martes 19 de marzo de 2024 - Edición Nº3650

Política | 22 sep 2019

Opinión

Macri ya recula en chancleta

En el inicio del tramo final de la campaña electoral hacia octubre, el autor reacomete demoledoramente hacia la figura de Mauricio Macri y sus políticas de gobierno.


“El primer paso de la ignorancia es presumir saber”.
Baltasar Gracián, clérigo escritor español. (1601-1658)

La inflación. Muy seguro de sí Mauricio Macri decía que “era la demostración de tu incapacidad para gobernar”. Una y otra vez con su latiguillo ha sido el mentor a ultranza de un método que termina en un desastre. En realidad, no puede ser liberal si el país no está desarrollado y competitivo, además, se debe competir en igualdad de condiciones. Si miramos al exterior, todo el mundo cierra su economía. ¡Qué contrasentido!

El cepo. Nunca nuestro país produjo dólares, a pesar de que el borrico haya dicho lo contrario. Siempre fue necesario administrar con delicadeza cada billete. Era la llave de apertura hacia la industrialización del país. Lo  propuesto por Cambiemos, era volver a “los dorados 30”; años en que la oligarquía vacuna disfrutaba el inicio del “canto del cisne de la exportación de cereales y carnes”. Con dificultades y necesidades se reinició industrialización de la Patria. 

Dolarización. Eso sería, lisa y llanamente, la estocada final para la pérdida de soberanía. No tener  moneda propia es eso. No hay soberanía política si no hay soberanía económica. Para quienes piensan en esa solución, ¡qué deseos de ser una próspera colonia para unos pocos! ¡Y el resto que reviente! Faltan los, tan mentados, valores occidentales y cristianos. 

Los santos que no eran. El irrefrenable deseo de dinero contra viento y marea se traduce como “codicia sin límites”. No reparan en lo  que imponen la ley y la ética; ambas cosas pregonadas con  la bragueta abierta. No pueden disimular sus intenciones, su brutalidad, su ordinariez. Demuestra claramente la  pobreza de espíritu que poseen. Sí ciudadano, para ellos somos un número (y mejor sería un esclavo más para aumentar su riqueza; a no dudar, ellos pretenden que alguien los apantalle a cualquier lugar que van). El pasaje por la Universidad solo demuestra un nivel mínimo de inteligencia y gran constancia. Pero no de cultura o educación. Son clasistas y el desprecio que sienten hacia nosotros (los de abajo),  no lo pueden disimular. “Donde hay educación, no hay diferencias de clase”, decía Confucio. Por lo visto ninguno de Cambiemos ha sido educado en realidades, sino solo en deseos fatuos y engreídos. 

Hacer el país a la medida (de otros). Hablaron de integración al mundo. Claro que en todo lo propalado estaba la intención de los negocios personales. Pensar que por el solo hecho de arrimarse a los magnates de la vieja Europa,  de Londres o de USA, hacerse el simpático hablando inglés, era suficiente para captar sus favores. Ellos, como cualquier otro zorro viejo, observan detenidamente quién es quién, de sus capacidades y economía. No se los puede tomar por tontos a países que tienen una diplomacia de varios siglos de existencia, que se han dedicado, concienzudamente, al expolio de las colonias propias y ajenas. Ellos que piensan en clave “negocio”, pero no en países. Sus relaciones bilaterales interesan por los bienes estratégicos que pueden sacarle a cambio de chafalonías. Saben perfectamente quienes pueden ser aliados y quienes pueden ser solo amigos. Estos, los de Cambiemos, no comprenden esa diferencia, pretenden ser sus perros falderos a cambio de migajas. 

La Herencia. Verdaderamente será muy pesada, y el esfuerzo recaerá sobre aquellos a quienes estafaron en estos casi cuatro años de desgobierno. Sometieron al hambre y a la desnutrición a varias generaciones de compatriotas, condenándolos a no poder acceder a trabajos calificados al no poseer un intelecto suficiente. Serán la mano de obra barata o los marginales que apenas podrán ser recolectores de materiales a reciclar. 

Las PASO. Han actuado como una válvula de alivio. La esperanza de un cambio de orientación política y económica se percibe. Serán tiempos duros los venideros, las numerosas pruebas de solidaridad se han puesto de manifiesto. Todas cimentadas en  el verdadero amor filial y el amor patrio. El bálsamo. 

Los que quedan de Cambiemos. Apenas espectros de lo que fueron hace casi cuatro años. María Eugenia Vidal y los suyos se vieron obligados a tomar medidas jamás pensadas para cubrir la más vergonzosa retirada. Reculan en chancletas, algo muy difícil de hacer en la práctica. Lo hacen a regañadientes ellos… “el peor equipo de los últimos cincuenta años”. Se parecen al burro que encontró una flauta, que al exhalar cerca la hizo sonar, diciendo acto seguido: ¡qué bien se tocar! 

Ud. ciudadano, ¿qué piensa de todo esto? ¿Qué se merecen estos tipos? ¿Tiene conciencia Ud. de la miseria que se avecina provocada por Cambiemos? Reflexione.-

Opinión

Macri ya recula en chancleta

 

“El primer paso de la ignorancia es presumir saber”.

Baltasar Gracián, clérigo escritor español. (1601-1658)

 

La inflación. Muy seguro de sí Mauricio Macri decía que “era la demostración de tu incapacidad para gobernar”. Una y otra vez con su latiguillo ha sido el mentor a ultranza de un método que termina en un desastre. En realidad, no puede ser liberal si el país no está desarrollado y competitivo, además, se debe competir en igualdad de condiciones. Si miramos al exterior, todo el mundo cierra su economía. ¡Qué contrasentido!

El cepo. Nunca nuestro país produjo dólares, a pesar de que el borrico haya dicho lo contrario. Siempre fue necesario administrar con delicadeza cada billete. Era la llave de apertura hacia la industrialización del país. Lo propuesto por Cambiemos, era volver a los dorados 30”; años en que la oligarquía vacuna disfrutaba el inicio del “canto del cisne de la exportación de cereales y carnes”. Con dificultades y necesidades se reinició industrialización de la Patria.

Dolarización. Eso sería, lisa y llanamente, la estocada final para la pérdida de soberanía. No tener moneda propia es eso. No hay soberanía política si no hay soberanía económica. Para quienes piensan en esa solución, ¡qué deseos de ser una próspera colonia para unos pocos! ¡Y el resto que reviente! Faltan los, tan mentados, valores occidentales y cristianos.

Los santos que no eran. El irrefrenable deseo de dinero contra viento y marea se traduce como “codicia sin límites”. No reparan en lo que imponen la ley y la ética; ambas cosas pregonadas con  la bragueta abierta. No pueden disimular sus intenciones, su brutalidad, su ordinariez. Demuestra claramente la pobreza de espíritu que poseen. Sí ciudadano, para ellos somos un número (y mejor sería un esclavo más para aumentar su riqueza; a no dudar, ellos pretenden que alguien los apantalle a cualquier lugar que van). El pasaje por la Universidad solo demuestra un nivel mínimo de inteligencia y gran constancia. Pero no de cultura o educación. Son clasistas y el desprecio que sienten hacia nosotros (los de abajo), no lo pueden disimular. “Donde hay educación, no hay diferencias de clase”, decía Confucio. Por lo visto ninguno de Cambiemos ha sido educado en realidades, sino solo en deseos fatuos y engreídos.

Hacer el país a la medida (de otros). Hablaron de integración al mundo. Claro que en todo lo propalado estaba la intención de los negocios personales. Pensar que por el solo hecho de arrimarse a los magnates de la vieja Europa,  de Londres o de USA, hacerse el simpático hablando inglés, era suficiente para captar sus favores. Ellos, como cualquier otro zorro viejo, observan detenidamente quién es quién, de sus capacidades y economía. No se los puede tomar por tontos a países que tienen una diplomacia de varios siglos de existencia, que se han dedicado, concienzudamente, al expolio de las colonias propias y ajenas. Ellos que piensan en clave “negocio”, pero no en países. Sus relaciones bilaterales interesan por los bienes estratégicos que pueden sacarle a cambio de chafalonías. Saben perfectamente quienes pueden ser aliados y quienes pueden ser solo amigos. Estos, los de Cambiemos, no comprenden esa diferencia, pretenden ser sus perros falderos a cambio de migajas.

La Herencia. Verdaderamente será muy pesada, y el esfuerzo recaerá sobre aquellos a quienes estafaron en estos casi cuatro años de desgobierno. Sometieron al hambre y a la desnutrición a varias generaciones de compatriotas, condenándolos a no poder acceder a trabajos calificados al no poseer un intelecto suficiente. Serán la mano de obra barata o los marginales que apenas podrán ser recolectores de materiales a reciclar.

Las PASO. Han actuado como una válvula de alivio. La esperanza de un cambio de orientación política y económica se percibe. Serán tiempos duros los venideros, las numerosas pruebas de solidaridad se han puesto de manifiesto. Todas cimentadas en  el verdadero amor filial y el amor patrio. El bálsamo.

Los que quedan de Cambiemos. Apenas espectros de lo que fueron hace casi cuatro años. María Eugenia Vidal y los suyos se vieron obligados a tomar medidas jamás pensadas para cubrir la más vergonzosa retirada. Reculan en chancletas, algo muy difícil de hacer en la práctica. Lo hacen a regañadientes ellos… “el peor equipo de los últimos cincuenta años”. Se parecen al burro que encontró una flauta, que al exhalar cerca la hizo sonar, diciendo acto seguido: ¡qué bien se tocar!

Ud. ciudadano, ¿qué piensa de todo esto? ¿Qué se merecen estos tipos? ¿Tiene conciencia Ud. de la miseria que se avecina provocada por Cambiemos? Reflexione.-

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