunos puntos evolucionó, omitió tomar algunos temas claves”, y focalizó en “la regionalización y la autonomía municipal”.

“En una provincia que tiene una multiplicidad de actividades económico-productivas y una territorialidad con diferencias muy grandes para el trabajo y la gestión, omitió dar algún grado de referencia regional y municipal, y eso fue un debe de esa reforma”, analizó.

Consultado por la posibilidad de que se avance con una nueva modficación, Nardelli indicó que “la discusión de las reformas constitucionales es un tema que, por las características cuasi pétreas de las constituciones, siempre queda flotando y depende de las circunstancias políticas”, y dejó entrever que “la Constitución de la Provincia, en un acuerdo con todos los sectores políticos, podría tener un replanteo”.

Para el legislador oriundo de Bahía Blanca, la regionalización es un aspecto central que debe estar contemplado en la Carta Magna. “El desafío es tomar las identidades regionales y que la provincia tenga una posición de desarrollo independientemente de la estructura nacional”, explicó, y subrayó: “En este tema de regionalización, se puede muchas veces avanzar en términos legislativos, pero en la Constitución debe haber resguardo de esto”.

Gobiernos locales, transformadores de la realidad

“Es una Constitución que, habiendo sido editada con posterioridad a esa reforma, no asume el cambio más esencial que tiene que darse en la provincia de Buenos Aires, que es fortalecer las autonomías municipales y los gobiernos locales transformando eso en recursos; es decir, avanzar sobre el proyecto de coparticipación que merecen los 135 distritos y abocarse también a una necesaria regionalización”, fundamentó, por su parte, el diputado provincial de Unidad Ciudadana Mariano Pinedo.

El legislador opositor abogó por implementar cambios estructurales en tal sentido al sostener que, si bien el proceso de reforma de 1994 representó “un avance” en el plano provincial, quedó “trunco de adecuar la institucionalidad de la provincia de Buenos Aires a las nuevas realidades”.

Consultado sobre la necesidad de concretar una nueva reforma constitucional, Pinedo señaló que “la gran transformación que tiene que hacer la provincia de Buenos Aires es en materia institucional” y así “receptar en la Constitución la herramienta de los gobiernos locales como verdaderos transformadores de la realidad”.

Las identidades regionales y la particularidad de cada municipio fueron dos conceptos claves que desarrolló el diputado de Unidad Ciudadana, a raíz de las diversas realidades que exhibe el territorio bonaerense.

“Tenemos que reflexionar sobre las actuales realidades los municipios. Hay desequilibrios entre municipios que tienen muchísima población y otros que tienen muy poca, hay localidades que no tienen posibilidad de tener un intendente o un Concejo Deliberante, que tienen más población que otros municipios”, graficó.

Un ejercicio de revisión sobre el funcionamiento de los organismos provinciales fue otro de los puntos abordados por Pinedo, quien puso el foco en el Tribunal de Cuentas, el organismo cuya función es ejercer el control externo sobre la administración y gestión de los recursos públicos.

El diputado condenó la noción de “un tribunal de cuentas provincial que sirva para garantizar lugares a la oposición”.

“Si pensamos en mecanismos de autonomía municipal, hay que definir que los sistemas de control internos y externos de los municipios tienen que ver con esta autonomía. De hecho, la propia Ley Orgánica de las Municipalidades es una legislación que quedó desactualizada respecto de las funciones”, expuso.

En esa línea, trazó como desafío complementario el hecho de que “cada municipio dicte una ley orgánica”, con la Provincia asumiendo una faceta coordinadora, de modo que no rija una única normativa como sucede en la actualidad.

“Una falla en la sala de máquinas”

Un proyecto presentado en la Cámara de Diputado bonaerense por el legislador del Frente Renovador, Lisandro Bonelli, propone realizar una reforma parcial de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires.

“La Reforma del '94 dio muchos derechos, estableció muchas garantías vinculadas a la niñez, la tercera edad, el medio ambiente, los consumidores. En ese sentido, fue una Constitución de avanzada”, pero “veo un déficit grande en lo que algunos constitucionalistas llaman la sala de máquinas”, consideró Bonelli, en declaraciones a ANDigital.

A su entender, “desde el punto de vista orgánico e institucional la reforma ha dejado un vacío, muchos de esos derechos y garantías que están establecidos no se aplican, no se ejercen o no se llevan adelante porque las instituciones fallan y no lo terminan haciendo”.

“Lo que falló fue la estructura orgánica e institucional de la provincia, que no permitió ejercer o llevar adelante todos los derechos y garantías que se plasmaron en esa reforma”, profundizó.

A tal efecto, reclamó una nueva reforma constitucional, “con la mira puesta en fortalecer las instituciones de la provincia de Buenos Aires”. La iniciativa parlamentaria surgió a partir del exhaustivo análisis de la reforma de 1994 (ver Archivo Adjunto).

Entre los temas salientes, el diputado propone dar la discusión en torno a la equidad de género; los entes reguladores de servicios públicos; concursos públicos como modalidad de ingreso al Estado; mecanismos de participación ciudadana; la autonomía presupuestaria y autarquía económico-financiera del Poder Judicial; las autonomías municipales y la unificación de las Cámaras de Diputados y Senadores.

“A 25 años de la reforma necesitamos como dirigencia política rediscutir una nueva Constitución y la manera de fortalecer las instituciones de la provincia porque, claramente, son deficitarias”, remarcó Bonelli.

Con respecto a su propuesta, puso de manifiesto la necesidad de constituir un sistema parlamentario unicameral, amparándose en el modelo de Córdoba instaurado en 2001.

“Hay varias cuestiones a replicar en la provincia de Buenos Aires. Una de ellas es el unicameralismo”, expresó el legislador, y aseveró que una reforma en tal sentido posibilitará “mejorar la labor legislativa y lograr una reducción de gastos fenomenal e innecesarios”.

Bonelli compartió su posición crítica sobre el sistema bicameral en territorio bonaerense, al señalar que en el ámbito del Congreso “hay representación poblacional a través de los diputados y representación territorial a través de los senadores para darle igualdad de representación a todas las provincias, pero no tiene ningún argumento ni fundamento en la provincia de Buenos Aires que haya una Cámara de Diputados y una Cámara de Senadores”.

“Un acuerdo bipartidario”

El diputado provincial del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Guillermo Kane, compartió un análisis de tinte político en torno a la reforma constitucional de 1994.

“El período que viene desde la reforma estuvo signado en su inicio por un acuerdo bipartidario entre el PJ y la UCR, con un gran alcance. Fue un acuerdo de Estado, que defendió una estructura punteril de espaldas a los trabajadores de la provincia de Buenos Aires”, recordó.

Para el legislador del Partido Obrero “el sistema político de la provincia de Buenos Aires sigue siendo un esquema que preserva armados políticos, que defiende los intereses de las grandes patronales y está lejísimos de la gran mayoría de los trabajadores bonaerenses”.

“Necesitamos un cambio político enorme”, reconoció, y aclaró que “no va a ser una reforma constitucional en sí misma lo que motorice, sino una movilización popular que termine con todo un régimen político que está basado en sostener grandes beneficios para los grupos capitalistas de la provincia y del país”. (ANDigital)

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